La patrona baja entre miles de peregrinos

La Virgen de la Sierra realiza su tradicional recorrido desde su santuario hasta la iglesia de la Asunción y Ángeles

El Día

05 de septiembre 2012 - 05:01

Miles de devotos acompañaron ayer a la Virgen de la Sierra en su tradicional bajá desde su santuario hasta la iglesia de la Asunción y Ángeles de Cabra. A ninguno de estos peregrinos le importó que esta señalada fecha fuese día laborable ya que algunos llevan esperándola varios meses.

Desde muy temprano egabrenses y turistas comenzaron con ilusión la subida hasta el santuario de María Santísima de la Sierra, enclavado en un pico a 1.223 metros de altitud. Allí esperaron hasta las 16:00, hora señalada para la salida de la patrona de Cabra.

La virgen apareció con su manto color crema y con un crespón negro en las andas de plata en memoria del escultor e imaginero cordobés Miguel Arjona, que restauró la imagen en 1978 y que falleció recientemente. Su trono destacaba entre el paisaje gracias a la ofrenda floral de casi mil varas de nardos que lo adornaban.

Así, la Alcaldesa Perpetua de Cabra comenzó su bajada hasta la ciudad acompañada de peregrinos, caballistas y costaleros que mostraron su fervor hacia ella en un recorrido ligero y sin muchas aglomeraciones. A lo largo del camino la patrona paró en puntos clave como La Viñuela, el Peñón de la Beata, Los Colchones o la Casilla de la Salve, donde los costaleros dejaron su puesto a las mujeres mientras sonaba la Salve popular por Antonio Roldán y unas sevillanas de los hermanos Egea y Antonio Jesús Roldán.

De ahí, pasando por el antiguo paso a nivel, la Virgen de la Sierra llegó al popular barrio que lleva su nombre. Tras cambiarle las camareras el manto crema que la había acompañado todo el trayecto por uno azul marino, las campanas de la iglesia de San Francisco y San Rodrigo le dieron la bienvenida. Allí se celebró una eucaristía ante multitud de fieles.

Ya entrada la noche, la imagen de la virgen de Cabra entró en el casco urbano de la ciudad por los arcos de la antigua calle Baena, una escena que conmovió a todos los ciudadanos que se acercaron hasta ese punto.

El alcalde de la localidad, Fernando Priego, le impuso la vara de mando que la acredita como Alcaldesa Perpetua, tras ser recibida por el clero, la corporación municipal, autoridades, hermandades, gremios y vecindario, junto a la banda de música de Cabra, caballistas y un gran número de carrozas.

Para finalizar, Nuestra Señora de la Sierra fue llevada hasta la iglesia de la Asunción y Ángeles, donde permanecerá hasta el 7 de octubre, fecha en la que regresará a su santuario.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último