Una joya en mitad de la Judería
3El Perdón
La salida de la hermandad es una de las más especiales debido a las estrecheces de la calle Buen Pastor y la iglesia de San Roque
CUANDO el tintineo de los cascabeles comienza a escucharse en la puerta de la Iglesia de San Roque, se hace el silencio en toda la calle Buen Pastor. El palio de María Santísima del Rocío y Lágrimas aparece por el arco, poco a poco, empujado por los costaleros que van bajo él. La salida está medida de forma milimétrica, no hay lugar para los fallos. Por fin sale del templo y la levantan a pulso para calzar su paso.
La joya del Buen Pastor ya está en la calle para poner inicio a una especial estación de penitencia en un Miércoles Santo histórico para Córdoba. La expectación es máxima en esa primera levantá, y sólo unas decenas de personas pueden disfrutar de ella debido a las estrecheces del lugar donde se localiza la Iglesia de San Roque, uno de los más especiales y con más encanto de la Semana Santa cordobesa. Hay que llegar con mucho tiempo de antelación para disfrutar de cerca de la bella escena que supone el inicio de la estación de penitencia de la Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima del Rocío y Lágrimas, una de las más jóvenes de la ciudad.
Las borlas del palio de la Virgen -uno de los estrenos de este año, al igual que el corte de la bambalina del palio y el puñal que porta la imagen mariana- bailan al ritmo de la marcha Rocío, a cargo de la Asociación Musical Pedro Morales de Lopera, en su primer giro para encarar la calle Buen Pastor. Mientras, cae sobre el palio una petalada que la despide de su templo en el camino que la llevará por las calles del centro y Casco Histórico al son de Sale la Virgen de las Maravillas.
Poco antes, Nuestro Padre Jesús del Perdón había salido, también con la gran complejidad que conlleva el tamaño del Misterio en comparación con las dimensiones de la puerta de San Roque, deleitando a los presentes con la majestuosidad de su paso. Este año el Señor de la Judería estrenaba una túnica y un cordón de oro que han cambiado de forma considerable su imagen: del blanco de su anterior vestimenta ha pasado a un morado con bordados dorados.
Al ritmo de la marcha Cristo del Perdón, interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores Coronación de Espinas, y un exorno floral en tonos rosas y morados, el Nazareno del Buen Pastor emprendió el camino hasta la Santa Iglesia Catedral, siendo la primera imagen que pisó el primer templo de la Diócesis en un Miércoles Santo para la Historia.
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