Poetas andaluces promueven el regreso de los restos de Antonio Machado a España

Belalcázar/"Reafirmemos juntos nuestro unánime deseo de que Antonio Machado regrese de su injusto exilio y descanse por fin en España, donde debió reposar siempre". Un grupo de poetas andaluces ha lanzado este sábado, 27 de julio, un manifiesto para promover el regreso de los restos del universal escritor sevillano, que reposan en el municipio francés de Colliure desde su fallecimiento en el exilio en febrero de 1939, hace 85 años.

En el transcurso de un recital poético en Belalcázar (Córdoba) dedicado al propio Machado y al escritor y periodista Corpus Barga, con raíces familiares en el municipio cordobés, los poetas han apelado a "unirse en un mismo aliento" para procurar que el sevillano y su madre, Ana Ruiz, "descansen en paz y por siempre en tierras de España, de donde no debieron salir nunca".

"En la inmemorial Belalcázar, desde la más poderosa torre del homenaje, fortaleza que protegió no solo las lindes de Castilla sino la mayor gloria de nuestras letras castellanas bajo el auspicio del duque de Béjar, manifestamos el clamor inmarcesible de un anhelo: el retorno de aquel vagón del último viaje que se nos llevó al poeta Antonio Machado hacia el foráneo pueblo de Colliure", ha leído el también poeta Manuel Gahete en nombre de los presentes. Ahora, "desde el andén de almenas gigantes" del histórico alcázar cordobés, recuperan el "deseo fraterno de solidaridad entre los poetas, su unión definitiva para dar fin a tan deleznable destierro", han proclamado.

El auxilio de Corpus Barga a Antonio Machado

Fue Corpus Barga (nacido Andrés Rafael Cayetano Corpus García de la Barga y Gómez de la Serna, Madrid 1887 - Lima, 1975), periodista, memorialista y escritor, quien ayudó en 1939 a Machado a cruzar la frontera hacia Francia. El 22 de enero de aquel año, y ante la inminente ocupación de Barcelona por las fuerzas del bando sublevado, el poeta y su familia salieron de Barcelona en un vehículo de la Dirección de Sanidad; les acompañaban, entre otros amigos, el filósofo Joaquín Xirau, el filólogo Tomás Navarro Tomás, el humanista catalán Carlos Riba, el novelista Corpus Barga y una interminable caravana de cientos de miles de españoles anónimos que intentaban escapar.

Tras una última noche en suelo español, en Viladasens, las 40 personas que componían el grupo cubrieron el último tramo hacia el exilio. Apenas a medio kilómetro de la frontera con Francia, tuvieron que abandonar los coches, embotellados en el colapso. Allí quedaron también sus maletas, al pie de la larga cuesta que hubo que recorrer bajo la lluvia y el frío del atardecer hasta la aduana francesa, que solo gracias a las gestiones de Corpus Barga (que disponía de un permiso de residencia en Francia) pudieron superar. Unos coches les llevaron hasta la estación ferroviaria de Cerbère, donde se les permitió pasar la noche en un vagón estacionado en vía muerta.

A la mañana siguiente, con la ayuda de Navarro Tomás y Corpus Barga, se trasladaron en tren hasta Colliure, donde el grupo encontró albergue en la tarde del día 28 de enero en el Hotel Bougnol-Quintana. Allí quedaron a la espera de una ayuda que no llegaría a tiempo. Antonio Machado murió en la tarde del 22 de febrero de 1939 y sus restos descansan desde entonces, junto a los de su madre, en el cementerio de Colliure.

"En nombre de la libertad, la dignidad y la poesía"

"Seamos ahora nosotros, en nombre de la libertad, la dignidad y la poesía, quienes procuremos que Antonio Machado y su madre descansen en paz y por siempre en tierras de España", han insistido en su manifiesto los escritores, que también han iniciado una recogida de firmas que se llevará a internet. "Belalcázar, como don Antonio, mantiene los reflejos sorianos en sus cañadas ganaderas, conserva la altivez y la nobleza castellanas, acrisola y espeja la luz de Andalucía, aquella luz azul de la infancia que recordaría don Antonio en el verso prendido de su último aliento.

"¡Por Antonio Machado y porque no tengamos que seguir lamentándonos de tan injusta ausencia, unámonos, poetas, en la noble villa de Belalcázar y tracemos con el poder de nuestras palabras y las huellas de nuestros pasos su necesario camino de regreso!", han exclamado los asistentes, que inician de esta manera una campaña que se espera sea de ámbito nacional para devolver a España los restos de Machado y reivindicar su figura.

Un azulejo conmemorativo en la casa de Corpus Barga

La cita, organizada por el colectivo Turdulia Belalcazarensis y conducida por la periodista Marta Jiménez, ha abierto con la lectura de una serie de ponencias en la Casa de la Cultura sobre los dos personajes homenajeados. Tras la finalización de este primer acto, la cita ha continuado en la casa familiar de Corpus Barga –conocida cariñosamente en su familia como la Casa Grande y ubicada en la calle Conde Don Alonso– donde el periodista pasó largas temporadas durante su niñez y juventud que le marcaron e influyeron profundamente, tal y como dejó plasmado en su obra. Allí, ante la presencia de su sobrino nieto, se ha descubierto un azulejo conmemorativo en la fachada principal del inmueble.

El tercer y último de los actos previstos se ha desarrollado en el espacio escénico de la Cerca de la Penitencia de Belalcázar, un escenario sin parangón que cuenta con unas vistas privilegiadas del Castillo de los Sotomayor, el cual ha sido iluminado especialmente para la ocasión gracias al esfuerzo de los voluntarios de la asociación cultural Turdulia. Ha tenido entonces lugar la celebración de un recital en el que han intervenido, entre otros, los poetas Manuel Gahete, Ana Castro o Francisco Onieva, así como aficionados a la poesía y particulares.