Tierras raras y otros metales críticos en Córdoba: bismuto, antimonio, wolframio y fluorita

Córdoba/Córdoba es la provincia de Andalucía que cuenta con el mayor número de "indicios" de minerales críticos y tierras raras, tal y como pone de manifiesto el mapa elaborado por la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, que supone una fotografía actualizada de las materias primas que resultan fundamentales en el desarrollo de las nuevas tecnologías limpias y que están actualmente en el centro del debate mundial.

Según los datos recogidos en el mapa, disponible en el portal andaluz de la Minería, estos 1.993 indicios se distribuyen de la siguiente manera por provincias: Córdoba (559), Huelva (409), Almería (249), Granada (205), Málaga (204), Sevilla (201), Jaén (120) y Cádiz (46). Los materiales críticos detectados incluyen antimonio, barita, bismuto, cobalto, cobre, estroncio, feldespato, fluorita, fosfatos, grafito, litio, magnesio, manganeso, níquel, platinoides, silicio, tierras raras, titanio, vanadio y wolframio.

Aunque en Andalucía no hay estrictamente indicios mineros de tierras raras, éstas se han encontrado asociadas a yacimientos de otros minerales, formando parte de su red cristalina, como la barita o los granates. Es el caso de los filones de barita-fluorita de la Zona Ossa-Morena (ZOM) y en la Zona Centroibérica (ZCI), donde aparecen niveles altos en relación a las facies graníticas del Batolito de Los Pedroches, en la provincia de Córdoba. También se encuentran tierras raras asociadas a los granates de los yacimientos aluvionares del complejo volcánico de El Hoyazo en Almería.

Distribución de los principales minerales críticos en Andalucía

En cuanto a la distribución de algunos de los principales minerales críticos en Andalucía, destacan:

• Antimonio: Las mineralizaciones con mayor potencial se encuentran en la Zona Centroibérica, al noroeste de La Carolina (Jaén), y en Ossa Morena, al sur de Espiel.
• Barita: Las zonas con mayor potencialidad minera están al norte de Córdoba y Jaén, en una alineación de unos 25 km de longitud y 6 km de anchura en la Zona Centroibérica.
• Bismuto: La mayoría se localiza en la Zona Centroibérica, entre Torrecampo, Cardeña, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba. Presenta una interesante asociación con cobre y oro.
• Cobalto: Hay potencialidad en varias zonas de Sierra Morena (Córdoba), las sierras de Los Guájares, El Chaparral y Albuñuelas (Granada), Huétor Santillán (Granada), parte de Sierra Nevada, Huércal Overa y la Sierra de Las Estancias (Almería).
• Fluorita: Se concentra principalmente en las provincias de Granada, Almería, Córdoba y Málaga.
• Litio: Aunque sólo se ha considerado un único indicio, existen datos de un alto potencial en la zona del Arteal, en Sierra Almagrera (Almería), asociado a salmueras.
• Vanadio: Las zonas con mayor potencialidad se localizan en Granada, concretamente en el complejo Alpujárride de la zona interna de la Cordillera Bética, en las sierras de Albuñuelas, Almijaras y Guájares.
• Wolframio: La zona de mayor interés está al norte de Córdoba, en el sector oriental del batolito de Los Pedroches, dividiéndose en dos subzonas: una al sur del batolito, de Montoro hasta el sureste de Villanueva de Córdoba; la otra, de unos 80 km, se extiende desde la Sierra de Andújar hasta las proximidades de Belalcázar.

¿Qué son los minerales críticos y las tierras raras?

Los minerales críticos son aquellos que resultan esenciales para el desarrollo de tecnologías limpias y de vanguardia, pero cuyo suministro puede verse comprometido debido a su escasez, localización geográfica o geopolítica, o por dificultades en su extracción y procesamiento. Estos minerales son fundamentales para la fabricación de componentes de alto valor estratégico en sectores como las energías renovables, la movilidad eléctrica, la electrónica o la defensa.

Las tierras raras, por su parte, son un conjunto de 17 elementos químicos (escandio, itrio y los 15 elementos del grupo de los lantánidos) que, a pesar de su nombre, no son especialmente raros en la corteza terrestre. Sin embargo, se encuentran dispersos y en bajas concentraciones, lo que dificulta su extracción rentable.

Las tierras raras poseen propiedades únicas que las hacen indispensables en numerosas aplicaciones de alta tecnología, como imanes permanentes, baterías, pantallas, láseres o superconductores.

Importancia estratégica de los minerales críticos

El acceso a los minerales críticos y las tierras raras se ha convertido en un asunto de seguridad nacional para muchos países, dado su carácter estratégico para el desarrollo tecnológico y la transición energética. La concentración de las reservas y la producción en un número limitado de países, como China en el caso de las tierras raras, ha generado preocupación por la vulnerabilidad de las cadenas de suministro.

En este contexto, el mapa elaborado por la Junta de Andalucía supone un paso importante para identificar y poner en valor los recursos propios de minerales críticos en la región. Este conocimiento permitirá impulsar la exploración y el aprovechamiento sostenible de estos recursos, fortaleciendo la autonomía estratégica y la capacidad de Andalucía para participar en la cadena de valor de las nuevas tecnologías limpias.

Colaboración entre la Junta de Andalucía y el IGME

El mapa de indicios de minerales críticos en Andalucía es fruto del convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), integrado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En el marco de este acuerdo, el IGME ha analizado la potencialidad de explotación en Andalucía de 22 minerales considerados materias primas críticas por parte de la Unión Europea.

Esta colaboración institucional evidencia la importancia de aunar esfuerzos y conocimientos entre las administraciones públicas y los organismos de investigación para abordar los retos estratégicos relacionados con los recursos minerales. El trabajo conjunto permitirá avanzar en la identificación, caracterización y valorización del potencial minero de Andalucía, sentando las bases para un aprovechamiento responsable y sostenible de estos recursos clave para el futuro.