Proyecto Oropesa: La gran mina de estaño de Europa prevé iniciar operaciones a finales de 2027

Economía

Elementos tramita la apertura de una explotación en Fuente Obejuna con 19,6 millones de toneladas de recursos mineros 

Aportaría el 100% del estaño de la UE y el 1% mundial

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Trabajos del proyecto Oropesa en Fuente Obejuna
Trabajos del proyecto Oropesa en Fuente Obejuna / E. D. C.

Hace ya cuatro décadas que se descubrió que en una dehesa ubicada al noroeste de Fuente Obejuna, al sur de la Sierra de la Grana, había un terreno con una fuerte mineralización. Era el preludio de un proyecto, Oropesa, que se está acercando a su final para convertirse en la gran mina de estaño de Europa, con unos recursos mineros de 19,6 millones de toneladas y que, de cumplirse las previsiones de la compañía Elementos, comenzará su producción a finales de 2027.

La explotación que devolverá la gran minería al Alto Guadiato será la única de Europa y se plantea como un conjunto productivo en el que también estará integrada una fundición en Extremadura, en Robledollano, para la que Elementos ha firmado una opción de compra del 50% de Iberian Smelting.

Según los cálculos de la compañía australiana, la operación de la mina de Fuente Obejuna permitirá extraer 1,25 millones de toneladas de mineral anuales, procesando un millón de ellos para generar 5.400 toneladas de concentrado. Esto daría lugar a una producción anual de 3.350 toneladas de metal, 38.550 toneladas durante los 13 años de vida calculada para la mina. Se le añaden unos recursos de 23,7 millones de toneladas de zinc.

Unas cifras muy valiosas en un contexto de crecimiento de la demanda de estaño, para la que se prevé un ritmo de aumento anual del 3% en los próximos años. Se trata de un metal presente en múltiples aplicaciones electrónicas, con un papel clave en el desarrollo de circuitos electrónicos, semiconductores o baterías. Su peso se verá reforzado además por la fuerte electrificación de la economía, por su uso en los vehículos eléctricos y paneles solares. 

En el lado de la oferta, se espera que el mercado esté en déficit hasta el final de la década; según los cálculos de Elementos, serán necesarias 60.000 toneladas más de estaño por año para cubrir las previsiones de demanda para 2030. El año 2024 ha sido turbulento, con disrupciones en el suministro ante la prohibición de la actividad minera en Myanmar, uno de los grandes actores en este metal, y problemas con las licencias en el caso de Indonesia, el principal productor. En este escenario, el estaño se ha convertido en uno de los valores con mejor comportamiento en la Bolsa de Metales de Londres en 2024, alcanzando un precio de 35.685 dólares/tonelada en abril de este año. Y en el mercado de metales de Shanghai los precios se mantienen 4.000 dólares por encima que en Londres.

Evolución de los precios del estaño en la Bolsa de Metales de Londres y Shanghai
Evolución de los precios del estaño en la Bolsa de Metales de Londres y Shanghai / E. D. C.

En ese contexto, es el momento de poner en marcha nuevas explotaciones y la de Fuente Obejuna es una de las pocas en el mundo de bajo riesgo ambiental, social y de gobernanza. Ese es el mensaje que transmitirán este jueves el director general de Elementos, Joe David, y el director de Minas de Estaño, Antonio Ortega, durante la presentación del proyecto Oropesa en el Mining and Minerals Hall que se celebra en Sevilla.

La idea de Elementos es comenzar la producción en Oropesa en el último trimestre de 2027, pero para ello tendrá que realizar antes la tramitación administrativa y obtener los permisos necesarios. La compañía ha redefinido el estudio de viabilidad tras mantener negociaciones con la Junta de Andalucía, que ha incluido esta mina dentro de la unidad aceleradora de proyectos de la administración al considerarla estratégica para la región. Ahora tendrá que tramitar ese estudio con las modificaciones realizadas para minimizar los impactos ambientales, como el cambio de ubicación de la planta de procesamiento de mineral, de las instalaciones de estériles o alteraciones en el diseño de la corta que, además de permitir el paso de los animales, reducirán los costes de rehabilitación al final de la explotación. Para finales de 2025, espera recibir las primeras aprobaciones y financiación del proyecto.

Si se cumplen esas previsiones, habrán pasado entonces casi 20 años desde que se otorgase el primer permiso a Minas de Estaño de España (entonces filial de otra compañía), en 2008. Desde entonces se han sucedido crisis, problemas administrativos y retrasos. Elementos llegó en 2020 y ahora ve factible esa apertura de la gran mina tras los cambios acordados para superar las reticencias de la Administración hacia el proyecto. 

Elementos ha realizado modificaciones en el diseño del proyecto para minimizar el impacto ambiental. La versión definitiva del estudio estará lista en unos meses

El escenario parece propicio. Hace unos días, la Junta de Andalucía volvía a mostrar su respaldo a “una industria extractiva, que se ha configurado hoy en día como un aliado estratégico en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía, y busca potenciar su papel tractor de la economía como fuente de riqueza local”. Pero sobre todo, la Unión Europea se ha marcado como objetivo prioritario dar una respuesta interna a la demanda creciente de materias primas, en especial en lo referente a la minería metálica, para asegurar la transición digital y ecológica que se aborda. El estaño no está incluido en la lista de minerales críticos de la UE, pero sí en países como EEUU, Canadá, China o Japón, además de Reino Unido y Australia. 

Además de Oropesa, Minas de Estaño de España se ha hecho con tres permisos de investigación en el reciente concurso de derechos mineros, para seguir investigando en yacimientos no solo de estaño, sino también de fluorita, zinc o cobre. En las solicitudes presentadas ante la Junta se han incluido casi una veintena de posibles sustancias a investigar para abarcar todas las posibilidades. Y varias de ellas están incluidas dentro de esos minerales críticos para la UE, por el riesgo de desabastecimiento o por su importancia en el proceso de descarbonización.

En las antípodas está el otro gran proyecto de la empresa, Cleveland, en Tasmania. Se trata de una antigua mina, operada en el siglo XX, en la que hay unos recursos estimados de 7,5 millones de toneladas de estaño y cobre y 4 millones de tungsteno.

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