El reto de la lucha contra la violencia de género en la provincia de Córdoba: visibilizar a las invisibles
Mesa de redacción
Instituciones, abogados y víctimas remarcan la necesidad de garantizar una atención adecuada a las mujeres en las zonas rurales
"Las víctimas rurales de la violencia de género son las que menos salidas tienen, las que viven en un sitio más cercado, con otra mentalidad...", explicó Concepción Ortega, responsable de la comisión de violencia de género del Colegio de Abogados de Córdoba, que utilizó la expresión "las invisibles de las invisibles" para referirse a ellas durante la mesa de redacción sobre violencia de género organizada por el Día, conmemorando el 25-N.
La mesa de redacción, en colaboración con el Colegio de Abogados de Córdoba y la Diputación, estuvo centrada en analizar la situación y compartir propuestas de mejora. La cita reunió a representantes institucionales de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Diputación de Córdoba, el Ayuntamiento, el Colegio de Abogados, la Fiscalía de violencia sobre la mujer y la Plataforma Cordobesa contra la Violencia de Género, que nutrieron la mesa de datos de denuncias, evolución en los sistemas y protocolos de protección a víctimas y ofrecieron perspectivas sobre el problema.
Una gran aliada de las mujeres rurales en esta lucha es la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las mujeres, que trabaja en el asesoramiento y concienciación los 365 días al año, "fundamental como labor de prevención para que las mujeres se sientan empoderadas y enfrentarse con herramientas suficientes al proceso judicial", describió Gloria Serrano, asesora de la plataforma que actuó como portavoz en la mesa de debate.
"Tenemos todavía trabajo por hacer, es cierto que hay un lado positivo en que haya habido un aumento de denuncias, pero también ha supuesto un aumento de mujeres víctimas de violencia de género", contrapuso Serrano como autocrítica. "De las 53 mujeres asesinadas este año en España, solamente 10 habían puesto denuncia, esto quiere decir que cuando las mujeres están en esa escala de violencia álgida todavía no se encuentran con las herramientas suficientes o no se sienten con la fuerza para dar el paso y denunciar".
Extrapolando estos datos al caso concreto de Pozoblanco ocurrido este verano, la asesora de la plataforma planteó "hasta qué punto estamos protegiendo y están desamparadas las mujeres", sabiendo que se trataba de una mujer que fue usuaria en el sistema de Viogén, a pesar de que su caso ya estaba inactivo.
Sobre la falta de recursos en el mundo rural, Serrano también se opuso a la idea de centralizar un único juzgado de la mujer en Córdoba capital. "Si ya tienen problemas para trasladarse desde los pueblos a los partidos judiciales, se acentuaría más aún la situación de vulnerabilidad, incluso podríamos hablar de mujeres de primera y de segunda porque es cierto que deben tener garantizados los mismos derechos y recursos, tanto las mujeres rurales, como las que viven en Córdoba capital".
En este campo, intervino la diputada de Recursos Humanos y Empleo de la Diputación de Córdoba, Tatiana Pozo para detallar algunos planes con los que la institución provincial hace frente al reto de la violencia de género en el entorno rural. Por ejemplo, un programa anual de educación emotiva y sexual que se desarrollan 40 talleres en centros educativos dirigidos al alumnado de primaria, "para que en estas edades empiecen a mostrar interés por este tema para que vayan tomando conciencia positiva y aprendan a respetarse".
De todos ellos, el que quizás sea más importante, destacó la diputada, es un programa de formación para las mujeres en el medio rural, compuesto por 41 talleres destinados a 45 municipios, con el que "se pretende contribuir a mejorar la calidad de vida de todas nuestras mujeres proporcionándoles herramientas útiles, de manera que puedan trabajar en aspectos como la salud o la autoestima, ya que muchas de estas señoras no denuncian por el simple hecho de pensar que siguen dependiendo del hombre económicamente y en el día a día de su marido, incluso muchas veces se victimizan pensando que son merecedoras de ese trato indigno. Con este programa queremos que las mujeres se descubran a sí mismas, ver los cambios positivos que pueden conseguir".
Pozo también nombró otros programas de empleo, como una campaña para contratación de mujeres victimas de violencia de género o en en estado de especial vulnerabilidad. 7.000 euros a 30 empresas y entidades privadas para ayudarlas a que tengan esa dependencia económica por sí mismas.
Al mismo tiempo, "la Diputación también aporta subvenciones para ayuntamientos de la provincia para la realización de actividades como concursos de microrrelato, espectáculos infantiles, conciertos musicales, representaciones teatrales, campañas de concienciación, homenajes a las víctimas de violencia de género, lectura de poemas, manifestaciones, etc., y colabora en la entrega de material físico para que los ayuntamientos puedan disponer de material para la difusión y el merchandising camisetas", concluyó la diputada.
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