¿Qué guarda el yacimiento íbero de El Higuerón en Nueva Carteya?
Campiña Este
El sitio fue estudiado entre los años 1966 y 1968 y se sabe que estuvo ocupado desde el siglo IV antes de Cristo hasta el I de la era actual
El Ayuntamiento, que adquirió recientemente los terrenos, financia la primera excavación en más de 50 años
¿Qué guarda el yacimiento íbero de El Higuerón, en Nueva Carteya? ¿Quiénes lo han ocupado a lo largo de los siglos? ¿Por qué se abandonó? Son algunas de las preguntas que los arqueólogos quieren responder ahora con las primeras excavaciones que se hacen en el sitio en casi 60 años. Los trabajos, que se prolongarán hasta el 26 de agosto, son desarrollados por el Museo Histórico Local en colaboración con la Universidad de Granada y el Centro de Estudios de Arqueología Bastetana.
El objetivo inmediato es “valorar el potencial del asentamiento y comprobar sus distintas fases de ocupación" con el reto posterior de rehabilitarlo y hacerlo visitable, explica el director del Museo Histórico Local, Andrés Roldán. El Ayuntamiento, que financia la intervención, adquirió recientemente los terrenos, enclavados en el mar de olivos que rodea la población, que precisamente este año está inmersa en la celebración de su bicentenario. Aunque, por lo que ya se sabe, en la zona hay asentamientos desde muchos siglos atrás, con raíces hace varios milenios.
El Higuerón es el yacimiento arqueológico mejor conocido en Nueva Carteya gracias a las excavaciones que se realizaron en los años 1966 y 1968, y pese a ello aún se conoce solo de manera muy superficial. La información disponible desde entonces parece mostrar que el lugar está ocupado al menos desde el siglo IV antes de Cristo y hasta el I de la era actual.
Según consta en su ficha del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, se trata de una fortificación que presenta un recinto exterior de amurallamiento realizado en sillares almohadillados, en el que se observan algunos bastiones al Norte y al Oeste. En la cúspide del cerro, lo que los carteyanos popularmente conocen como la torre, existe también un recinto interior de sillares almohadillados a soga y tizón, de 20 por 17 metros, y en todo el entorno aparecen abundantes fragmentos de cerámica ibérica y romana.
Más recientemente se ha documentado la presencia de otras estructuras emergentes en este emplazamiento que no son recogidas en la descripción de la primera publicación de este recinto, lo que, según la apreciación de Roldán, "muestra la complejidad de un hábitat que no es posible precisar si se corresponde con la fase de construcción del lienzo externo o del edificio superior", previsiblemente un complejo rural de época romana. Asimismo, en superficie se han localizado restos de material constructivo como algunas teselas muy irregulares, sobre todo de color blanco y negro, fragmentos de estuco, restos de opus caementicium, tegulae y algunas tejas medievales.
Las expectativas de los investigadores son altas de acuerdo a lo que se ha dejado ver hasta el momento: "Respecto a otros yacimientos de la misma época de la provincia, la muralla externa de El Higuerón es única por su monumentalidad", compara Roldán en conversación con El Día.
El catedrático de Arqueología de la Universidad de Granada Andrés María Adroher indica por su parte que "la ventaja que vamos a tener a medida que avance la excavación es que vamos a tener las ideas más claras con respecto a la propia naturaleza del yacimiento, la posibilidad de futuro del mismo con respecto a su valorización y, además, entendemos que con el paso del tiempo irán apareciendo objetos que nos perfilarán mejor cuál es el sentido del yacimiento".
Los trabajos que ya se han están llevando a cabo consisten en excavar el posible acceso a la torre que se encuentra en el centro del yacimiento y uno de los lados del edificio. Además, se está procediendo a la limpieza de uno de los lienzos de muralla mejor conservados. Toda la actuación cuenta con la pertinente autorización por parte de la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico en Córdoba, ha destacado el Ayuntamiento.
“A pesar de la importancia que ha tenido para la investigación arqueológica, nunca se había planteado su puesta en valor, ya que únicamente se habían realizado algunos sondeos estratigráficos para conocer su cronología”, recuerda Roldán, quien aclara que no guarda relación con el monumental león íbero, símbolo de la localidad, aunque compartirían la misma época. Conservado en el Museo Arqueológico de Córdoba, una réplica preside la calle Mayor de Carteya.
El león que resurgió de una cantera
El monumental león íbero fue encontrado, junto con una cabeza y un torso de león, en agosto de 1920 cuando el contratista Juan López de Aguilera buscaba piedra para el firme de la carretera que estaba a punto de construirse, entre los municipios de Nueva Carteya y Montilla, la actual A-3130. La estatua se halló a unos seis kilómetros del núcleo urbano de Nueva Carteya, en un pequeño cerro denominado El Medio, a una profundidad de entre 40 centímetros y un metro. Su estado era bueno, aunque fragmentada, quizás destruida a propósito por los enemigos del personaje enterrado. Fue restaurada en 1943 por los técnicos del Museo, Fernando Santiago Caballero y Antonio Torralbo Montes, bajo la supervisión del director del Museo, Samuel de los Santos. Para afianzar la pieza se insertaron dos espigas de hierro, y la garra izquierda se reconstruyó imitando la derecha original, diferenciándose ambas fácilmente ya que fue realizada en yeso.
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