Una plaga de gusanos pone en peligro los almendros de Córdoba
El campo
Córdoba cuenta con aproximadamente 15.000 hectáreas de cultivo
Asaja solicita a la Junta la autorización de los tratamientos necesarios para frenar esta plaga
Denuncian que los árboles más maduros de Baena están muriendo "por dejadez y podas abusivas"
La organización agraria Asaja Córdoba lleva años detectando casos y alertando de la presencia del gusano cabezudo en los almendros de la provincia, habiéndose comprobado en la actualidad graves e irreversibles daños en un gran número de parcelas, en las que se han tenido que arrancar almendros en numerosas explotaciones con las graves pérdidas económicas que ello supone para los agricultores. Por ello, la asociación agraria ha exigido a la Junta de Andalucía la "inmediata" autorización de los tratamientos necesarios, visitas de control a las zonas afectadas y sus limítrofes con el fin de localizar "posibles focos y determinar la rápida adopción de medidas tanto de control, prevención e información, como de asistencia técnica".
Asaja Córdoba ha explicado este jueves que, en la actualidad, la materia activa autorizada para el almendro no da buen resultado, ya que “carecen de capacidad para desplazarse dentro de la planta y el número de tratamientos es insuficiente para una plaga que está prácticamente todo el año en el árbol”.
Según ha indicado la asociación, "los daños de este insecto pueden acarrear graves daños y perjuicios económicos para los agricultores y la economía de la provincia, ya que que Córdoba cuenta con aproximadamente 15.000 hectáreas de almendros, por lo que está en riesgo todo el sistema económico que genera este cultivo”.
Los signos que se detectan son lesiones en los órganos vegetativos de los árboles, para posteriormente ocasionar daños en tronco y raíces, lo que da lugar al debilitamiento general del cultivo o la muerte del árbol. Estos síntomas suelen verse durante el verano, apreciándose un progresivo debilitamiento y siendo éstos a la vez receptivos a otras plagas como barrenillos.
El peligro de las larvas
El daño más grave, sin embargo, lo realizan las larvas, ya que destruyen las raíces, ocasionando un debilitamiento general del árbol, disminución de la producción, defoliaciones y llegando a provocar la muerte del árbol.
En varias ocasiones, la organización ha solicitado que se permitan materias activas como Imidaclorprid y Clorpirifos, esta última autorizada en Valencia para naranjos excepcionalmente, pero la administración ha contestado denegándolas. La patronal ha señalado que “en este momento de desesperación y ante la situación insostenible por la cantidad de vuelo que hay en el campo”, solicitando a la Junta de Andalucía que la materia activa denominada Acetamiprid se pueda repetir más de dos aplicaciones en almendro de forma excepcional, ya que con solo dos aplicaciones “está demostrado que no es efectiva debido a que tenemos muchas más épocas de vuelo que veces autorizadas”.
Asaja lamenta que “la falta de materias activas autorizadas en Europa hace que estemos en desventaja con otros países” porque, por ejemplo, en Estados Unidos dejan hacer tratamientos con otras materias activas y en Italia “autorizan materias activas en contra de la legislación europea y sus agricultores salen beneficiados, pero, sin embargo, en España somos los primeros en prohibir todo”.
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