Visto y Oído
Broncano
Entrevista al presidente de la Agrupación de Cofradías
El presidente de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Baena, Guillermo Iván Bernal, ha querido atender a El Día para hacer balance de sus ocho años de gobierno. En la recta final de su mandato, insiste en la necesidad de “seguir trabajando en el mantenimiento, conservación y difusión de nuestras peculiaridades”.
–Casi en la recta final de su mandato, desde la junta directiva de la Agrupación os podéis enorgullecer de haber contribuido a la declaración de la Semana Santa de Baena como Bien de Interés Cultural de la Junta de Andalucía.
–Efectivamente, se ha trabajado constantemente en busca de un fin, como era la declaración como BIC del toque del tambor judío de Baena, pero sin duda, este reconocimiento no es el único a proteger, ni el único en el cual se está trabajando. No podemos olvidarnos de nuestras representaciones durante las estaciones de penitencia, los prendimientos o el Auto Sacramental que desarrolla en la Plaza de la Constitución la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y que hunde sus raíces en la contrarreforma tras el concilio de Trento, para el que se ha solicitado también su protección. En definitiva, este nuevo reconocimiento a nuestra Semana Santa es un nuevo acicate para seguir trabajando por Baena. Los cofrades no somos unos entes individuales que aparecemos de la nada en Cuaresma y desaparecemos al finalizar la Semana Mayor; los cofrades formamos parte de la sociedad en la cual nos integramos y luchamos por mejorarla.
–¿Le queda clavada la espinita de que en sus años al frente de la Agrupación no se haya podido alcanzar la declaración de la Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Internacional?
–No, cada uno de los trabajos que se han realizado, independientemente del estado del mismo, no debe entenderse como espinita; evidentemente, no he podido ver declarada nuestra Semana Santa de Interés Turístico Internacional en este mandato, pero ese logro no dependía únicamente de la Agrupación, ese es un proyecto en el cual se deben de involucrar las distintas administraciones, de una forma real y decidida, con una hoja de ruta clara, definida, con criterios evaluables y con una metodología de trabajo, ya que ese marchamo de calidad te reconoce como de interés para la promoción exterior de España.
–¿Lo conseguirá Baena?
–Este pequeño pueblo del sur de la provincia de Córdoba cuenta con el informe favorable de la Consejería de Cultura, requisito sine qua non para que la Secretaría de Estado de Turismo conceda o no este distintivo, por lo que la Semana Santa de Baena lo conseguirá más pronto que tarde, ya que evidentemente tiene los requisitos de antigüedad, transmisión de valores intergeneracionales y de elementos diferenciales que favorecen a España como destino turístico cultural.
–¿En qué momento se encuentra la Semana Santa? Actualmente, ¿con cuántos cofrades cuenta, incluyendo a los judíos?
–La Semana Santa de Baena se encuentra en un momento ilusionante, ya que de una forma u otra forman parte de la misma son todos y cada uno de los vecinos de Baena, formando parte de nuestra Semana Mayor un total de 75 cuadrillas, 35 imágenes y 7.500 cofrades, por lo que podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que representamos el sentir mayoritario de la ciudadanía, todo ello sin contar la cantidad de devotos, lo que llamamos en Baena “el alumbrado”, que sin formar parte de las Cofradías encabezan los cortejos.
–¿Los baenenses sienten verdadera devoción por sus imágenes o es más el apego hacia el tambor?
–La devoción por nuestros titulares se ve, se palpa en la calle y durante todo el año. Aquí os voy a contar lo que el párroco de Santa María la Mayor me contó al pasar su primera Semana Santa en esta ciudad. Me decía que él se había sorprendido al ver el respeto de la gente cuando pasaban las imágenes en su estación de penitencia, que ese respeto no lo había visto en otras localidades. No se puede negar que existe un apego al tambor, pero ese tambor está indisolublemente unido a ese cofrade elegante que es el judío, forma parte de nuestras cofradías, escolta con su trío de redoblantes a sus titulares y está presente, en los Prendimientos de Jesús y en el Paso del Evangelista, cuando éstos se encontraban escribiendo las Sagradas Escrituras y el pueblo judío quería sorprenderlos. En definitiva, el judío y su tambor son unos cofrades de los cuales nos sentimos orgullosos, que se merecen todo el respeto como tal, y sobre todo, son un elemento a proteger, cuidar y mimar siendo lo que son: Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco desde el 2018.
–Hay quienes aseguran que en unos años los titulares del algunas hermandades tendrán que volver a salir sobre ruedas.
–No creo que llegue. Utilizando parte de lo afirmado por Juan Carlos Roldán Sillero, en el Pregón del Costalero de este año, el hermano de andas es una parte importantísima de la Semana Santa y por tanto su participación en la misma es una más de todas las que tenemos los cofrades de Baena; unos tocan el tambor, otros lanzan al aire el sonar de sus cornetas, otros con su vela o su rosario, otros con sus rostrillos y otros muchos con su hombros llevando el duro peso de nuestras Sagradas Imágenes.
–El Domingo de Ramos impresiona ver la gran cantidad de pequeños cofrades que llenan las calles del casco histórico. ¿Está asegurado el relevo generacional?
–Si el párroco, ya fallecido, Virgilio Olmo Relaño, el cura de la Almedina, pudiese ver el fruto de lo que sembró, sin duda lloraría. Efectivamente, nuestro relevo y futuro están asegurados. ¿Cuántos niños y niñas sueñan con ese Domingo de Ramos? Todos nosotros hemos inscrito a nuestros hijos en las cuadrillas a las que pertenecemos, casi al unísono del momento de nacer. Existe en cada cuadrilla una fila interminable de pequeños cofrades, prácticamente todas tienen su propio estandarte infantil para que ellos desfilen todos juntos y de forma diferenciada en nuestras procesiones. Se puede afirmar que nuestro relevo está asegurado, como nosotros relevamos a la anterior generación.
–¿Qué tiene la Semana Santa de Baena que la hace diferente a todas las demás?
–Varias cosas, pero yo destacaría dos: la cronología, ya que en Baena la Semana Santa es una catequesis viviente de lo que aconteció en Jerusalén hace 21 siglos, y como atestiguan los propios nombres de las Cofradías. El Viernes de Dolores realizamos un vía crucis por el barrio de San Bartolomé que nos adentra a esa Semana Santa. El Domingo de Ramos se realiza la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén, el Miércoles Santo lo vemos orando en el huerto, el Jueves Santo es prendido, el Viernes Santo después de un Vía Crucis preparatorio, Jesús con su Cruz a cuestas es llevado al calvario, en tarde noche del mismo Viernes Santo observamos a Cristo en su Sepulcro para triunfar sobre la muerte y Resucitar el Domingo de Resurrección. El segundo: el singular cofrade, ese cofrade reconocible en el mundo entero por su vestimenta y el sonar de su tambor, ese cofrade que marca la dualidad del negro por la mañana y el blanco por la noche, nuestros Judíos Coliblancos y Colinegros.
–¿Están implicados los jóvenes en la Semana Santa?
–Nuestros jóvenes cofrades están más que implicados, podemos destacar como ejemplo el pregón infantil. La implicación de los mismos se nota por las vocalías de juventud de las Cofradías, por la cantidad de actividades para ellos, como son concursos de redacción escolar, concursos de dibujo, el pregón infantil, talleres de redoble y demás actividades organizadas por ellos y para ellos.
–¿Qué balance hace de sus años al frente de la Agrupación?
–Desde el punto de vista personal, de forma inmejorable. Ha sido una experiencia enriquecedora desde todos los puntos de vista; como persona me ha hecho crecer en mis convicciones y creencias, me ha hecho conocer y disfrutar de todas y cada una de nuestras Cuadrillas y Hermandades, me he sentido querido por ellas y sobre todo me ha dado la oportunidad de conocer muchos aspectos de nuestra Semana Santa que antes desconocía y que posiblemente me hubiese sido imposible llegar a vivir. He disfrutado de muchos momentos dentro de Hermandades que no eran las mías y que ya cuento entre las mías. La Semana Santa de Baena me ha dado muchísimo en comparación a lo poco que yo le haya podido aportar. Me marcho agradecido por la oportunidad que se me brindó y, utilizando palabras de mi primer Director General, el Duque de Ahumada, fundador de la Guardia Civil, “con la satisfacción del deber cumplido”.
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