La hermandad de la Merced de Córdoba aprueba la reforma integral de su paso de palio

La hermandad de la Merced aprobó en su cabildo extraordinario de hermanos la reforma integral del paso de palio de Santa María de la Merced. Esta modificación, que afecta a todo el conjunto, fue ideada por el diseñador sevillano Javier Sánchez de los Reyes. Entre lo más novedoso del proyecto figura el cambio del color azul actual a blanco y malla, aunque, como indica la propia cofradía del Lunes Santo, "siempre respetando el diseño original creado por Fray Ricardo de Córdoba en la década de los 80 del pasado siglo".

También aclara la hermandad de la Merced que "el actual bordado en oro del conjunto en un futuro irá sobre un soporte blanco" al que se incluye "una parte sobre malla de oro que se dispondrá en la zona central de cada paño de las bambalinas, acentuando y acompañando el movimiento de las cadenas que lo personalizan y definen".

En lo que respecta al techo de palio, la cofradía mercedaria explica que "siempre respetando el dibujo original, se ha adaptado a las nuevas medidas del palio adoptada en 2016". De este modo, se ha abierto progresivamente "el dibujo original respetando escrupulosamente su impronta", de manera que "sea imperceptible a la vista pero llevando el bordado hasta el extremo del bastidor·.

En lo que respecta a la gloria, el proyecto, como destaca la hermandad de la Merced, plantea sustituir "la original, en muy mal estado, por una nueva pintura con la calidad necesaria y con la misma temática, la Virgen de la Merced con el niño entre San Antonio y San Pedro Nolasco".

Nueva orfebrería

Por otro lado, la hermandad de la Merced, en el mismo cabildo de hermanos, dio a conocer el diseño de la nueva orfebrería del palio, un conjunto creado por el mismo diseñador Javier Sánchez de los Reyes que seguirá el diseño de los respiraderos ideados por él mismo en 2019 y que fueron estrenados en la Semana Santa de 2022. En este boceto figuran los nuevos varales, jarras, candelabros de cola, peana y candeleros.

Tal y como ha explicado el diseñador, los varales tienen "un basamento cuadrado con una capilla en la que figuran arcángeles vestidos con el hábito mercedario sentados en sitiales de coro, sosteniendo cartelas donde se pueden leer las obras de misericordia. Sobre él, diversos cuerpos con decoraciones florales y vegetales, bulbosas, que rematan y terminan en la clásica sección de tubo/nudete, lo que estiliza el conjunto, y una perilla asimismo estilizada para otorgarle elegancia y esbeltez al conjunto del paso".

Las jarras poseen "un basamento con cuatro arbotantes o volutas exentas emperladas, tienen forma bulbosa clásica y unas asas en forma de argolla curvada, de las que salen guirnaldas de flores que se recogen en una cartela central con el escudo de la Merced sobre fondo azul esmaltado y una piedra amarilla tipo imitando al topacio".

Los candelabros de cola se componen de "un conjunto de 11 luces cada uno y tienen un basamento rectangular, con una cartela en su lado mayor sostenida por dos arcángeles y sendos arbotantes en los lados menores, quedando la otra cara que mira al manto con una labor de repujado, sin figuras, para no molestar o dañar dicho manto".

Esa cartela tiene "un marco dorado de temas vegetales y florales y albergan a San Fernando (la Orden de la Merced llegó a Córdoba de manos de este rey) en un candelabro y a San Luis de Francia (coetáneo de San Pedro Nolasco y principal custodio de la corona de espinas de Cristo) en el otro, figurados de medio busto en plata cincelada". Además, cuatro arbotantes sostienen "una corona real de la que penden lambrequines o guardamalletas, que actúa de distribuidor desde donde comienzan a surgir los distintos brazos y una azucena".

La peana tiene "perfil cóncavo-convexo, con bombo y escocia, con ochava en la esquina e ingleteada levemente (es decir, con un leve saliente hacia fuera) y dos costillas o volutas aplicadas muestra en su frente ricamente repujado, con una cartela central con la escena de la aparición del Arcángel San Rafael al fraile mercedario Fray Simón de Sousa, que está albergada por otro inglete o saliente central de la moldura superior". En la zona superior, en las ochavas o esquinas, "dos pequeños querubines semitumbados sostienen un movido tallo vegetal que remata en un guardabrisa".

Los candeleros que conforman la candelería se plantean con "un pie lo suficientemente estrecho para que no den problemas a la hora de conformarla estorbándose los unos a los otros". Según la cofradía, la misma es "sencilla y de carácter funcional pero a su vez con cuerpos bulbosos y perfil muy movido, con gracia de líneas y esbeltez". En el basamento destaca "el escudo de la merced y cabezas de querubines alados en el platillo superior".

Un proyecto que cumple el deseo de la cofradía

Con la reestructuración del conjunto del paso de palio el diseñador Javier Sánchez de los Reyes ha seguido un criterio de equilibrio "al intentar combinar la riqueza decorativa y simbólica de sus elementos junto con cierta finura y la elegancia de proporciones y primera impronta del paso actual de Santa María de la Merced". Este proyecto cumple con el deseo de la hermandad de la Merced de dotar de unidad al discurso estilístico e iconográfico relativo a la advocación de Santa María de la Merced.