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Patrimonio
La construcción de un nuevo edificio de oficinas en el actual aparcamiento cambiará para siempre la visión del Palacio de la Merced de Córdoba, cumbre del barroco de España y monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Es el principal argumento de la Asociación de Vecinos Torre de la Malmuerta para solicitar al presidente de la Diputación, el socialista Antonio Ruiz, que abandone este proyecto. Las alertas saltaron a mediados de octubre, cuando empezaron las catas arqueológicas en el solar anexo al palacio, un espacio donde se encontraban las antiguas huertas y que desde hace décadas es utilizado por los funcionarios como aparcamiento.
El 21 de noviembre, representantes del colectivo, declarado de interés público, se reunieron con la diputada de Hacienda y Gobierno Interior, Felisa Cañete, pero tras este encuentro las "preocupaciones quedaron agravadas", como ahora ha expresado el presidente del colectivo vecinal, Jesús Padilla. Y es que el complejo de oficinas proyectado, que puede alcanzar los 19 metros, transformaría para siempre la imagen que se tiene del palacio, de tal manera que "impactaría taponando la visión".
Además, según los vecinos, para ejecutar esta obra sería necesaria una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permita una "nueva reordenación" del solar y que atienda al estudio "de las alteraciones y perturbaciones" en la contemplación de la imagen pública del monumento, en el que Cristóbal Colón estuvo instalado durante su estancia en Córdoba antes de convencer a los Reyes Católicos y partir hacia América.
El colectivo vecinal incide en que, "por su calidad histórico-artística", el Palacio de la Merced "debería estar destinado solo a presidencia, protocolo, centro político y cultural", por lo que insta a Antonio Ruiz a que el gobierno provincial desista de la iniciativa. "La Diputación tiene lugares donde ubicar dichos servicios administrativos, como los Colegios Provinciales del Parque Figueroa o puede recuperar el Centro de Profesorado de la calle Doña Berenguela", proponen los vecinos, que consideran que esta última opción sería "ideal" para trasladar los servicios administrativos y "donde se podría edificar un amplio y cómodo inmueble con aparcamientos".
Frente a esta alternativa, la idea de mantener el proyecto del complejo de oficinas junto al Palacio de la Merced sería contraproducente. Y no solo por el impacto negativo sobre el patrimonio, sino porque -argumentan los vecinos- esta construcción "pronto quedaría insuficiente para las necesidades administrativas futuras de la Diputación y el daño al edificio ya sería irreparable"; eso sí, manifiestan que no tienen inconveniente en que se construya bajo rasante un aparcamiento subterráneo que integre los restos arqueológicos que pudieran aparecer. El colectivo pone como ejemplos a seguir las ampliaciones ya efectuadas por otras diputaciones provinciales andaluzas, como son los casos de Sevilla y Málaga.
En su lugar, los vecinos proponen recuperar un proyecto del arquitecto Rafael de La-Hoz, que en su momento planificó una plaza abierta ajardinada, evitando arboleda de altura, con fuentes de agua que mitiguen los rigores del calor y que recuerde a su origen como huerta. Sería la manera, sostienen, de salvaguardar y dejar siempre visibles las perspectivas Norte y Este del monumento.
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