La provincia de Córdoba tiene garantizado el abastecimiento de agua para los próximos tres años

Córdoba/La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) garantiza durante los tres próximos años, y sin que haya restricciones, el abastecimiento de agua a toda la población que se provee de los embalses de la cuenca en la provincia de Córdoba; esto incluye Iznájar, San Rafael de Navallana, Sierra Boyera o el Arenoso, que dan de beber a la mayor parte de la población cordobesa. El organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha informado este martes de que, en el comienzo del nuevo año hidrológico, los embalses cordobeses almacenan 850,4 hectómetros cúbicos y están al 25% de su capacidad; en el conjunto de Andlaucía, los pantanos almacenan 950 hectómetros y casi 12 puntos porcentuales más que hace ahora un año.

No obstante, la situación general de sequía en la cuenca es de prealerta -y de alerta en el Sistema de Regulación General- con un déficit de 16 puntos porcentuales respecto a la media histórica de los últimos 25 años.

Más de nueve millones en obras de emergencia

Las reservas de agua para consumo humano, en todo caso, "están garantizadas gracias al trabajo de planificación realizado desde la CHG y las obras de emergencia impulsadas por el Gobierno central para paliar los efectos de la sequía con una inversión de 45 millones de euros", ha informado el Ministerio.

Desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se valora asimismo, especialmente, el "compromiso y concienciación" de los regantes con la situación de sequía, que han visto reducidas notablemente sus dotaciones respecto a sus concesiones y que, incluso, han dejado de regar en algunos sistemas para garantizar el abastecimiento. Y es que desde la declaración de la situación de sequía en noviembre de 2021, y en virtud de los distintos decretos de medidas aprobados por el Estado, la CHG ha ejecutado obras de emergencia por importe de 27,4 millones de euros para mejorar el suministro y la capacidad de regulación de la cuenca; en el caso concreto de Córdoba, la CHG ha invertido en obras de emergencia 9,2 millones de euros y ha licita proyectos por otros 1,9 millones de euros.

La CHG ha explicado que "basa su planificación en el cumplimiento riguroso de sus Planes Especiales de Sequía, consensuados con todos los usuarios de la cuenca y donde se establecen las dotaciones". Asimismo, y en cuanto al suministro de agua para el consumo, la CHG mantiene un "contacto continuo" con las distintas diputaciones provinciales y los 21 sistemas de abastecimiento que coordina en la demarcación.

Los recursos para regadío pueden variar

Si bien el consumo de agua de boca está garantizado para los próximos tres años, los recursos para el regadío dependerán "de cómo se desarrolle el nuevo año hidrológico 2024-25 y de la situación de los embalses al inicio de la próxima campaña de riego en primavera".

El Comité Permanente de la Comisión de Desembalse acordó la semana pasada que durante el mes de octubre se desembalsará un volumen máximo de 30 hectómetros cúbicos, según lo aprobado anteriormente en la Comisión de Desembalse del pasado 25 de abril, y de los que se beneficiarán aquellas comunidades de regantes que no hayan superado las dotaciones máximas autorizadas y no han concluido el desarrollo de sus cultivos.

Vigilancia sobre el cítrico y el olivar

El trabajo de planificación y la inversión en obras de emergencia de la CHG se completa con tareas de control, vigilancia y protección del dominio público hidráulico, lo que es clave también para una gestión eficiente de los recursos y para que no existan agravios comparativos entre los regantes. De esta forma, para avanzar en el control de la cuenca, se han incorporado 46.000 nuevas hectáreas a la red de señales del SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica) del Guadalquivir, que suma ya 320.000 hectáreas.

En esta misma línea de trabajo, la CHG ha intensificado las labores de vigilancia e inspección, ya que durante la actual campaña de riego se han analizado 10.500 hectáreas y realizado 400 inspecciones, durante las cuales se han detectado 1.150 hectáreas de riego y 75 captaciones ilegales que han dado lugar a la adopción de 27 medidas cautelares. Entre las zonas principales de actuación están los cultivos de cítricos y olivar en Córdoba.