Una reforma de 4,6 millones de euros

Pozoblanco afronta ya la reforma del nuevo bulevar de la avenida Villanueva de Córdoba y la construcción de un aparcamiento subterráneo de 130 plazas que contará con una extensa área de servicios. Una comisión compuesta por arquitectos, concejales de todos los grupos políticos y técnicos del Servicio de Arquitectura y Urbanismo (SAU) ha elegido, de entre ocho propuestas, el proyecto del arquitecto pozoalbense Juan Diego Cabrera para acometer la remodelación más ambiciosa que plantea el Ayuntamiento de la ciudad desde que se diseñó el antiguo paseo de la Estación a principios del siglo XX. El coste de las actuaciones alcanzará los 4,6 millones de euros y aunque no hay fecha para el comienzo de las obras ya se puede ver la realidad virtual de una iniciativa que mejorará considerablemente la imagen de una de las principales arterias de tráfico y comercio de la ciudad.

La reforma se extiende desde la zona conocida como las Cuatro Esquinas hasta la Cruz de la Unidad, que queda como referencia del pasado y presente del bulevar. Del proyecto destaca en primer lugar el aparcamiento subterráneo, que se ubicará justo al lado de la cruz. Entre la entreplanta y sótano, tendrá una capacidad de 130 vehículos, aunque el planteamiento generará un total de 281 plazas para turismos y 22 para motos. Estos aparcamientos tienen como vocación aliviar el colapso que sufre todo el centro comercial de la localidad, sobre todo entre la calle Mayor y todo el entorno de la avenida. Pero además, según explicó ayer a El Día el propio arquitecto, se incorporará un espacio dedicado a usos múltiples, que dará fachada a la avenida Villanueva de Córdoba frente a la calle San Antonio aproximadamente. Juan Diego Cabrera señaló que estas instalaciones podrán ser adjudicadas por el Ayuntamiento como locales de restauración o de comercio, entre otras posibilidades. En la cubierta del aparcamiento subterráneo y de la entreplanta que albergará estos usos se disponen, además, terrazas y bancos, desde donde se divisará todo el bulevar mirando en dirección a la carretera de Alcaracejos.

Uno de los cambios más destacados del proyecto es la ampliación de las zonas peatonales de la avenida, que servirá para dotar de espacios libres a los ciudadanos de Pozoblanco. El diseño de la calzada se hace además de tal manera que se eviten las paradas en doble fila, tan frecuentes actualmente en toda la avenida. Cabrera consigue este incremento planteando una circulación perimetral por la avenida, y no independiente, como está planteada ahora. En definitiva, lo que Juan Diego Cabrera pretende es eliminar un carril de la actual vía de Villanueva de Córdoba y diseñar el tráfico en redondo, según resume de forma sencilla el arquitecto. Para Cabrera, "surge la necesidad en este lugar de crear una zona más amplia donde las personas puedan vivir el espacio con más facilidad". Así, el bulevar, tendrá dos zonas muy diferenciadas: por un lado, aparecen espacios diáfanos dedicados a actividades como pasear, jugar, terrazas... y por otro, se crea una zona arbolada con bancos que quedará con suficiente protección solar, según explicó el arquitecto redactor.

Al disponerse la circulación en este proyecto de forma perimetral, Cabrera ha tenido que diseñar varias rotondas. Quizá la más importante es la que irá en las Cuatro Esquinas, donde aparte de la necesaria regulación del tráfico por semáforos se tendría que retranquear una rotonda -tal y como aparece en la imagen 3- para hacer el acceso a la avenida más fácil.

Las fuentes son otro de los elementos clave en el diseño de la reforma de la avenida. La más llamativa es la de la zona alta, ubicada justo debajo de la Cruz de la Unidad. También las habrá en las rotondas, y a su alrededor el pavimento será de adoquinado, dando una imagen semipeatonal a buena parte de la futura avenida.