Los regantes exigen que el Pacto del Agua incluya la presa de San Calixto
Campiña Sur
El presidente de Fenacore señala que la iniciativa debe estar en los planes de obras hidráulicas del Gobierno, además de la construcción de un canal en el embalse de Cordobilla
Un viejo proyecto al que parece que los regantes no están dispuestos a renunciar. Se trata de la presa de San Calixto, en el cauce del río Genil justo en la frontera entre Écija y Sevilla, que se proyectó hace años pero que hasta ahora la Administración central no ha acometido. Pues bien, los agricultores solicitarán de nuevo que se desempolve esta iniciativa. Así lo ha explicado el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), el cordobés Andrés del Campo, quien en una conferencia en el foro Asfaco reivindicó la edificación de este embalse "porque es muy necesario". Por ello, van a solicitar que esta obra se incluya en el Pacto Nacional del Agua que se está redactando y que, por ende, se contemple el Plan Hidrológico que afecta a la cuenca, si bien Del Campo ya recordó que esta actuación se viene anotando en los Presupuestos Generales del Estado en los últimos años, "pero en realidad nunca se ejecuta".
Pero ésta no es la única demanda de Fenacore -la federación nacional- y la andaluza Feragua para el Pacto Nacional del Agua. Así, Andrés del Campo destacó que es necesaria la construcción de un canal en el embalse de Cordobilla, que está al borde de la colmatación, y que dificulta la entrada de agua en la estación de bombeo de los riegos Genil-Cabra. Según expuso a el Día el presidente de Feragua, con esta canalización se "asegura" que el agua que llegue hasta el embalse se pueda dirigir hacia la zona de captación, de manera que se pueda bombear después al canal principal de la comarca regable. Fenacore entiende como "razonables" esta dos infraestructuras en la provincia de Córdoba -junto a otras en otros territorios de la cuenca- por el "beneficio" que acarrean no sólo a la actividad agraria, sino también para frenar, en el caso de San Calixto, los problemas de inundaciones que periódicamente se han sucedido en las ciudades ribereñas del Genil, como es el caso de Écija o Palma del Río.
El embalse de San Calixto no sólo es una demanda de los agricultores, sino también de las empresas constructoras, que se han quejado en más de una ocasión que se trata de una obra pública importante que se ha ido demorando en el tiempo y que no se ha sacado a licitación. De hecho, su construcción fue autorizada en el año 2003 y nada más se ha sabido desde entonces, más allá de que el Gobierno marcó el horizonte de 2021 como el máximo para que la presa esté en funcionamiento.
San Calixto está concebida inicialmente como un presa tipo agujero, con una capacidad de entre 80 y 90 hectómetros cúbicos de capacidad, de manera que podrá regular todas las avenidas de agua que provengan por el cauce del Genil desde el embalse de Iznájar y el pantano de Cordobilla. La ubicación prevista es una zona en la que confluyen los términos municipales de Puente Genil, Santaella y los de las localidades sevillanas de Herrera y Estepa. El lugar elegido está cercano a la aldea santaellana de El Ingeniero y al núcleo de población sevillano de Isla Redonda, que están separados precisamente por el cauce del río, que es el que marca la frontera entre las dos provincias. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya modificó también las previsiones presupuestarias en cuanto a lo que costará la construcción de esta nueva presa y cifró su edificación en 63 millones de euros, lo que supone un aumento significativo respecto a lo estimado en 2003, cuando se calculó que San Calixto supondría un desembolso de 42 millones de euros para la Administración central.
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