![Repoblación de una zona de dehesa.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 16 9"%3E%3C/svg%3E){kind=small}
La Virgen de la Inmaculada encontrada en Villa del Río tras su restauración, en imágenes
Alto Guadalquivir
El imaginero Sebastián Montes se ha encargado de la recuperación de esta imagen de 'cap i pota'
Toñi Martínez García ha confeccionado un nuevo conjunto de ropas
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Villa del Río/El imaginero Sebastián Montes ha hecho entrega al Ayuntamiento de Villa del Río de la Inmaculada Concepción aparecida tras la restauración de la antigua imagen de Nuestra Señora de los Siete Dolores el pasado mes de marzo. Según ha informado el Área de Cultura del Consistorio, se trata de una imagen de las denominadas de capipota (del catalán cap i pota -cabeza y pies-), un tipo de imaginería religiosa doméstica muy popular en la zona de Levante durante los siglos XVII y XIX.
Estas vírgenes aún se veneran en los oratorios particulares y su auge está relacionado con la contrarreforma y la tradición romana de la zona de Levante. En Cataluña y Valencia, puro mediterráneo, recuerdan a los altares de los lares o dioses de la familia romanos. Coincidiendo con la expresividad barroca, policromía, exteriorización de las emociones y un delicado ajuar en el que no pueden faltar sedas y joyas de orfebrería, las vírgenes de cap i pota son las antigüedades religiosas por excelencia.
En el proceso de restauración, se ha retirado la suciedad adherida y diferentes repintes posteriores, saneando la fisura de línea de unión de la mascarilla y reintegrando las pérdidas de diferentes lagunas de estuco y policromía. Tras el estudio sobre la iconografía, se ha realizado un nuevo torso en el que se ha embonado la cabeza además de un candelero con brazos articulados y juego de manos en actitud de oración.
La imagen resultante se entroniza sobre una nube de nueva factura realizada en terracota, plateada con pan de plata y estofada con temple al huevo y como elemento decorativo y para dar mayor riqueza artística a la misma se ha incorporado un querubín policromado y alas estofadas sobre oro. La nube se sustenta sobre una peana realizada en madera de pino y decorada con imitación a mármol azul y molduras en pan de oro. A sus pies porta el atributo de la media luna en plata.
La villarrense Toñi Martínez García ha confeccionado un nuevo conjunto de ropas compuesto de vestido de rosa blanco con remates de encaje dorado y aplicaciones en oro bordadas a máquina, capa de piel de ángel azul celeste rematadas con encaje en plata y velo de encaje para cubrir la cabeza.
