Cita con los sagrarios en Baena

Un judío se enfrenta a uno de los apóstoles en Baena.
Un judío se enfrenta a uno de los apóstoles en Baena.
F. J. Cantador / Corresponsales

11 de abril 2009 - 01:00

El Jueves Santo en Baena es el día del recorrido de Las Estaciones. Todas las hermandades de la Semana Santa desfilan recorriendo los sagrarios y tienen lugar la representación del abrazo de los apóstoles y el Prendimiento de Jesús en el Llano de Santa Marina. En este día, Baena se tornó en un hervidero cofrade. A las doce de la noche, la procesión de El Silencio hizo temblar la Almedina al son del sonar ronco de los Enlutados y el susurrar de las cadenas de los penitentes. / S. N.

LUCENA

El Jueves Santo en Lucena es el día en que hacen su recorrido dos de las más reconocidas imágenes de la ciudad, Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna y el Santísimo Cristo de la Sangre, la primera de ellas una meta en la carrera de cualquier santero. A las 20:00, La Columna salió a un repleto Llanete de Santiago acompañado del peculiar sonido del Torralbo. Tras él, mantillas que hacían presagiar que María Santísima de la Paz y Esperanza era la próxima en abandonar el templo de Santiago. Después vendrían los dos titulares de la Cofradía de la Cofradía de Jesús Caído y María Santísima de la Salud. Justo en el momento en que la Columna hacía su salida de la tan peculiar calle Flores, estrecha cuanto menos y complicada cuando más, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima del Mayor Dolor abandonó Santo Domingo de Guzmán. Los ciudadanos despedían en la ermita trinitaria de Dios Padre a la Cofradía de la Santa Fe, Nuestro Padre Jesús en el Sagrado Lavatorio y Nuestro Padre Jesús Preso después de más de cinco horas de recorrido. Bien entrada la madrugada, los últimos quejíos en el Llanete de Santiago parecían casi confundirse con la peculiar llamada de la Hermandad de Tambores de Lucena anunciando que el Nazareno estaba próximo a salir. / CLARA R. BAUM.

MONTILLA

A las 09:00, los romanos de Nuestro Padre Jesús Preso anunciaron, por distintas calles de la localidad y con su peculiar toque de diana, la llegada de uno de los días más grandes de la Semana Mayor montillana con la tan ansiada y esperada realización, a las 19:00, del acto del Prendimiento sobre la imagen titular de la Cofradía en el año en el que se conmemora el décimo aniversario de la recuperación de su cuerpo de lanceros. A esa hora, las imágenes de La Oración en el Huerto, Jesús Preso, Santísimo Cristo de la Columna y María Santísima de la Esperanza, partieron de la ermita de la Rosa bajo una elegancia exquisita. Destacó, por su vistosidad, el giro de los cuatro pasos en la confluencia de la calle Enfermería con San Francisco Solano. / BENJAMÍN PORTERO

PUENTE GENIL

El Jueves Santo es el día en el que las figuras bíblicas se incorporan de forma masiva a las procesiones. Igualmente, otra aparición esperada fue la del Imperio Romano. En cuanto a las hermandades, hicieron estación de penitencia la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Preso, la de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna y Nuestra Señora de la Veracruz y la de María Santísima de la Esperanza. / M. Á. C.

LA RAMBLA

La tarde del Jueves Santo fue tarde de estrenos para La Humildad, que presentó unos faroles de acompañamiento para el guión, un corazón para Virgen de las Angustias así como una saya de damasco bocado en Burdeos de donación anónima. / GABI PÁEZ

HINOJOSA DEL DUQUE

La noche del Jueves Santo y la madrugada estuvieron protagonizadas por las estaciones de penitencia de la Oración en el Huerto y El Silencio que poblaron las calles con más de 800 cofrades. Son dos de las cofradías más populosas de la localidad y, cada año, sus desfiles agolpan a miles de espectadores hasta bien entrada la madrugada entre el sonido de los roncos tambores que pregonan la muerte del Salvador. Dos cofradías que culminan y finalizan durante estos días sus actos conmemorativos con motivo del cincuentenario de su fundación, tras la realización de un extenso programa de actos. / S. M.

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