Pozoblanco

Los vecinos de Los Pedroches, satisfechos por la vuelta de agua pero a la espera de las infraestructuras pendientes

El último camión cisterna con agua potable se despide de Pozoblanco

El último camión cisterna con agua potable se despide de Pozoblanco / Sánchez Ruiz

Pozoblanco se ha despedido en la tarde del lunes de las cisternas que abastecían de agua potable a la población durante el último año. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, anunciaba durante la mañana en la red social X (antes Twitter) la declaración de la Consejería de Salud como agua apta para el consumo humano la procedente del embalse de Sierra Boyera, un pantano que se secó en marzo del 2023 pero que con las últimas lluvias ha vuelto a recuperar hasta el 71% de su capacidad.

La cisterna situada en la calle Holanda de Pozoblanco servía agua en su último servicio durante la tarde de este lunes, cuando muchos vecinos han acudido para rellenar sus garrafas tras el anuncio. Muchos de ellos aún se mostraban reacios a beber agua del grifo, “al menos durante un tiempo, tal vez unos meses, porque ya estuvimos bebiendo agua en mal estado antes de que se declarara no potable, por eso prefiero no consumirla de momento”, aseguraba Angélica López, vecina de Pozoblanco.

También pedía esta vecina que las administraciones no olviden lo que ha pasado este último año y que se habiliten las infraestructuras necesarias para que esto no vuelva a suceder. Otros de los vecinos preguntados aseguraban desconocer que se hubiera declarado ya el agua como potable, y por pura casualidad rellenaban las últimas garrafas, pero del mismo modo aseguraban que no confiaban al 100%, que prefieren esperar unas semanas para que las tuberías estén limpias, porque han sido muchos meses de agua contaminada.

La gestión de las cisternas de agua en Pozoblanco corresponde a la empresa concesionaria de la gestión integral del agua Hidralia, quien ya ha retirado las tres cisternas que daban servicio en la localidad. Mientras, en el resto de localidades de Los Pedroches y el Alto Guadiato, dependientes de la empresa pública Emproacsa, no habían recibido ninguna información al respecto. El alcalde de Pedroche, Juan Ignacio Romero, aseguraba que “se ha recibido muy bien la noticia por los vecinos, pero imagino que a partir de mañana se nos dará información oficial sobre si siguen las cisternas, aunque ya no tienen sentido al contar con agua potable en nuestros grifos”.

Si en la última “cola del agua” aún se palpaba la falta de confianza en la calidad del líquido que se está suministrando, en las redes sociales ya se podían ver vídeos de vecinos que se grababan bebiendo el agua ya potable. También se han podido leer comentarios de muchos vecinos que dicen haberla probado y que es buena para beber.

La noticia ha sido muy bien recibida por todos los habitantes de las comarcas afectadas por este año sin agua potable, una buena nueva que todos esperan no vuelva a tener que repetirse, por ello se seguirá reclamando la inversión en infraestructuras hidráulicas que permitan garantizar la potabilización tanto de Sierra Boyera como de La Colada, sin olvidar la conexión con el pantano de Puente Nuevo.

En la calle Holanda, Marcial, el conductor de la cisterna reconocía que aunque para todos los vecinos ha sido un trastorno el tener que acudir a rellenar las garrafas, a él esta situación le ha permitido no tener que salir de ruta con el camión y poder disfrutar de la familia a diario, pero la alegría por volver a tener agua potable es compartida. Quedaba en la calle la carpa de protección para el personal y las cajas de plásticos que servían para apoyar las garrafas que se llenaban de manera simultánea.

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