Un vertido provoca la muerte de miles de peces en el Guadalquivir

Un vertido de orujo localizado a principios de semana en el término municipal de Pedro Abad está causando la muerte de decenas de peces en el río Guadalquivir, como ayer pudo comprobarse en el monumento natural de los Sotos de la Albolafia, en Córdoba capital. La alcaldesa perabeña, Magdalena Luque (IU), informó ayer a el Día de que la "rotura accidental" de una bomba en la planta para el secado de orujo que Oleícola El Tejar posee en la localidad del Alto Guadalquivir provocó supuestamente el vertido contaminante, que en principio se consideró "de poca importancia".

Después de una semana, la Asociación Ecologistas en Acción de Córdoba calificó ayer de "desastre ecológico" las consecuencias que está teniendo para la flora y la fauna. El vertido de orujo se extiende ya a lo largo de "más de 20 kilómetros" y ha provocado la muerte de "multitud de carpas, barbos y otros peces", como lo destacó el coordinador de Naturaleza de Ecologistas en Acción en Córdoba, Ángel Blázquez.

"Nos encontramos ante el episodio de contaminación más importante del río Guadalquivir en la provincia de Córdoba de este siglo. Miles de peces agonizan en los rápidos intentando respirar en un río donde el oxígeno ha desaparecido como consecuencia del vertido", incidió ayer por la tarde el colectivo conservacionista.

El orujo, al igual que el alpechín, es uno de los residuos originados en la elaboración del aceite de oliva y tiene una fuerte capacidad de contaminación. Elimina el oxígeno del agua y provoca una "fuerte mortalidad" de los animales acuáticos. Pero los efectos son "aún más perniciosos", pues este residuo tiene un efecto fitocida y bactericida, por lo que elimina las plantas acuáticas y las bacterias que viven en el agua, base de la cadena alimenticia y, por tanto, con efectos más duraderos sobre el ecosistema acuático, explicó el colectivo.

Ecologistas en Acción exigió a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y a la Delegación de Medio Ambiente que realicen un estudio exhaustivo de los daños causados en el río, lo valoren económicamente y se pidan responsabilidades civiles a la empresa. "El importe de las sanciones administrativas, o incluso penales si así se considera por la importancia de los daños, debe utilizarse por las administraciones competentes en restaurar el tramo perjudicado por el vertido", propuso Ecologistas.

El colectivo, asimismo, solicitó a las empresas en las que se almacenan alpechín y orujo que "extremen las precauciones" para evitar episodios como el de estos días, y a las administraciones públicas "que acentúen las labores de control que impidan accidentes como el que se ha producido".