Presta atención a estos comportamientos que indicarán si las disculpas son sinceras

Investigación y Tecnología

Cuando te disculpas sólo por lo que has hecho, puedes avanzar más fácilmente y dejar atrás el conflicto, independientemente de las acciones de la otra persona

Maneras de entender el lenguaje de la disculpa en la otra persona

Cinco señales claras de que practicas la responsabilidad afectiva

Presta atención a estos comportamientos que indicarán si las disculpas son sinceras
Presta atención a estos comportamientos que indicarán si las disculpas son sinceras
Mercedes Fernández

23 de febrero 2024 - 07:00

El perdón significa un arrepentimiento de un acto inapropiado con otra persona, siendo consciente de que se ha hecho un daño y que, en teoría, no se volverá a repetir. Sin embargo, el rencor y el resentimiento están presentes en la vida de muchas personas, para quienes es muy difícil, olvidar ese acto y perdonar. A veces se piden las disculpas, pero no se llega a perdonar.

Por otra parte, hay personas a las que les cuesta admitir que se han equivocado porque es como un signo de "debilidad" o tiene miedo a que la persona afectada no acepte las disculpas y el miedo a ese rechazo les impide ser sinceros con lo que sienten porque realmente pueden estar arrepentidos.

Para tener una idea de lo que sería una buena disculpa, debes prestar atención si esa persona se centra en el hecho o en la forma de reaccionar de la otra persona. Si se centra en el hecho, entonces está obrando con sinceridad.

Disculpas sin conflictos

Cuando te disculpas sólo por lo que has hecho, puedes avanzar más fácilmente y dejar atrás el conflicto, independientemente de las acciones de la otra persona. Cuando el foco se pone en las personas, se puede llegar al reproche y caer en el "porque tú".

Cuando una persona pide disculpas y se sincera porque lo hace de verdad, tiene una sensación de alivio. Además, el otro también se ve movido a hacerlo. En este sentido, debes asegurarte de que no te disculpas para recibir las tuyas a cambio. La clave está en la sencillez y en ser directo, dejando el egocentrismo a un lado y centrándote en la persona a la que has herido. De esta forma, serás sincero con la otra persona, pero también contigo mismo y estarás actuando con coherencia.

Los investigadores han descubierto que las personas que creen que la personalidad se puede cambiar son más propensas a disculparse por sus "malas" acciones. Son conscientes de que es posible el cambio y toman los errores como una oportunidad de aprendizaje y de crecimiento.

Detectando la verdad

La idea de pedir perdón es saber también por qué se pide perdón. Muchas veces se cae en el error de pedir disculpas mediante la justificación de tu comportamiento y adoptas una postura de defensa que lleva a un cruce de reproches en el que el "lo siento" es el punto de partida de un conflicto.

Se supone que el perdón es una decisión voluntaria y consciente, que nos libera de sentimientos negativos, como el rencor, el resentimiento o el dolor. Es una actitud con la que adoptas la responsabilidad de que hay otros puntos de vista. En este sentido y para evitar llegar al conflicto, hay que tener:

  1. Arrepentimiento sincero: La persona demuestra sinceridad al expresar su pesar por el daño causado y muestra un deseo genuino de corregir sus acciones.
  2. Responsabilidad: Una disculpa auténtica implica asumir la responsabilidad de las acciones. La persona reconoce su error sin justificaciones ni excusas.
  3. Empatía: La persona demuestra comprensión y empatía hacia la persona afectada. Puede expresar cómo se siente la otra persona y mostrar un esfuerzo por entender el impacto de sus acciones.
  4. Cambio de comportamiento: Una disculpa real va acompañada de un compromiso visible de cambiar. La persona debe mostrar acciones concretas para evitar que se repita el error.
  5. Explicación clara: La disculpa debe ser clara y específica sobre el error cometido. Evitar vaguedades y proporcionar detalles que muestren transparencia.
  6. Expresión de reparación: Además de disculparse verbalmente, la persona puede ofrecer soluciones o acciones para reparar el daño causado.
  7. Tiempo y paciencia: La persona que se disculpa comprende que la reconciliación lleva tiempo, por lo que no se debe presionar a la otra persona para que perdone de inmediato y muestre disposición para reconstruir la confianza.
  8. Consistencia: Una disculpa sincera se refleja en el comportamiento continuo de la persona. Si la disculpa va seguida de acciones coherentes con las palabras, es más probable que sea genuina.
stats