Tribuna Económica
Carmen Pérez
Un bitcoin institucionalizado
Subbética
Priego de Córdoba/Cuando uno accede a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Priego de Córdoba no es consciente de que contempla cinco siglos de historia. Sus naves, bóvedas y columnas han visto pasar los años y la vida religiosa de este templo que es el más antiguo de la localidad y su parroquia principal. En 2025 se celebrará el quinto centenario de su creación en el año 1525, durante el mandato de la II Marquesa de Priego de Córdoba, Catalina Fernández de Córdoba y Enríquez (1495-1569), y el poder abacial de Alcalá la Real, del cual dependía religiosamente el municipio. Entre los abades y promotores de algunas de las obras iniciales más importantes encontramos a Juan de Ávila, Diego de Ávila y Zúñiga y Maximiliano de Austria.
Así lo explica Francisco Cobo, licenciado en Historia del Arte, guía oficial y responsable de la empresa Wau!Priego Tours, dedicada a la difusión y la interpretación del patrimonio de Priego y de la Subbética. Según señala, por sus dimensiones, esta iglesia podría catalogarse como “una pequeña catedral en el sur de la provincia de Córdoba”. No en vano, es el templo más grande de la localidad, contando con tres amplias naves con capillas laterales. Arquitectónicamente, se articula como un espacio gótico-mudéjar con estructuras renacentistas añadidas en ese periodo inicial de su construcción.
La iglesia cuenta con una planta de salón con tres naves, presentando una cabecera rectangular, espacio central que ocupa el retablo mayor. Las amplias naves están separadas por arcos apuntados, los cuales descansan sobre sobrios pilares poligonales (octogonales), decorados en su parte superior por las molduras tan características del barroco prieguense. Sobre las bóvedas barrocas que se alzan sobre las naves se desarrolla un artesonado, hoy oculto, debido a las reformas que se llevaron a cabo durante el siglo XVIII. Esos trabajos se iniciaron en 1743 y consistieron fundamentalmente en la construcción de bóvedas de arista, rebajando la altura de las naves y conectando los pilares a través de arcos de medio punto.
En lo que respecta a la decoración interior, se cubren los espacios internos con yeserías, adoptando formas geométricas con molduras o formas vegetales. El autor de gran parte de estas reformas fue Jerónimo Sánchez de Rueda (1670-1749), que llega a Priego desde Granada de la mano de su maestro, Francisco Hurtado Izquierdo, iniciador de la estética barroca en la localidad.
Algunos de los espacios más destacados de ese primer momento de la construcción serían la torre campanario (1541), en la cual se puede observar el escudo del abad don Juan de Ávila; la bóveda de casetones renacentista que cubre el propio retablo mayor -realizado en la segunda mitad del siglo XVI- o la puerta lateral de Santa Ana, de estilo plateresco atribuida a Martín Bolívar.
Pero la Parroquia de la Asunción no es solo una joya en cuanto a su estructura, sino que se podría considerar también un auténtico museo, ya que en su interior se custodian todo tipo de obras de arte pertenecientes, originalmente, a la misma parroquia, pero también conserva piezas de diferentes templos religiosos que desgraciadamente ya no existen, como obras pictóricas del antiguo convento de Santa Clara, cuya ubicación era el espacio que ocupa el actual edificio del Ayuntamiento; o de la también desaparecida iglesia de Santiago.
De igual forma, la parroquia atesora un gran número de retablos de bella factura como puede ser el de San Miguel o el propio retablo mayor. La imaginería también tiene un espacio importante en el templo, destacando de manera especial la imagen del Cristo de los Parrilla, atribuida a Alonso de Mena, el Santísimo Cristo de la Expiración de Agustín Vera Moreno, la imagen de la Virgen de la Caridad o la imagen de San José que se encuentra en uno de los retablos de la cabecera de la iglesia.
Tampoco podemos olvidar la heráldica que hay en su interior, “que corresponde a esa nobleza local en algunos casos, con la construcción de capillas de enterramiento o a los propios abades, algunos de ellos enterrados en su interior como puede ser el abad José Martínez Palomino”.
La parroquia conserva bienes de muy diversa tipología, como pueden ser piezas lígneas (puertas, cajoneras y cornucopias) o documentales, contando con un archivo de gran importancia histórica. A esto se le suma la orfebrería, resaltando en este sentido algunas piezas donadas por el obispo prieguense Antonio Caballero y Góngora, las cuales se pudieron ver en la exposición celebrada recientemente dedicada al mismo por el 300 aniversario de su nacimiento.
Pero, sin duda, el espacio más importante de la parroquia de la Asunción es la capilla del Sagrario, finalizada en 1784 por uno de los mas grandes artistas locales, Francisco Javier Pedrajas. Catalogado como Monumento Nacional desde 1932, es sin duda alguna uno de los espacios más relevantes del barroco andaluz y punto y final de un periodo económico y artístico como nunca ha vuelto a tener la localidad. Este espacio destaca por sus profusas y armoniosas yeserías. Un homenaje sacramental, el cual se articula en dos espacios continuos, destacando la cámara principal, de amplias dimensiones, que permite girar en torno al tabernáculo, el cual preside el Santísimo y en la que tiene un gran protagonismo la luz.
Sobre esta planta se abre una tribuna decorada por una bella balaustrada dorada y sobre esta se realiza una cúpula gallonada, en la que se perfora su base para dar paso, a través de ocho ventanales, a esa luz que tanto conmueve al visitante al entrar. Respecto a la decoración de la capilla, se desarrolla un programa iconográfico que va mucho más allá de los meros motivos decorativos con formas geométricas o vegetales tan frecuentes. En la cámara principal, por ejemplo, están representados los apóstoles distribuidos en las pilastras de la capilla. Figuras de ángeles o escenas del antiguo o nuevo testamento completan iconográficamente un espacio tan singular como especial del interior de la parroquia.
Como curiosidad, hay que señalar que aunque el templo comenzara sus obras en 1525 no se abriría al culto hasta mucho más adelante, bien entrada la década de los 30, cuando lo ordenó el abad en una de sus visitas. De esta manera, y para conmemorar esta importante efeméride, desde la parroquia de la Asunción se ha elaborado un intenso y variado programa de actos y cultos que tendrán dos fechas clave: el 15 de agosto de 2024 y el 15 de agosto de 2025, día de la Asunción de la Virgen. En ambas fechas contará con la presencia del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, para celebrar dos eucaristías. En la de apertura se rendirá homenaje a cinco personas especialmente vinculadas con la parroquia como reconocimiento a su labor y en la segunda eucaristía, ya el año próximo, se procederá a la consagración del altar mayor, un acto sin precedentes en Priego.
Entre estas dos fechas se desarrollarán actividades de todo tipo (exposiciones, recitales, conciertos y congresos) organizadas por los diferentes colectivos que integran la parroquia y en las que también tendrán un papel fundamental los jóvenes. Todo ello con el fin de celebrar el quinto centenario de este templo, que durante cinco siglos ha sido pilar fundamental de la fe cristiana en Priego.
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