De prácticas en la Córdoba despoblada: "Me siento útil ayudando a personas de un medio rural a desenvolverse"

Universidad

Lian Morales y Alba Herencia son dos de los 700 estudiantes de toda España que este verano hacen prácticas universitarias por el programa Campus Rural

Iznájar y Jauja son dos de los núcleos que han acogido a alumnos de la Universidad de Córdoba en la temporada estival

La provincia de Córdoba pierde más de 3.600 habitantes en el último año

Lian Morales posa en uno de los miradores de Iznájar.
Lian Morales posa en uno de los miradores de Iznájar. / El Día

Córdoba/Lian Morales tiene 33 años y está viviendo uno de los veranos más particulares y especiales de su vida. El pasado 30 de junio su destino se cruzó con Iznájar, un municipio de la Subbética cordobesa de no más de 4.500 habitantes. Allí residirá al menos hasta finales del mes de septiembre, cuando concluya las prácticas que está cursando del Máster en Cinematografía de la Universidad de Córdoba (UCO) y ponga fin a una experiencia breve, pero que le dejará para siempre el recuerdo más bonito de lo que es hacer vida en la Córdoba rural.

Aunque Lian es periodista licenciado en Cuba, su país natal, en noviembre de 2023 decidió cambiar de aires e instalarse en España gracias a una beca de la Asociación Iberoamericana de Postgrado. Córdoba y la UCO lo acogieron con los brazos abiertos para que estudiara Cinematografía, pues también es guionista y actor de teatro aficionado. A pocos meses de concluir sus estudios, el espíritu aventurero de Lian lo animó a sumarse a la convocatoria nacional de la tercera edición del programa Campus Rural, impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Campus Rural brinda a los alumnos universitarios la posibilidad de realizar prácticas remuneradas en administraciones, organizaciones, empresas e instituciones del entorno rural, generando una experiencia vital que trasciende el mero aprendizaje profesional y les ofrece la oportunidad de descubrir una forma de vida diferente y nuevas opciones de desarrollo personal, así como oportunidades profesionales tanto para ellos como para el territorio en el que se realicen las prácticas. 

En el verano de 2024 son más de 700 estudiantes universitarios de toda España los que se encuentran realizando prácticas formativas en municipios enmarcados dentro del reto demográfico, es decir, con una población menor a los 5.000 habitantes. Lian Morales es uno de ellos: "Cuando apareció el listado de empresas de todo el país a las que ir, mi primera opción fue Iznájar porque, cuando vivía en Cuba, buscando información sobre España me llamó mucho la atención Iznájar. Y quién me iba a decir que iba a pasar el verano aquí", explica con asombro el joven cubano, quien asegura estar "muy agradecido" de la acogida que está recibiendo tanto en Córdoba como en la localidad.

Lian trabajando en la bbiblioteca municipal.
Lian trabajando en la bbiblioteca municipal. / El Día

Cuando Lian llegó a esta localidad de la Subbética, lo que más le impactó, además del "calor y las cuestas" o "los maravillosos miradores que hay", fue "la despoblación", pues "no había gente en la calle, y menos jóvenes". Pese a ello, no ha parado de trabajar para el bien de Iznájar. Y es que en sus prácticas en el Ayuntamiento está haciendo de todo: en la comunicación del área de Turismo, en Cultura y Participación Ciudadana organizando las fiestas patronales de septiembre y el mercado nazarí de octubre o en el área de Juventud organizando actividades e incluso gestionando los datos y estadísticas del municipio y la biblioteca.

"Esta experiencia me permite conocer el mundo laboral y cómo funcionan en España las administraciones. La gente de Iznájar es digna representante de la amabilidad andaluza y, además, hay muchas conexiones con Cuba. Sin duda, mi momento más especial ha sido el ayudar a los mayores a manejar programas informáticos. Me siento útil cuando ayudo a personas de un medio rural a desenvolverse con temas que cualquier joven ya da por sentados", comenta Lian, quien tiene la mente repleta de ideas innovadoras tras su nueva vida en Iznájar, entre ellas, hacer un documental sobre el municipio. Sería el mejor de los regalos para un pueblo que abandonará a finales de septiembre camino a Madrid para afrontar nuevos retos académicos.

Educadora social en Jauja

También en la Subbética cordobesa se encuentra haciendo sus prácticas de Campus Rural otra de las alumnas de la UCO. Es el caso de Alba Herencia, de 24 años y natural de Nueva Carteya. Aunque a los 16 años se mudó a Córdoba capital, como buena carteyana que es, el mundo rural no es nada nuevo para ella. Eso sí, su actual labor está ubicada en lo más profundo de la provincia. Concretamente entre Benamejí y Lucena, muy próximo a la pedanía lucentina de Jauja, que no alcanza los 1.000 habitantes.

Alba Herencia, en la comunidad terapéutica en la que desarrolla sus prácticas en Jauja.
Alba Herencia, en la comunidad terapéutica en la que desarrolla sus prácticas en Jauja. / El Día

La Fundación Emet Arco Iris, con sede en Córdoba, cuenta con la comunidad terapéutica masculina Vado de los Bueyes, residencia en la que promueven la salud de las personas atendiendo a su bienestar físico, mental y social. Es en este centro ubicado en la Subbética donde ejerce sus prácticas Alba, alumna del grado de Educación Social en la Universidad de Córdoba. Una experiencia que arrancó el pasado 1 de julio y que está siendo "increíble" a tan solo un mes de concluir.

En lo profesional, la joven carteyana se encarga a diario de organizar talleres socioeducativos con los que ayuda a los pacientes a adquirir habilidades sociales y a fomentar su integración en la sociedad. Una tarea que requiere mucho trabajo para lograr la recuperación cognitiva de los pacientes, paliar la consecuencia del consumo en ellos o la recuperación de nuevas habilidades sociales para enfrentar su vida desde otra perspectiva. Además, por supuesto, de la atención "24 horas" y el acompañamiento emocional y personalizado que necesita cada uno de ellos para hacerlos sentir de la mejor forma.

"Hacer estas prácticas se lo recomiendo a todas mis amigas y personas a las que les guste lo rural o conocer otros pueblo de la provincia. La experiencia me está gustando mucho porque da mucha paz. Conozco a gente nueva y el trabajo me está aportando mucho en lo profesional, pues tengo la suerte de que el equipo es muy profesional y estoy muy a gusto mientras no paro de aprender", comenta muy contenta Alba Herencia, quien concluirá el próximo 30 de septiembre sus prácticas en la siempre recordada Jauja para ponerle el broche de oro a una carrera de Educación Social que está terminando y dar ya el gran salto al mundo laboral.

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