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Joaquín Aurioles
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El pasado 20 de marzo se cumplió un año de la puesta en servicio del tren de proximidad entre Palma y Villa del Río, que vertebra la provincia de Córdoba casi de forma paralela al curso del río Guadalquivir. Y lo hizo sumando casi 200.000 viajeros, lo que supone prácticamente doblar los usuarios que durante 2022 tuvieron los servicios que operaban en la zona: el Media Distancia Jaén-Cádiz y el Cercanías de la capital, que en ese ejercicio acumularon poco más de 100.000 pasajeros.
El aumento de frecuencias que supuso la puesta en marcha del tren de proximidad, un proyecto piloto inicialmente validado para tres años por el Gobierno de España, que tiene parada, además, en Posadas, Villarrubia, El Higuerón, la capital, Alcolea y el campus de Rabanales, si bien está en fase de redacción la recuperación de las estaciones de Almodóvar del Río y Montoro, y la implementación de los abonos gratuitos para viajeros frecuentes explican en gran medida este incremento del uso del servicio.
Según los datos facilitados por Renfe a El Día, que dejan fuera del estudio los viajeros de las estaciones de Córdoba y Rabanales, entre el 20 de marzo de 2023 y el 19 de marzo, un total de 196.306 pasajeros subieron al tren en alguno de los otros seis apeaderos en los que tiene parada el tren de proximidad. De esta manera, el aumento respecto al último año referencia se sitúa en el 89,3% (92.606 viajeros más), pues entonces fueron 103.700 los usuarios de un servicio que difería en algunos aspectos del actual.
Porque hay que tener en cuenta que hasta ese 20 de marzo, las frecuencias estaban limitadas a las que ofrecía el Media Distancia Jaén-Cádiz, con parada únicamente en Palma del Río, Posadas y Villa del Río; y el Cercanías de la capital, inaugurado a finales de 2018 para conectar las barriadas periféricas de Villarrubia, El Higuerón y Alcolea, además del campus de la Universidad de Córdoba en Rabanales. La puesta en marcha del tren de proximidad dobló las conexiones, hasta acercarlas a la decena por sentido, a lo que se sumó la incentivación por parte del Gobierno de los abonos gratuitos para todos los viajeros frecuentes, que deben sumar al menos 16 viajes por cuatrimestre para quedar exentos de pago alguno.
Entre los datos aportados por Renfe, destaca sobremanera el incremento de los usuarios de Palma del Río y Villa del Río, principio y/o fin de los trayectos del tren de proximidad -no del MD-, que más que duplica el de 2022; así, los viajeros que han subido al convoy en la capital de la Vega llegan a ser 80.831, por los 35.700 de antes (+126,4%), mientras que los que han usado el tren desde la localidad del Alto Guadalquivir han sido 35.663, un 114,8% más, pues en el balance anterior eran 16.600.
Un poco por debajo en la subida porcentual quedan los pasajeros que han utilizado el servicio desde Posadas, que pasa por ser la segunda estación con más movimiento, con 54.734 usuarios totales en el primer año del tren de proximidad. El crecimiento experimentado respecto al balance previo alcanza el 80%, dado que entonces fueron 30.400 los viajeros.
En el resto de apeaderos de la línea, que ya gozaban de unos servicios más parecidos por el Cercanías de la capital, las subidas son menos reseñables. Así, alcanza el 48,8% en Alcolea, que pasa de 5.550 viajeros a 8.262, y se queda en el 29,1% en El Higuerón, donde los usuarios entre marzo de 2023 y hasta el pasado mes de este año fueron 5.812, por los 4.500 de 2022. Con todo, donde la variación ha sido menor ha sido en Villarrubia, pues antes de la puesta en marcha del tren de proximidad contó con 10.950 pasajeros y tras la implementación del servicio sumó 11.004 (+0,49%).
Para Renfe, esta tendencia claramente alcista en el número de viajeros indica “la confianza en el tren como medio de transporte público”, si bien la empresa pública señala igualmente como punto clave en este aumento del servicio la implementación de los abonos gratuitos para viajeros frecuentes, aplicables tanto al tren de proximidad como al Media Distancia para los usuarios de Córdoba, que desde hace un año gozan de las ventajas de este proyecto piloto que vivirá su primer examen dentro de dos años, tras tres de servicio.
Para esa primavera de 2026 en la que acabará esta fase como proyecto piloto, habrá que ver qué cifras presenta y si están ya en marcha las estaciones de Almodóvar del Río y Montoro -ADIF trabaja ya en la redacción de los proyectos para su puesta en uso-, dado que pensar en que estén en funcionamiento los apeaderos que el Ayuntamiento de la capital reclama tanto en la avenida de la Igualdad como en el nodo logístico del Parque Joyero parece mucho más complicado.
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