Las cofradías de Córdoba apuestan por limitar las salidas extraordinarias

Las cofradías de Córdoba apuestan por limitar las salidas extraordinarias. Las hermandades de la ciudad, en el segundo Encuentro cofrade de la capital -cita organizada por el Día y que contó con el apoyo de Emacsa-, están de acuerdo "en poner coto al exceso de procesiones". Además, el impulso de la juventud y la entrada de nuevas corporaciones en la Agrupación de hermandades fueron otros temas de intenso debate.

"Los auténticos cofrades nos estamos hartando" de ver tanta salida procesional por las calles de la ciudad. Un denominador común entre todos los presentes que pusieron el foco en las extraordinarias, las cuales consideran que deberían ser legisladas por un reglamento. Todos están de acuerdo también en que empieza a preocupar "el cansancio de la gente" en unos actos religiosos que se han multiplicado en la vía pública tras la pandemia del coronavirus.

Este segundo Encuentro Cofrade de la capital se celebró en el salón mudéjar del hotel Hospes Palacio del Bailío, con la participación de representantes de las hermandades y del Ayuntamiento de la ciudad. En una mesa de diálogo moderada por Raquel Montenegro, la directora del periódico, estuvieron presentes Pedro Soldado, delegado de diocesano de las cofradías; Julián Urbano, concejal de fiestas y tradiciones; y Olga Caballero, presidenta de la Agrupación.

También estuvieron presentes en este Encuentro Cofrade de El Día los hermanos mayores del Prendimiento, Fran Martínez; de la Sentencia, Rafael Salamanca; del Cristo de Gracia, José María Gisbert; del Calvario, Juan Hinojosa; del Santo Sepulcro, Alfonso Orti; del Resucitado, Francisco Mora; y de la Presentación al Pueblo, Ángel Cervera.

Exceso de procesiones

Más de 100 procesiones hubo en 2023, unas cifras que empiezan a llamar la atención a la sociedad cordobesa e incluso a los propios cofrades. Como dijo la propia Olga Caballero, "los vía crucis y rosarios existen porque están en estatutos". Sin embargo, la presidenta de las hermandades apunta "al parón de la pandemia de dos años".

Incluso fue más allá al señalar: "Me regalan un manto y tengo que sacarlo, vamos a la calle". Un hecho muy significativo también cuando "antes había un corpus y el del Císter y ahora todas tienen su corpus". "Estamos quemando la gallina de los huevos de oro", reconoció Olga Caballero, que también puso como ejemplo un caso personal: "Cuando compro en el súper, me dicen: "Presidenta, corta un poquito... porque en mi barrio no puedo aparcar el coche en el garaje".

En este sentido, Julián Urbano, que destacó "la profesionalidad y la comprensión tan grande de las hermandades y de la Agrupación", reconoció que es "un verdadero problema con tanta salida". "Las comprendemos perfectamente, pero para nosotros también es un problema de organización (Policía, tráfico y Sadeco)", expuso el concejal de fiestas y tradiciones, que también apuntó que "habría que regular las salidas".

La última salida extraordinaria fue la de Nuestro Padre Jesús del Calvario, un hecho que el hermano mayor de la cofradía del Miércoles Santo defendió: "Acabo de celebrar el 300 aniversario de mi titular, pero todo depende de lo que celebres. Aquí se han celebrado 30 o 70 aniversarios". En este sentido, Rafa Salamanca, hermano mayor de la Sentencia, que el lunes realizó el traslado de sus titulares a su nueva casa de hermandad, también reconoció que "las extraordinarias sin motivo sobran".

Para una procesión de un carácter especial, más allá de alguna "consulta" con el obispado, lo organiza la propia hermandad. Por ello, Rafa Salamanca apuntó que "todo va en la madurez de la hermandad. Ni Agrupación ni Cabildo, es la madurez de la hermandad la que crea conveniente que sea extraordinario. Y no existe esa madurez".

Por su parte, Ángel Cervera señaló que "todos estamos de acuerdo porque los cofrades somos una gran familia". "Una hermandad necesita algo, estamos todos ahí. La solidaridad está ahí, pero en este tema también estamos todos de acuerdo en que hay exceso de extraordinarias al que hay que poner coto", expuso el hermano mayor de la Presentación al Pueblo.

Por ello, Francisco Mora, hermano mayor del Resucitado, indicó que deben "reformar los estatutos", a lo que puntualizó Julián Urbano: "O hacer un reglamento nuevo". Pedro Soldado también señaló que "ahora salimos porque queremos salir. El criterio lo decidís vosotros y yo lo respeto. Si fuese un incumplimiento de las normativas, entonces estaremos. Esto que se plantea no me parece mal porque nos preocupa que la gente se canse".

"Creo que saldría adelante ese reglamento para tener bien legislada el tema de las extraordinarias", aclaró Ángel Cervera. Y es que como apuntaron José María Gisbert y Alfonso Orti: "Hasta los propios cofrades nos estamos cansando". Por ello, Fran Martínez señaló la opción "de crear un reglamento interno disciplinario", un hecho que "no debe estar en contradicción con los estatutos, ya que se puede hacer una reforma o una ampliación", como apuntó el delegado diocesano de las cofradías.

El impulso de la juventud

También fue un tema a debate el impulso que están teniendo las hermandades con la juventud. Pedro Soldado expuso que, a raíz de la pandemia, "esas visitas en Semana Santa a nuestras parroquias, eso fue un revivir y las hermandades se han hecho más fuertes". "Creo que eso fue fundamental y esto se nota en el crecimiento de las hermandades, en el número de hermanos, que es una responsabilidad de los hermanos mayores. Y otra el acercamiento de los jóvenes y una vocalía de juventud de la Agrupación que funciona estupendamente".

También reconoció el delegado diocesano de las cofradías que "no es oro todo lo que reluce". "Hay hermandades y juntas de gobierno que se duermen en los laureles, ¿qué pasa con los relevos? Porque tengo algunas que se van a eternizar y no tenemos candidatos ni en segunda convocatoria con hermandades importantes", aclaró Soldado. Además, añadió que "si hay un problema se pone una gestora, pero que sea porque no hay candidatos. Y esto es vuestro, las juntas de gobierno deben buscar relevo y se lo digo a la Agrupación".

Olga Caballero señaló que “la gente joven ha cogido un subidón”. Sin embargo, la presidenta apuntó que los hermanos mayores al ver gente joven tan involucrada, “algunos con más formación que hermanos de la junta de gobierno”, tienden a darles demasiada responsabilidad. “La gente joven está para ir aprendiendo y que se vayan formando y que sea el relevo. A los niños se les ha subido la cabeza, pero ha habido momentos que las juntas de los jóvenes mandan más que la de los mayores”, comentó la presidenta de la Agrupación de Cofradías, que pidió que “a la gente joven se le da demasiado valor y hay que controlarlo más”.

Por su parte, Ángel Cervera destacó que "a veces delegamos lo que los mayores no queremos hacer. Hay hermandades o miembros junta de gobierno que no tienen formación. La liturgia de un cristiano es importante, cultos en la calle y en la iglesia. Conocer los estatutos y saber para qué se fundó esa hermandad".

Cervera expuso el particular caso de la hermandad de la Presentación al Pueblo: "Cada uno tiene experiencia de la hermandad y yo al revés. Tenemos dos grupos de padres gracias a los niños. Las hermandades son parte de su vida. Les ha gustado y los padres han preguntado. La madre va a coser y el padre que trabaja y pone persianas. A raíz de grupos jóvenes, me llegan los padres. A un joven es fácil dar formación, pero a uno mayor es más complicado, cómo lo haces. Estamos creciendo al revés, creciendo desde los jóvenes".

José María Gisbert reconoció que el problema es "si no se acercan, pero esa es nuestra obligación. Lo bueno es que se acerquen". Francisco Mora dio su punto de vista: "Yo empecé en un grupo joven hace 40 años. Esa pirámide se sigue teniendo y no es una moda nueva. Ellos tienen que ir conociendo el trabajo de la hermandad y a la vez ir formando e ir delegando. Debe estar en conjunto con personas de junta de gobierno".

"El no delegar supone que no haya hermanos mayores y que las cofradías sean cortijos. Es importante que aprendan equivocándose. Nosotros metimos mucho la pata, pero ahí está y se forma uno aprendiendo de los jóvenes", destacó el hermano mayor de la hermandad del Resucitado.

Fran Martínez considera que "el generalizar tanto es un error" y se preguntaba: "Joven, qué es". "Para mí es con 15, pero para Olga puede ser con 30 y con 30 si tiene capacidad... La clave está en hacerlos responsables, confiar en la gente y demostrar la valía de la persona. No es lo mismo que hable yo con 40 a que lo haga uno con 21. Que vean que se confía en ellos, se les valore y que si te equivocas, que se resuelva", expuso el hermano mayor del Prendimiento.

Rafa Salamanca fue más allá y puntualizó que "en hermandades, en general, veo cofrades que les gustan las marchas, bordados, estrenos, están informados, eso es bueno. En la era de la información todo el mundo sabe mucho. Lo que sí carece la juventud es de compromiso, entrega de tu tiempo que es lo más valioso que tenemos. Dedicar una noche a una hermandad, entrar a las 20:00 y no saber a la hora que sales. Eso es muy difícil. Al final el trabajo debe salir y requiere un compromiso. No veo jóvenes comprometidos y lo vemos en el relevo de hermanos mayores".

Por ello, Pedro Soldado señaló que "el futuro está en la generación joven. Es responsabilidad de la junta de gobierno, darles y prepararlos. En el seno de una familia o hacerlo con catequesis y en el ámbito cultural cristiano. Hoy un niño no sabe cuál es la Purísima Concepción. Esto es un poco responsabilidad de vosotros".

Alfonso Orti, hermano mayor de Santo Sepulcro, aclaró que "las cofradías del centro si no es por raíz familiar el apego a las cofradías... Cuando llegan no es porque sientan las cofradías, es por el costal".

Juan Hinojosa ve "exceso de afición". "La gente joven se acerca y disgrega las cofradías en pequeños submundos y eso les está perjudicando. Las redes hacen mucho daño". Por ello, Rafa Salamanca apuntó que "hace falta afición de arremangarse y de tener sacrificio".

Para Francisco Mora "si tenemos mimbres, la culpa es nuestra por no saber hacer el efecto. Ellos son jóvenes y van a su ritmo. Quizás somos nosotros los que tenemos que cambiar el chip y no que sea tan reglado y formado. Hacerlo individualmente y ensañarlo a ser cofrade".

"Es un reto. Ya que lo tenemos cazado, es darle esa forma. Hay que aprovechar esos jóvenes y que se hagan hermanos. Por este caramelo, tenemos que llegar a dónde tenemos que llegar. La gente siente iglesia", señaló Fran Martínez, el hermano mayor del Prendimiento.

Las nuevas hermandades

La llegada de nuevas cofradías que puedan acceder a la carrera oficial y engrandecer la Semana Santa de Córdoba fue otro de los temas abordados, partiendo de la negativa a la hermandad de la Quinta Angustia o los Dolores de Alcolea de entrar en la Agrupación.

Olga Caballero destacó al respecto que "los estatutos están obsoletos, se ha trabajado en cambiarlos y no han gustado". "No sé si es porque se divide la tarta en más trozos o porque somos egoístas y no queremos sumar por la ciudad. Hay gente esperando, hay cola para entrar y se debe abrir por algún sitio", apuntó la presidenta de las hermandades.

"El obispo no hará un decretazo y la solución es aprobar", aclaró Pedro Soldado, explicando que “la Agrupación tiene sus reglas. En el Obispado hay una norma escrita y otra norma no escrita”.

Para Alfonso Orti "no hay población para tanta hermandad". "Hay cofradías que están cerca de languidecer y se debe rentabilizar lo que hay. Que tengan más vitalidad, con actividad en el día a día, hay juntas de gobierno que están envejecidas".

Francisco Mora, al contrario, señaló que "hay barrios con una nueva compostura y nacen hermandades y barrios que no tienen cofradías y que tienen esa tradición para ser cofradía de penitencia". "La población crece y todo va de cómo nacen las cosas. Toda cofradía que cumpla las normas debe estar en la Agrupación", apuntó el hermano mayor del Resucitado.

Ángel Cervera reconoció que "hay que distinguir qué es una necesidad pastoral. Una cosa es que el barrio te lo pida y otra que hay gente que se ha ido de una cofradía a montar otra. Hemos pasado de un extremo a otro. Hay que distinguir que el barrio lo necesita y el no el querer fundar una hermandad porque el sacerdote me abre la puerta. Esto es más artificial".

Rafa Salamanca apuntó que "en una hermandad no se cierran las puertas. A mí me preocupan las que están fundadas y con muchos años. Este año veremos algunas con 100 o 150 nazarenos y con imágenes con una gran devoción. Esto cómo lo podemos arreglar. ¿Qué hacemos con las hermandades de muchos años? Debería ser una preocupación de todos los hermanos mayores".

Otro punto que destacó también el hermano mayor de la Sentencia es que "nuestro esfuerzo está por encima de lo que la ciudad requiere. Nosotros damos nuestro tiempo porque queremos engrandecer nuestra ciudad, pero la ciudad, el gran público, no lo reconoce".

"Es muy complicado ser hermano mayor y mover todo lo que movemos en una hermandad. Nos movemos en 700 a 1.000 hermanos, con gran responsabilidad y creo que estamos porque queremos y dar servicio al máximo en nuestras cofradías. Eso hoy en día lo del sacrificio y tiempo es un gran problema. En una sociedad como la de hoy, tienes ese tiempo a costa de...", señaló José María Gisbert.

Fran Martínez, por su parte, expuso que "en el tema de las incorporaciones, me gusta hacer las cosas bien Y saber lo que votamos, qué obra social tiene esa hermandad, qué hermanos tiene esa hermandad... Yo he echado en falta el tomar una decisión sin tener una información. Me falta información para decidir, salvo si he hablado con el hermano mayor".

Francisco Mora apuntó que "todos queremos la mejor Semana Santa posible y sufrimos con hermandades con menos cortejo. No quiero que sufran mis hermanos y eso hay que cuidarlo. Mi labor como hermandad es más amplio, pero si la guinda te falla... Estás agrupado, pero a día de hoy hay hermandades que lo estamos sufriendo, con cortejos chicos".

"Hay dos hermandades, que se echaron para atrás. Las necesidades de la periferia no son la realidad ni las que estamos aquí en Córdoba. No sé por qué no se hace una sección dentro de la agrupación para las de la periferia como están las de gloria", apuntó Ángel Cervera. Algo que, explicó Pedro Soldado, "se les ha brindado en varias ocasiones", pero no han querido. "Ni Higuerón, ni Alcolea ni Santa Crucita entran en la Agrupación, pero no vienen a hacer estación de penitencia", apuntó Olga Caballero.

Otro aspecto importante es la salida desde sus sedes canónicas, un hecho que actualmente sucede con la Agonía, que sale desde la Catedral. "La Agrupación es la Agrupación y la estación de penitencia la organiza la Agrupación con los hermanos mayores. Tiene que arreglarlo la Agrupación y debe ser la Agrupación con sus estatutos, y los habéis rechazado los hermanos mayores", expuso Pedro Soldado.

Alfonso Orti valoró que cuando "una cofradía que no tenga su estación de penitencia desde su casa", puede hacer estación de penitencia a un templo menor. Olga Caballero recordó que hay un problema añadido, "no tenemos templos con puertas grandes. Córdoba, por tradición, no ha hecho templos o capillas con amplitud para todas las hermandades. Nos gusta este barco, pero no salimos de todos los sitios".

Fran Martínez destacó que "en la sociedad de hoy los problemas de las personas se los trasladamos a los demás". Por su parte, Rafa Salamanca señaló que a veces es "un problema de prisas. Soy hermano mayor, estoy cuatro años y quiero hacerlo todo en cuatro años. Las prisas es igual a fracaso y las que no han tenido prisa y han ido poco a poco, están ahí".

Un debate que seguirá y que mantiene al mundo cofrade con muchas incógnitas por despejar.