Los vecinos del Norte de Córdoba pueden beber agua del grifo un año después

Alto Guadiato / Los Pedroches

Durante las próximas cuatro semanas se realizarán análisis en cinco redes de distribución para comprobar que no hay ninguna alteración

Hace un año: Salud declara no apta para el consumo humano el agua del Norte de Córdoba

Investigado por estafar a una empresa de Pozoblanco unos 25.000 euros

El último camión cisterna con agua potable se despide de Pozoblanco / Rosa G. Aperador

El agua potable ha llegado, por fin, a las comarcas del Alto Guadiato y Los Pedroches. Un año después de que la Delegación de Salud y Consumo de la Junta confirmase que el agua que salía de los grifos no era apta para el consumo humano, miles de euros gastados en el suministro del líquido elemento para más de 80.000 vecinos durante el mismo tiempo, numerosas visitas de representantes institucionales, el inicio de unas obras que parecían eternas, las protestas de los residentes afectados e, incluso, una huelga de hambre, por fin, la crisis del agua potable en la zona Norte ha llegado a su fin.

Ha sido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien ha hecho el anuncio del resultado negativo de los análisis preceptivos a través de sus redes sociales. Un anuncio bien recibido por los afectados y que parece poner fin a una pesadilla con más de un año de vida.

Una vez hecho el anuncio, el delegado del Gobierno en Córdoba, Adolfo Molina, ha convocado a los medios de comunicación para volver a dar la misma noticia, en la que también ha comparecido la delegada de Salud, María Jesús Botella. En su intervención, Molina ha recordado la trayectoria de los hechos, desde que la propia Delegación de Salud declarase no apta el agua de Sierra Boyera para el consumo humano el 17 de abril del año pasado por la presencia del Carbónico Orgánico Total (COT), hasta este mismo lunes 22 de abril.

"El agua ya se puede beber. Hoy 22 de abril, la Delegación de Salud y consumo ha declarado que el agua distribuida es apta para el consumo humano", ha subrayado. Un agua, ha insistido, que se puede beber sin problema alguno "de acuerdo a las normas que establecen los criterios sanitarios, de control y suministro".

En su intervención, ha hecho referencia a que fueron los efectos de la sequía los que "provocaron esta situación". Desde entonces, ha continuado, "las administraciones no hemos dejado de trabajar para encontrar una solución, hemos sido conscientes de las dificultades planteadas a los vecinos y hemos ofrecido diálogo permanente".

Adolfo Molina y María Jesús Botella.
Adolfo Molina y María Jesús Botella. / Miguel Ángel Salas

Molina, además, ha tenido unas palabras de agradecimiento hacia "todos los vecinos del Norte de Córdoba por su paciencia y responsabilidad durante este largo año" y también hacia la Diputación de Córdoba, "que ha mantenido a cabo un importante esfuerzo económico y humano para bombear el agua de La Colada hasta la ETAP de Sierra Boyera, el traslado de camiones cisterna a 43 núcleos poblaciones para garantizar el agua potable y el trabajo para conseguir depurar el agua de La Colada".

En este punto, ha reconocido que durante el último año "la sequía solo empeoraba la situación y ha sido desesperante". Así, hasta que llegaron las abundantes lluvias de la Semana Santa que consiguieron que el pantano se llena de de agua y llegar al 70% de su capacidad, después de estar seco en la primavera del año pasado.

Por ello, a partir del pasado 1 de abril, la Junta y la Diputación de Córdoba establecieron un protocolo de actuación que, de acuerdo al Real Decreto 03/2023 y al Decreto 70/2009, para devolver la declaración de apta el agua en el norte de Córdoba. Desde entonces, se han llevado a cabo numerosos análisis de diferente tipología en diferentes tramos del suministro hasta que por fin han dado negativo y el agua se puede consumir "de acuerdo a las normas que establecen los criterios sanitarios, de control y suministro", ha apuntado.

Molina, además, ha indicado que la resolución firmada por la delegada de Salud, y trasmitida a la Diputación de Córdoba recoge la obligación de proceder a realizar un seguimiento semanal, al menos durante cuatro semanas, en cinco redes de distribución representativas de la Zona de abastecimiento de los siguientes parámetros: Carbono orgánico total (COT), Trihalometanos (THM), Ácidos Haloacéticos (HAH), Análisis microbiológicos y Control de desinfectante residual.

Los resultados serán comunicados por Emproacsa a la Delegación de Salud y Consumo en un plazo máximo de 48 horas desde su obtención, salvo que algún parámetro analizado manifieste una desviación o incidencia respecto a los valores paramétricos normativos, en cuyo caso la comunicación será inmediata y siempre en menos de 24 horas, desde su obtención.

"Aprendamos la elección, la sequía no ha terminado y no podemos volver a cometer los errores del pasado, hemos de ser responsables en el uso de agua", ha subrayado el delegado del Gobierno.

Ante la potabilidad del agua, la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa) suspenderá a partir de este lunes 23 de abril, el suministro de agua potable a través de camiones cisterna en todo el zona norte de la provincia, servicio que llevaba en funcionamiento desde abril de 2023 y que llegaba a 24 municipios y 19 aldeas.

La adjudicación definitiva de las obras para la conexión de La Colada estará antes de verano

El delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina, ha vuelto a recordar que el Ejecutivo autonómico va a seguir "trabajando con los cinco proyectos que ha iniciado la Diputación" en el área Norte de la provincia. Además, Molina se ha mostrado confiado en que la adjudicación de las obras definitivas para la conexión de La Colada con Sierra Boyera se apruebe "antes de verano"; un proyecto al que se han presentado una treintena de empresas. En su intervención, ha vuelto a recordar los "55 proyectos de depuración de aguas residuales y los 177 millones de euros de inversión" en materia hidráulica que se llevan a cabo en la provincia de Córdoba.

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