Jueves Santo en Córdoba: un más que perfecto día del amor fraterno
Por fin un día redondo en la Semana Santa 2025 de la ciudad, un día en el que la lluvia no hizo acto de presencia y en el que todas las hermandades pudieron cumplir con el guion previsto
Estos son todos los horarios e itinerarios de la Semana Santa de Córdoba 2025

El Jueves Santo, también conocido como Jueves Santo y Grande, Jueves de Alianza, Jueves Puro y Jueves de Misterios, es el día de la Semana Santa que conmemora el lavatorio de los pies y la última cena de Jesucristo con sus apóstoles, tal y como se describe en los evangelios canónicos. El Jueves Santo es el día del amor fraterno. Como defendía San Francisco, en Jueves Santo “Jesús nos deja tres gestos que hablan de su amor sin medida: parte el pan y se da, se arrodilla para lavar los pies y se da, y reza con lágrimas ante el Padre y se entrega. Así nos muestra que amar es entregarse, servir y permanecer”.
Un día, este Jueves Santo, inicio de la Pasión del Señor, en el que la Iglesia llama a todos “a vivir de un modo más intenso el amor que Cristo nos ha encargado hacer presente en medio de los hombres”. “Igual que Jesús lavó los pies a sus discípulos, nosotros también tenemos que lavarnos los pies unos a otros. No hay amor si no se aprende a conjugar el verbo servir. No hay amor si, como lo hace Jesús, no estás dispuesto a bajar, a inclinarte, a despojarte de todo tipo de mantos y de títulos. No hay amor si no te pones a los pies de todos, incluso ante el más insignificante de los hombres. Cuando se ama no te consideras superior o por encima del otro, tratas al otro con dignidad, valoración y respeto. No te importa que sea pobre o inculto, solo sabes que es tu hermano”, defiende la Iglesia.
Un Jueves Santo que en la Córdoba cofrade comienza este año al ritmo de esos soldados que llevan El novio de la muerte por bandera y por ley de vida. Los hermanos legionarios del Tercio Gran Capitán vuelven a acompañar un año más al Cristo de la Caridad, como lo harán también este Viernes Santo durante el vía crucis del Crucificado de la parroquia de San Francisco.
En un compás de San Francisco en el que cientos de móviles intentan inmortalizar el momento de la salida de una de las hermandades más antiguas de Córdoba, que tiene sus orígenes en el siglo XV, la Caridad, parte a ritmo legionario, dibujando una de las estampas más esperadas de la Semana Santa de Córdoba 2025, porque no son todos los años los que la Legión puede acompañarla. Unos legionarios que incluso realizan acrobacias con sus armas al más puro estilo circense y que entonan con pasión El novio de la muerte en el Patio de los Naranjos en el prólogo de la llegada del Señor de la Caridad a la Mezquita-Catedral.
La segunda hermandad en poner su cruz de guía en la calle es la del Caído, salida de la que es protagonista una abarrotada cuesta de San Cayetano que también inmortaliza con cientos de móviles la salida de la llamada Cofradía de los Toreros. “Siempre es impresionante contemplar al Nazareno de San Cayetano. No puedo faltar todos los años a mi cita con mi Jesús Caído”, relata Isabel Pérez, quien es un ejemplo de esa muchedumbre que siente intensa devoción por esta imagen tallada a finales del XVI o principios del XVII por un autor desconocido, una de las grandes devociones históricas de Córdoba.
“La plaza está abarrotá, que dirían el Pulga y el Linterna, y no es para menos”, sentencia uno de los hermanos, quien en momentos como este recuerda a “un referente del mundo del martillo de la Córdoba cofrade, don Rafael Muñoz Cruz, una figura esencial en la historia de la Semana Santa cordobesa” y que fue capataz tanto del paso de Jesús Caído, como de la imagen mariana de la hermandad, Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, y del paso de la Virgen del Carmen de San Cayetano. En su recorrido, el Señor de los Toreros es alzado al cielo a la orden del capataz Francisco Luis Castaño en una levantá dedicada a todas aquellas personas autistas y con síndrome TDAH.
También se recuerda en la tarde del Jueves Santo a otra persona histórica de la Semana Santa de Córdoba, a María Zamorano Ruiz, La Talegona, la llamada Reina de la Saeta de Córdoba. Antonio Machado Álvarez, el padre de los hermanos Machado (los poetas Antonio y Manuel, además de padre del menos conocido José) definía las saetas como “cancioncillas que tienen por principal objeto traer a la memoria del pueblo, especialmente en los días del Jueves y Viernes Santos, algunos pasajes de la pasión y muerte de Jesucristo (...), coplas disparadas a modo de flechazos contra el empedernido corazón de los fieles”.
Saetas que no acompañan como banda sonora a la hermandad del Nazareno, una de las hermandades de silencio de Córdoba. Una hermandad que en su salida emociona incluso hasta las lágrimas a quienes viven en la residencia que lleva su nombre. Como cada Jueves Santo, de la iglesia hospital Jesús Nazareno parten camino del Calvario dos imágenes históricas de la Semana Santa de Córdoba, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Señor de los Señores, tallada a finales del XVI o principios del XVII por un autor desconocido; y la de María Santísima Nazarena, esa obra bellísima también anónima del siglo XVII.
La hermandad fundada en el siglo XV no consigue que en todo su recorrido procesional se respete por parte del respetable ese silencio en el que debe, como Dios manda, discurrir ese recorrido hacia el Gólgota de Córdoba. “El Señor de los Señores parece transmitirle a Córdoba una serenidad austera, cargando con su cruz camino del Calvario. Juan José Asenjo, quien fuera obispo de Córdoba, decía que las imágenes sagradas hacen visibles lo invisible y El Nazareno es un ejemplo”, insiste uno de los residentes que además es hermano de la cofradía.
Con fe y amor llegarás al cielo, frase de la Madre María Teresa de Calcuta que se lee en la parte delantera de la cruz de guía de la Sagrada Cena. María, primer sagrario, uno de los principales lemas de la hermandad, todo ello en letras de madera talladas y doradas con pan de oro, se lee en la trasera. El conjunto tiene una altura total de 2,40 metros y una anchura de 1,20 metros y actualmente está situada en el altar en honor de los Hermanos de la Cruz Blanca de nuestra capilla en la Parroquia Beato Álvaro de Córdoba, sede canónica de la hermandad de Poniente. Carlos Lara ordena la primera levantá a sus costaleros “por nuestra hermana Vero” al inicio de la estación de penitencia antes después de que se escuche ¡Gloria a Cristo Jesús! / Cielos y tierra, bendecid al Señor / ¡Honor y gloria a ti, Rey de la gloria / amor por siempre a ti, Dios del amor!
Cantemos al Amor de los Amores se hace presente en una estación de penitencia acompañada por las reliquias del beato Álvaro de Córdoba en el 600 aniversario de la instauración del vía crucis por parte del propio beato. Una estación en la que impresiona la saeta dedicada a María Santísima Esperanza del Valle, como impresionante es el momento en el que la señora de la Sagrada Cena recibe una lluvia de pétalos a su paso por la parroquia de Santa Teresa, en la calle Previsión.
Por primera vez en una jornada de la Semana Santa de Córdoba 2025 todo transcurre con normalidad, sin la amenaza de esa lluvia violenta y salvaje, por muy fina que sea, para los pasos de misterio y de palio, que agüe, como ha ocurrido en las jornadas anteriores las ilusiones cofrades. Una jornada perfecta en la que la obra cumbre de Juan de Mesa, Nuestra Señora de las Angustias Coronada, inicia su transitar por las calles de Córdoba con la compañía de una representación militar de la Brigada Guzmán el Bueno X (BRI X), con base en Cerro Muriano.
La imagen de 1627 camina sobre un calvario floral de claveles de color púrpura, flanqueado por cuatro jarras de rosas, valga la redundancia, de color rosa en un cortejo teñido de riguroso luto y al que le pone música la Banda de El Saucejo (Sevilla). Son muchos los que se agolpan al paso del magnífico conjunto escultórico en su transitar por las calles San Fernando, Alfaros, Juan Rufo, la plaza de la Fuenseca, Rejas de Don Gome...
Emotiva estación de penitencia la de las Angustias como lo es también desde su inicio la del Cristo de Gracia, el Esparraguero, que parte de Trinitarios al son de La Saeta que Joan Manuel Serrat musicara con versos de Antonio Machado. También suenan el Himno al Cristo de Gracia, el Himno Nacional y Al atardecer de la vida. En el exorno floral del Calvario no faltan strelitzias, alhelíes, erica arborea, guzmanias, calas, flores silvestres, sedum praealtum, esparraguera, helecho y, cómo no, espárragos, esa especie vegetal que Córdoba lleva más de medio siglo regalándole.
Como regalo es también el que todas las cofradías del Jueves Santo le han hecho con sus estaciones de penitencia a Córdoba en una jornada convertida en un más que perfecto día del amor fraterno.
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