Manuel Murillo: "La Semana Santa de Córdoba mejorará muchísimo más cuando nos creamos lo que tenemos"

Entrevista al presidente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba

El presidente de la Agrupación de Cofradías reconoce que "hay personas que se les está quitando la ilusión porque hay pasos a todas horas, pero esto te permite asistir a actos extemporáneos"

Semana Santa de Córdoba: novedades, estrenos y recorridos

Manuel Murillo posa para 'el Día' ante una de las puertas de San Miguel.
Manuel Murillo posa para 'El Día' ante una de las puertas de San Miguel. / Luis Navarro

Córdoba/Tranquilo y con muchas ganas de trabajar por las hermandades. Manuel Murillo atiende a el Día de Córdoba para analizar todos los frentes que tiene abiertos en esta Cuaresma, tanto el Vía Crucis Magno o la reforma de los estatutos. El presidente de la Agrupación de Cofradías también reconoce que "la Córdoba cofrade está en un auge bárbaro". Incluso añade que "la Semana Santa de Córdoba mejorará muchísimo más si empezamos a creernos los cofrades todo lo que tenemos".

Pregunta.-¿Qué balance hace de estos meses como presidente de la Agrupación de Cofradías?

Respuesta.-Me siento bastante contento con los resultados. Es verdad que se están acometiendo cambios que entendía que eran necesarios. Estoy teniendo muy buena acogida por parte de los hermanos mayores y se están desarrollando unas actividades, tanto desde la vocalía de estación de penitencia, con mucha apertura, diálogo y atención a las hermandades, como desde la comunicación. Tengo especial interés en que seáis los primeros en tener una información actualizada y buena.

P.-¿Cómo ha sido ese feeling con las hermandades en estos meses que lleva como presidente?

R.-Ha estado muy bien. Tienen muchas ganas de todo, además son hermandades que están muy ilusionadas, preparadas, trabajan muchísimo y sobre todo saben que nos tienen a nosotros para resolver problemas o ciertos temas como ensayos, traslados, permisos de cruces de feria y todo lo relacionado con el Ayuntamiento, por ejemplo. Después, también muchísimas gestiones, los seguros que gestionamos con las hermandades o incluso el tema meteorológico, que este año se les ha ofrecido la posibilidad de tener una cobertura y un acompañamiento informativo de la situación meteorológica. Me parece que es importante que tengan la tranquilidad de que van a tener una información de primera mano.

P.-¿Cómo está la relación con el Ayuntamiento?

R.-Muy bien. Fíjate si está bien que este año el importe de la subvención va a subir casi 50.000 euros. Además, hay una relación magnífica. Somos muchas hermandades, cada una con su idiosincrasia y sus necesidades, pero es verdad que cuando hay un problema siempre se ha tenido esa relación que otras veces ha habido cosas que eran de difícil solución. Hasta ahora, tanto en cruces como en casetas, estoy contento porque se ha llegado a un consenso con incluso los horarios. El Ayuntamiento nos va a tener, igual que nosotros tenemos al Ayuntamiento. Somos un colaborador para todo el mayo cordobés y para todas las actividades de ciudad.

P.-¿Cómo está viviendo la Cuaresma?

R.-La Cuaresma va bien. La verdad es que ha sido espectacular el acto que se hizo en Catedral con el Vía Crucis de la Agrupación, con la presencia del Cristo de San Álvaro. Aunque llovía muchísimo, las hermandades fueran en un gran número a acompañar a la imagen que presidía este año el Vía Crucis, sobre todo por la importancia y la trascendencia que tiene este año. Piensa que son 600 años del primer rezo en Occidente del Vía Crucis y después también la figura de Beato Álvaro de Córdoba, que no es un desconocido pero sí tenemos que darle ese sitio que Córdoba le tiene que dar. Después, hemos tenido un montón de actividades culturales, la exaltación a San Álvaro, el Pregón de Juventud, la inauguración de hasta tres exposiciones…

Manuel Murillo gesticula durante la entrevista.
Manuel Murillo gesticula durante la entrevista. / Luis Navarro

P.-Me ha hablado del Beato Álvaro de Córdoba y en este 2025 se celebra un Vía Crucis Magno por el 600 aniversario de este rezo en Occidente.

R.-Entiendo que si algo tiene sentido y justificación es el año y el por qué. No con ello no quiero decir que lo que se haya hecho antes no sirva, porque de hecho yo he estado presente y he sido miembro de Junta de Gobierno, pero es verdad que ahora esta tiene una justificación bárbara, la figura de Álvaro de Córdoba. Estamos teniendo muy buenas respuestas y va todo muy bien.

P.-¿Qué espera de este Vía Crucis Magno?

R.-Espero primero aportar a la imagen de Beato Álvaro de Córdoba, actualizar esa imagen a nivel andaluz, de España, porque esto va a tener una repercusión importante. Por otro lado, también el rezo del Vía Crucis. Tengo la certeza de que ese inicio en 1425 fue un punto y seguido y hoy lo estamos viviendo de lo que es nuestra Semana Santa y la devoción por esa Pasión. Después, San Juan Pablo II incorporó ya la última actuación, la de la Resurrección y ya cerró el círculo de la Pasión, Muerte y Resurrección con ese rezo que es tan nuestro.

P.-Queda más de medio año todavía por delante. ¿Ha hecho algún cálculo en cuanto a la repercusión del Vía Crucis Magno?

R.-Queda mucho por delante. Si todo va como estaba organizado, que no tiene por qué no ir, en 2019, cuando se hizo la de Nazarenos, el número de visitas fue de casi 110.000 personas, que es el número que visita el Mobile de Barcelona. Ha pasado el covid y hay ganas e ilusión. Soy muy optimista, pero sobre todo porque esas personas que vienen a visitarnos es turismo religioso y son personas que tienen especial interés, que no vienen por gusto ni por ver a Córdoba, que también, pero vienen fundamentalmente por este motivo y está puesta en valor de este hecho que tuvo lugar hace 600 años.

P.-¿Qué sensaciones le transmite la Semana Santa de Córdoba?

R.-Ahora mismo está muy viva. Yo estoy teniendo muy buen feeling. Intentamos ir a todos los actos de culto de nuestras hermandades agrupadas, con las que hay muy buena relación. Se ha cerrado muy pronto este año los recorridos y las hermandades lo valoran. El año pasado hubo ya reuniones de día y la verdad que eso ha funcionado perfectamente. Paralelamente a todo esto, estamos estudiando los estatutos, que ya hemos tenido la primera vuelta y ya hemos recibido las enmiendas. Ya está el plazo de enmiendas terminado y antes de que nos vayamos a la Semana Santa podría haber una primera reunión o toma de contacto. Para junio queremos tener la posibilidad de llegar a unas votaciones y si lo estiman oportuno los hermanos mayores y están de acuerdo, que no tienen por qué no estarlo porque se les ha dado opción y se les va a dar opción, pues poder tener ya el estatuto y a partir de ahí empezar con los reglamentos.

P.-Es importante dar ese paso con los estatutos. ¿Qué se han encontrado con las enmiendas de las hermandades?

R.-La mayoría coinciden y están relacionadas por la poca trascendencia que hoy en día tienen los plenos de Estación de Penitencia y de Gloria. Piensa que quizá en el año 2000 cuando se hicieron los vigentes no había tanta facilidad de información. Eran plenos informativos y yo entiendo que en aquella época no había correo electrónico, no había whatsapp y no había lo que hoy en día tenemos. Entonces esos plenos informativos a lo mejor eran necesarios, pero hoy en día entendemos que no y nos lo han aconsejado y solicitado algunos. Después también está fundamentalmente relacionado incluso con la gestión del poder de la Asamblea y de la Junta de Gobierno, pero son matices sobre mejoras que me parecen interesantes. Otras no tienen tanta trascendencia o a lo mejor no la hemos interpretado nosotros, pero como se van a llevar a reuniones a lo mejor lo debemos hacer. Los cambios que va a haber van a ir a bien y van a permitir primero que tengamos un estatuto actualizado. Después nos permitirá tener dos, tres o cuatro reglamentos que cierren el círculo y nos permita funcionar de una manera más jurídicamente con más respaldo.

Manuel Murillo, en el entorno de San Miguel.
Manuel Murillo, en el entorno de San Miguel. / Luis Navarro

P.-La entrada de nuevas hermandades, ¿en qué situación queda?

R.-Lo que pretendemos es si la hermandad ya viene con el visto bueno por parte del Obispado, no va a ser la Agrupación la que va a marcar un pulso. Es una hermandad desde el momento que ya es aprobada por parte del Obispado. La asamblea de hermanos mayores no va a perder capacidad de decisión, distinto es que una vez que esté dentro salga o no salga en la estación de presidencia. Ahí es donde tenemos que estar. Es decir, ahí es donde la Agrupación y la asamblea de hermanos mayores son los que tienen que establecer realmente qué se les exige a las nuevas hermandades, con un número mínimo de hermanos, un número de nazarenos, un número de atributos... es decir, una calidad a la hora de hacer su estación de penitencia. Incluso entiendo que deberá haber reglamentado unos años en víspera. Eso es lo que puede diferenciar un poco y es ahí donde tenemos que trabajar. Que quizá entren, pues que entren. Cuanto más seamos, más fuerza vamos a tener y además la imagen de fuerza y de poder lo dan el número, por supuesto la calidad, pero el que seamos más hermandades siempre viene bien. Distinto es que siendo hermandad y estando en la Agrupación, haga una estación de penitencia.

P.-¿Cómo ve el proceso de mejora y enriquecimiento patrimonial que han dado las hermandades de Córdoba?

R.-Hablaba ayer con un hermano mayor que hubo un tiempo en el que todo se dirigía a los pasos de misterio. Se hicieron todo lo que tenemos hoy en día, se tallaron, se doraron y ya les toca a los palios. Ahora hay una muy buena incorporación. Piensa que Esperanza estrena el frontal este año; la Alegría lo estrena rematado y terminado; Misericordia con Lágrimas hace unos años pegó un cambio brutal; Sentencia tiene un pedazo de palio magnífico... Todo apunta a que se están dirigiendo los recursos económicos a actualizar esa parte que quizás había estado un poquito relegada. Estamos teniendo unas aportaciones patrimoniales buenísimas. A ver, las hermandades, dentro de los recursos que obtenemos, los dedicamos a obra social, a mantenimiento de patrimonio, un mantenimiento que además es obligación y responsabilidad nuestra porque somos los administradores de ese patrimonio. Y no solamente lo tenemos que mantener, sino que si aportamos patrimonio que sea de calidad, que creo que es lo que estamos haciendo ahora.

P.-¿Cómo ha vivido lo sucedido con Presentación al Pueblo?

R.-Hubo un momento en el que hubo un malentendido. Hemos llegado a un acuerdo y entiendo que si quieren el año que viene ya se irá a buscar un encaje. Ahora lo que sí es verdad es que tienen que pensar y tener claro que las hermandades van a tener que ir incorporándose. Yo se lo digo también a las hermandades agrupadas, que cuando ellas se incorporaron también sucedió esto mismo. Tenemos que ser receptivos a esa demanda de estas hermandades. Lo que ocurre es que hay veces que, dependiendo de dónde vengas, tendrá unos encajes. En un principio les daba igual el orden, pero una cofradía que viene de tan lejos, ser la última tampoco era el momento. Entre otras cosas porque al segundo año iban a estar sin nazarenos porque eso les afectaría mucho. También yo creo que las cosas tienen que asentarse. Hemos quedado que vamos a comprobar el Miércoles Santo y ver si ellos podían tener encaje dentro de ese día que este año les interesaba. Nosotros como Agrupación lo que le tenemos que dar es un día y no el que ellos pidan. Hombre, se va a intentar todo lo posible, pero la intención es, cuando lo soliciten, buscarle un encaje.

P.-Al que no siga la actualidad cofrade y vea que una hermandad ha intentado estar dos veces dentro de la Semana Santa y no esté aún dentro.

R.-La primera vez lo desconozco, aunque estaba en la Agrupación, pero yo no estaba en esos temas. Esta sí lo he vivido de primera mano y creo que ha sido un poco porque tampoco tenían claro que querían ir a ese día. Les daba igual el orden, pero ahí había que encajar. En el primer puesto era imposible porque salían muy temprano, en el último era una locura porque salían muy tarde y además un día en el que todas son de Centro y la misma zona está colapsada y el encajar una más en el sitio donde ellos querían podía generar un problema innecesario. Al final, hemos llegado a un entendimiento, hemos quedado en ver este año cómo se desarrollaba y con todos los datos que tengamos volver a sentarnos si tienen interés en solicitarlo de nuevo.

P.-¿Qué se va a hacer en estos próximos años con las hermandades y prohermandades que hay? ¿Cómo se puede hacer hueco a todo lo que viene de aquí a un futuro?

R.-Tenemos que abrir las puertas. La Agrupación no puede cerrarse en sí y no dejarlas porque sería muy egoísta. En el año 44, la Agrupación la fundan 16 hermandades y ahora mismo hay muchas más, hay 52. Quitando las Glorias, hay 40, de las cuales 38 procesionan y 2 son de vísperas. Iniciaron 16 y hay 22 hermandades que se han ido incorporando y lo han solicitado. Entonces, todas han tenido que solicitar alguna vez en su vida incorporarse. Con más o menos dificultad, pues ya está. Hay que dejarles paso.

Manuel Murillo, durante un momento de la entrevista.
Manuel Murillo, durante un momento de la entrevista. / Luis Navarro

P.-¿Es cuestión de encontrar un hueco en los días que hay o habría que ver la posibilidad de ampliar con la Madrugada o el Sábado Santo?

R.-Habría que ampliar los días que tenemos. Mi sensación es que, si tuviera que decidir algo, lo más fácil es ampliar al Sábado de Gloria. Creo que la Madrugada no está en Córdoba asentada por la sencilla razón de que no ha habido una tradición, solo la de una cofradía, la de la Buena Muerte durante muchos años. Incluso aquello que se intentó hacer hace 15 o 20 años no salió porque no había una demanda de la sociedad de que quería eso. Son las cofradías las que lo tienen que solicitar y demandar esa incorporación. Creo que va a ser más fácil, por supuesto, mantener los días que hay y si hubiera que ampliar alguno sería el Sábado.

P.-¿Considera que hay muchas procesiones a lo largo del año y se está perdiendo la esencia de la Semana Santa?

R.-Hay de todo. Hay cuestiones o valoraciones en ese sentido. Muchas personas dicen que se les está quitando la ilusión de que hay pasos a todas horas, en todos los meses, y la ilusión de la Semana Santa no está. Sin embargo, también permite a personas como tú y como yo, el poder a lo mejor asistir a actos que si no fuera porque están extemporáneos a la Semana Santa, no podríamos tenerlos. Es decir, el hecho de que coincidan todas las Semanas Santas nos permite que cualquier procesión extraordinaria sea muy sugerente y atractiva.

P.-¿Cómo puede la gente acercarse a las cofradías de Córdoba?

R.-Me gusta que me hagas la pregunta porque la Semana Santa es muy transversal. Es decir, hay muchas puertas para llegar a la cofradía, pero porque cada uno la ve y lo respeta desde muchas perspectivas. No todos tienen que ser religiosos y católicos, es decir, hay quien le gusta el arte, quien le gusta la historia, quien le gusta y nos respeta y muchas veces hasta recogen las imágenes en su día porque les mueve. Todo aporta y creo que eso es fundamental para la relación de las hermandades con la sociedad. Nosotros, como Agrupación, en el año 19 hicimos un estudio de cuál era el valor social de la Semana Santa de Córdoba y de la provincia y en ese estudio lo que se hacía era ver qué sensaciones tenía la sociedad con todo lo que la Semana Santa aportaba. Eso tenía valores positivos y negativos, los negativos restaban, los positivos aportaban. El neto fue que por cada euro invertido la sociedad recibía 3.9, es decir, casi cuatro veces más de lo que nosotros aportábamos. Eso es una valoración muy positiva y en ese sentido la sociedad nos tiene muy valorados positivamente.

P.-¿Cómo se puede mejorar la carrera oficial actual?

R.-Este año son una novedad los aseos, que ya no van a ser químicos. Van a ser aseos con agua corriente y con desagüe, que me parece que también es importante. Cambiar el recorrido, a lo mejor se podría hacer y es cuestión de plantearlo. Lo que pasa es que nos ha costado tanto trabajo desde el 17, el tener ordenado las sillas, los palcos... que de hacer algo en este sentido debería ser ya una cosa muy estudiada.

Manuel Murillo, ante la iglesia de San Miguel.
Manuel Murillo, ante la iglesia de San Miguel. / Luis Navarro

P.-¿Qué mensaje le mandaría a la Córdoba cofrade?

R.-Que se lo crea. La Córdoba cofrade está teniendo un auge bárbaro. Estamos haciendo un esfuerzo y haciendo ferias internacionales de arte sacro. Estamos haciendo desde la Agrupación un montón de actividades relacionadas con esta proyección turística de la Semana Santa. De hecho, incluso, para que te hagas una idea, esta semana dos miembros de la Agrupación de Cofradías salen para Guatemala para tener una serie de intercambios y empezar ya a sembrar esa futura feria cofrade de España e Iberoamérica, porque entendemos esos lazos porque los artistas cofrades de arte sacro están continuamente trabajando también para Iberoamérica. Estamos haciendo un trabajo importantísimo para darle esa importancia y esa posibilidad tanto al turismo como a nuestros artesanos cofrades.

P.-¿Está en el mejor momento la Semana Santa de Córdoba?

R.-Y va a estar mejor. En el momento que empecemos los cofrades a creernos lo que tenemos, lo que estamos sacando a la calle y la repercusión y la obra social que tenemos las hermandades y todo lo que hace Córdoba, la Córdoba cofrade, si disfrutamos de nuestros actos y tengamos sensación de plenitud con todo lo que estamos haciendo, mejorará muchísimo más.

P.-¿Cree que las hermandades clásicas están quedando atrás?

R.-Sí. Las hermandades clásicas de toda la vida están en el Centro. El Centro se está despoblando y no tiene coles. Tiene, pero no tiene tantos. No se hacen promociones. No se renueva la población. La población se envejece. En Santa Marina, mantienes el número de hermanos, pero no hay más posibilidad. Sin embargo, las hermandades que se han ido al extrarradio están teniendo una pujanza bárbara, pero porque tienen un potencial de hermanos que no tenemos en el Centro ni por asomo. Eso hace que te ilusiones con ese proyecto. Nos está costando mucho trabajo el Centro, pero hermandades como Sentencia, por ejemplo, están haciendo una labor magnífica.

P.-¿Cuesta mucho que en algunas hermandades que haya un relevo?

R.-Creo que nos lo tenemos que creer y tenemos que ser conscientes de que hemos heredado una responsabilidad. Lo que pasa es que esa responsabilidad es difícil de aceptar. Es muy cómodo vivir sin tanta responsabilidad. Ese nivel de compromiso lo estamos perdiendo. Tenemos una juventud genial con una proyección bárbara que ya es el presente y que va a tener mucho que hablar como cuando la juventud en el año 75 cambió la Semana Santa y tomó ese relevo que tan buenos resultados ha dado. Ahora le toca a otro. Tenemos que dejarle paso a esta juventud, quizá con edades un poquito más avanzadas que las que en el año 75 retomaron esa responsabilidad. Hay que dejárselo para que desarrollen lo que son capaces de hacer, que es mucho y muy bueno.

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