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Según las distintas estimaciones, aproximadamente un 39% de la población andaluza padece sobrepeso y el 24,4% tiene obesidad, un problema relacionado con múltiples comorbilidades y que requiere decisiones clínicas y sanitarias estratégicas para reducir su impacto. Grupo Joly con la colaboración de Novo Nordisk, celebró recientemente un encuentro en el que gestores, médicos y pacientes pudieron aportar algunas reflexiones sobre el alcance del problema y la manera de mejorar su abordaje.
Diego Vargas, director gerente del Servicio Andaluz de Salud, destacó en su intervención el compromiso de la Administración con este problema ya que, solo en la infancia un 22% de los menores padece sobrepeso y un 11% de obesidad. Es decir, de cada diez niños andaluces, tres tienen un problema de sobrepeso u obesidad. “Si bien la tendencia indica un estabilización de este problema, todos los esfuerzos que hagamos son pocos”, dijo, e hizo alusión a las importantes comorbilidades que acompañan a la obesidad vinculadas a la cronicidad: “el reto para todos es ganar años de vida y, sobre todo, ganar años con calidad de vida”.
“Estamos consiguiendo que muchos procesos agudos con mortalidad por complicaciones se vayan cronificado e intentamos que no se desestabilicen”, explicó. Además de subrayar el valor de la prevención, Vargas apuntó a los múltiples factores implicados en su aparición, que pueden ser sociodemográficos, económicos o educativos y desgranó algunas medidas desarrolladas por la administración. “Andalucía presenta una prevalencia por encima de la media nacional. Las últimas cifras indican una bajada del 0,2%, con lo que quizás hemos iniciado el descenso de la tendencia gracias a estrategias como el Plan Integral de Obesidad de Andalucía”, indicó. También mencionó el Programa para la Innovación Educativa, Hábitos de Vida Saludable en el Ámbito Educativo diseñado entre varias Consejerías implicadas.
Además, reconoció los esfuerzos necesarios a realizar para mejorar el acceso terapéutico “donde aún hay camino por recorrer”, y afirmó “tener confianza en que en el futuro todo paciente con obesidad tendrá del sistema sanitario la respuesta que necesita”. Por último, quiso destacar que “hemos pasado de 3.400 personas pendientes de cirugía bariátrica en Andalucía hace cinco años a 657 según las cifras actuales”.
Por su parte, Jorge del Diego, director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, arrancó con una reflexión sobre la tendencia de generaciones anteriores en las que el sobrepeso estaba relacionado con la buena alimentación. “Ahora ya sabemos que los hábitos son los que marcan los resultados en salud de una sociedad” y animó a “ser conscientes de los determinantes sociales que tienen impacto en la salud a todos los niveles”. Por ello, Del Diego abogó por un modelo de activos en salud. “Los hábitos y el estilo de vida influyen en nuestra salud más incluso que el tipo de asistencia sanitaria que recibimos”. Así, repasó algunas iniciativas en este ámbito como el Programa de Actividad y Ejercicio Físico y el Plan de Obesidad Infantil, cuya actualización está actualmente en proceso y será presentada en 2023. “En 2018 se empezó a desarrollar una Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada. Esa ley ha propiciado el desarrollo de una decreto de oferta alimentaria en el que estamos trabajando y una estrategia de vida saludable de la que ya tenemos un primer borrador”, adelantó. Asimismo, Jorge del Diego defendió la dinamización de activos comunitarios en salud.
El doctor Martín López de la Torre, jefe de Endocrinología y Nutrición del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, afirmó que “es importante denominar la obesidad como una enfermedad para enfocarla correctamente. Además, hizo hincapié en los años de vida perdidos o con discapacidad. “Gran parte de esa pérdida está relacionada por el efecto de la obesidad en enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad renal crónica y neoplasias. Eso supone, en la práctica, cuatro pandemias en una”, explicó. Así, “nuestro deber debe ser impedir que una persona llegue a ser obesa; si llega, nuestra misión es tratarla con la seriedad que eso implica como enfermedad que es”. Además, indicó que el 30% de los obesos son metabólicamente sanos, por lo que “debemos centrar los esfuerzos en aquellos perfiles de pacientes que sí presentan más riesgo en sus complicaciones”.
Por otro lado, el Dr. López de la Torre destacó que los cambios para mejorar la alimentación y el ejercicio, en ocasiones, no son siempre posible y deviene en frustración porque el paciente no alcanza las expectativas que tiene. “Hasta ahora, no teníamos apoyo farmacológico y hemos tenido que intervenir quirúrgicamente para evitar que una persona sufra esas complicaciones. Ahora van apareciendo esas herramientas farmacológicas que van logrado éxitos; medicamentos que proceden del tratamiento de la diabetes, donde incluso logran alcanzar remisión de la enfermedad que hasta ahora se consideraba crónica progresiva”. Además, defendió que conocer mejor los biomarcadores nos ayudará a elegir la mejor estrategia terapéutica. Por último, recalcó que los profesionales de nutrición deben integrarse en los equipos asistenciales y para poder prescribir tratamiento dietético correctamente.
Por su parte, la doctora Irene Caballero. responsable de ensayos clínicos de la unidad Cardiometabólica del Hospital Virgen Macarena, describió el cambio de paradigma radical que se ha dado en la obesidad en el que las autoridades sanitarias a nivel internacional reconocen el problema de la obesidad como una enfermedad. Además, “este cambio de paradigma se ha dado a nivel terapéutico; donde la investigación biomédica desarrollada desde hace más de 15 años ha ido concretando los factores metabólicos, genéticos y clínicos”. Asimismo, defendió la necesidad de “un abordaje multidisciplinar que permita unir la visión de nutricionistas, especialistas, médico de familia, etc.… y favorezca el trabajo desde Atención Primaria”.
También abogó por incorporar la promoción de la actividad física en la sanidad pública y defendió la colaboración público-privada: “Industria, Administración sanitaria y clínicos debemos organizarnos mejor y colaborar para mejorar los procesos asistenciales y el abordaje de esa patología”, dijo.
Victoria Buiza es la presidenta de AB Híspalis, asociación de personas con obesidad nacida en Sevilla y de ámbito nacional. “Hace muchos años reivindicar nuestra situación era muy difícil. Se han dado pasos importantes para que trabajemos juntos, que es la única vía para que vayamos adelante. La voz del paciente debe estar en unión con los criterios clínicos y de gestión”, afirmó. Además, Buiza manifestó que “no se considera que seamos enfermos y a veces eso hace que seamos pacientes de segunda”. “Se empieza a cambiar esas percepción, pero está costando muchísimo. La narrativa popular sitúa la culpa en el paciente, en su peso y no en las causas o las consecuencias”, explicó. En su opinión, “su abordaje es una responsabilidad compartida del médico, el paciente, la familia y la sociedad en general”. Por todo ello, Buiza defendió la puesta en marcha de leyes “que puedan asegurar y promover los cambios necesarios para prevenir y tratar la obesidad; igual que se ha hecho históricamente con la lucha contra el tabaco”, subrayó. Además, hizo mención a estigmas todavía existentes que sostienen la discriminación y, asistencialmente, pidió “mejoras en la financiación de nuevas opciones terapéuticas” y cambios “para que haya garantía de plazos de espera también para la cirugía bariátrica”. “La prevención es muy importante, pero debemos pasar a la acción”, resumió la presidenta de AN Híspalis. En este sentido, la doctora Irene Caballero, quiso recordar que “el abordaje de la diabetes nos ha dado muchas lecciones que podemos aplicar en la obesidad”. Concretamente, hizo alusión a “la necesidad de acompañar al paciente y darle herramientas para que el se empodere y sepa gestionar su situación”. “Los tratamientos deben ir acompañados de la implicación del paciente en un proceso, que parte de una valoración y acompañamiento del clínico, del que deben formar parte también otros profesionales”, afirmó.
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