Santa Eufemia, el símbolo de la despoblación en Córdoba
Los Pedroches
El municipio de Los Pedroches, que llegó a tener 3.274 vecinos en 1950, ha perdido al 35% de su población en el siglo XXI, y ahora son solo 743 habitantes
El siglo XXI ha dado una dentellada demográfica a Santa Eufemia, el municipio que mejor representa el fenómeno de la despoblación en Córdoba. Orillado de cualquier núcleo importante de población, en los confines de la provincia, Santa Eufemia es el más allá de la comarca de Los Pedroches, a media hora en coche desde Pozoblanco y a una hora y cuarto desde Córdoba capital por una carretera que se pierde entre dehesas y cruza Sierra Morena antes de adentrarse en Castilla La Mancha.
Todo está lejos de Santa Eufemia, y aunque el municipio conserva algunos de los servicios que lo mantienen con un hilo de vida (aún tiene farmacia, banco, estanco, dice el alcalde, Antonio Castillejo (PSOE) cruzando los dedos), la localidad pierde poco a poco su principal asidero: los vecinos. Según la última revisión del padrón, publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), son ahora 743 habitantes, frente a los 1.148 de principios de siglo. En estas dos décadas, el municipio ha perdido a 405 personas, el 35% de la población, una proporción sin símil en Córdoba. Y la sangría continúa: "Cada año nacen cuatro o cinco bebés, pero mueren en torno a 20 mayores", describe el alcalde con impotencia. En 1950 alcanzó su cima demográfica, con 3.274 vecinos, y desde entonces la curva ha ido en caída.
A Santa Eufemia no se llega por casualidad. Hay que ir, y esta es una de las claves de este fenómeno. Se hizo fuerte, precisamente, por su aislamiento, y fue la primera población en el reino de Córdoba tras la conquista de Alfonso VII. La tradición oral, muy arraigada, atribuye su topónimo al hecho de que 33 caballeros italianos, integrantes de las huestes del monarca castellano y naturales de la región de Calabria, lugar de fuerte veneración de esta santa, fueron los que arengados por el propio monarca al grito de "Santa Eufemia" tomaron por asalto el castillo, se apoderaron de la villa y le dieron nombre; de ahí viene, además, el gentilicio de calabreses.
Más allá de historias, Santa Eufemia se desangra, y el covid-19 no ha ayudado nada a resolver esta situación. Todo lo contrario, ha supuesto un paréntesis a las anunciadas políticas de apoyo al mundo rural anunciadas por las distintas administraciones: "Hasta la fecha, ninguna de estas promesas ha tenido ningún efecto, ni muchísimo menos", lamenta el regidor.
"Hacen falta muchas cosas para que los vecinos se queden. Vías de comunicación, que las nuevas tecnologías impliquen un cambio real, que el teletrabajo sea de verdad, una apuesta decidida por el medio ambiente y la naturaleza como recursos turísticos...", enumera el alcalde. Por lo pronto, los vecinos viven básicamente de la agricultura y la ganadería. Los niños estudian Primaria en la localidad, compartiendo la misma aula los pequeños de distintas edades. La Secundaria se cursa en El Viso y el Bachillerato, en Pozoblanco. Quienes dan este paso, difícilmente vuelven.
El Ayuntamiento lleva años intentando dar un impulso al turismo rural, y hay esperanzas por que en este 2021 se produzca un cambio real con la apertura de unos alojamientos en las antiguas casas de los maestros, en pleno casco urbano. Tendrán capacidad para acoger a unas 30 personas, una verdadera bocanada de aire fresco para una localidad que poco a poco se extingue ante la indiferencia de los grandes núcleos de poder. "Lo que tenemos es paisaje, naturaleza, medio ambiente... Hay zonas de escalada, rutas de senderismo...", invita a descubrir el alcalde en este mes de enero frío y complicado.
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