Martes Santo en Córdoba: y tras la tempestad llegó la calma
En una jornada que amenazó lluvia y en la que las cofradías temieron que se repitiera lo ocurrido por las precipitaciones el Lunes Santo, solo el Císter decidió suspender su estación de penitencia
Estos son todos los horarios e itinerarios de la Semana Santa de Córdoba 2025

Córdoba/Las amenazantes nubes suelen ser en una jornada de Semana Santa sinónimo de una especie de dulce introducción al caos, como cantara Extremoduro, el caos que provoca la incertidumbre de si se repetirá lo ocurrido en Lunes Santo, día en el que la lluvia aguó las ilusiones cofrades, y la dulzura de intentar convencerse de que se podrá completar la estación de penitencia que se lleva un año esperando. El Lunes Santo de 2025 de la Semana Santa de Córdoba será recordado como el día en el que solo se atrevieron a salir a la calle las hermandades de Estrella y la Merced, que acabaron resguardándose de la lluvia en la Mezquita-Catedral, donde aún permanecen sus pasos.
Jornada de Martes Santo. La Sangre, la primera hermandad que tiene que poner su cruz de guía en la calle, pide una venia de media hora. No se fía de estas nuevas amenazantes nubes. En los exteriores de la iglesia conventual del Santo Ángel, en la plaza de Capuchinos, las dos bandas que deben acompañar a los titulares del Císter se preparan para ello. “Estamos impacientes por lo que va a ocurrir y miramos al cielo con cierta pena porque, para nosotros, la cita con Córdoba es muy importante”, insiste el director de la Banda de Nuestro Señor Cautivo, de Málaga, Raúl Arribas.
La banda malacitana ha preparado “un repertorio clásico, que es lo que nos piden desde la cofradía”, para acompañar al Señor de la Sangre. “Un repertorio en el que la melodía la marca la corneta”, explica. A Nuestra Señora Reina de los Ángeles debe acompañarla la Banda de Música de Nuestra Señora de la Esperanza (Córdoba). Finalmente, el Císter desiste en cabildo de aguas y “en una situación difícil”, de realizar estación de penitencia. “Tomar esta decisión nunca es fácil, pero hemos considerado que era lo mejor para el patrimonio de la cofradía”, defiende el hermano mayor del Císter, Manuel López Lorenzo.
El Buen Suceso, temiendo también a las nubes, pide también la primera venia. A partir de ese momento la jornada se retrasa 30 minutos. Mientras, la hermandad Universitaria desafía a las nubes y pone su cruz de guía en la calle. Los presentes en la salida, en la plaza de San Rafael, reciben al Santo Cristo de la Universidad en silencio, en el año en el que la cofradía estrena el estandarte del Mandylion, considerada la primera reliquia de Jesucristo, el paño en el que se habría impreso milagrosamente la imagen de Jesús después de que la Verónica le limpiara el rostro sangrante camino del Calvario.
Los nazarenos de la Universitaria comienzan a encender sus hachones, que iluminarán al Cristo durante la estación de penitencia, si el viento lo permite, claro está. Sobre la piedra en la que se levanta el crucificado sindónico –que reproduce exactamente las heridas reflejadas en la Sábana Santa de Turín– el exorno floral dibuja un Calvario morado. No hay levantás, ni en el caso del Cristo de la Universidad ni en el caso de Nuestra Señora de la Presentación, cuyo paso también está floralmente exornado con tonos morados. Imagen mariana, la de la Universitaria, que avanza entre cirios de color tiniebla. No hay acompañamiento musical, todo es respetuoso silencio.
17:59. El fiscal de paso golpea la puerta de la parroquia de San Andrés. Casi una hora después de la hora fijada en principio para la estación de penitencia de la hermandad del Buen Suceso. La plaza del Realejo empieza a teñirse del rojo de la túnica y el cubrerrostro de los nazarenos de esta corporación fundada en 1973 por un grupo de antiguos alumnos y otras personas cercanas al Colegio Parroquial de San Andrés. Al tiempo que la Agonía pide una venia de 30 minutos de prórroga para su salida de la Mezquita-Catedral.
Algunos de los presentes en la plaza del Realejo recuerdan que son pocas las veces en la que las amenazantes nubes han provocado que el Buen Suceso “se quedara en casa”. Los mismos que son testigos de una estampa inusual e inaudita en la Semana Santa de Córdoba, el inesperado encuentro de dos estaciones de penitencia en un punto en el que no se tenían de encontrar. La foto inesperada de la jornada es la de María Santísima de la Caridad, la titular mariana del Buen Suceso, contemplando en su salida de San Andrés el paso de su hijo crucificado, el Señor de la Universitaria, un inesperado encuentro provocado por los retrasos en las salidas.
El sol empieza a adueñarse poco a poco del Martes Santo. “Dios quiera que nos acompañe el tiempo para poder rezar en la calle”, insiste quien realiza un trabajo tan callado como imprescindible de nombre “Francisco Javier”. Es la persona que, pértiga en mano, se dedica a levantar el cableado para que no impida el paso a lo largo de la estación de penitencia de Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso y María Santísima de la Caridad.
Una María Santísima de la Caridad que camina sobre un exorno de rosas rojas acompañada por la Banda de Música de Nuestra Señora de la Estrella (Córdoba), que este año estrena campaña en honor a Rafa, un joven que fuera integrante de esta también agrupación musical de barrio, fallecido. Una campana muy especial regalada por la familia del joven y que suena por primera vez en la marcha Madrugá.
18:30. Aproximadamente una hora después de su horario fijado, la puerta de las Palmas de la Mezquita-Catedral se abre y la hermandad de la Agonía pone su cruz de guía en el Patio de los Naranjos, donde no cabe ni un alfiler. La Agonía es una cofradía de barrio, el de El Naranjo, y son muchos los vecinos de ese barrio los que se desplazan al primer templo de la diócesis para acompañar al Cristo que tallara el cordobés Antonio Castillo Ariza y a la bella Virgen de la Salud. También son muchos los turistas que no se lo esperaban y que asisten como asombrados testigos a la salida procesional de La Agonía, una hermandad que demuestra un año más que tiene futuro, por toda la chiquillería que la acompaña, también en el cortejo.
Los cambios en los horarios provocan que la Universitaria modifique su itinerario y, después de pasar por la Cruz del Rastro, deba continuar por Ronda de Isasa. Mientras, el Prendimiento, que ha pedido su primera venia, finalmente inicia su estación de penitencia aproximadamente a las 19:30, una hora después de la hora fijada en un principio. La salida de la corporación salesiana de María Auxiliadora coincide con una leve lluvia. A Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador, en su Prendimiento lo acompaña la Agrupación Musical Santísimo Cristo de Gracia (Córdoba) y a Nuestra Señora de la Piedad, la sevillana Asociación Cultural de la Algaba.
Media hora más tarde que el Prendimiento parte de su templo la última de las hermandades del Martes Santo en iniciar su estación de penitencia, la Santa Faz, salida esperada por los mayores que viven en la residencia de la Trinidad. “Estamos delante de los ancianos de la residencia de la Trinidad y esta levantá va por ellos, por esas personas mayores que lo han dado todo por nosotros. Todos por igual valientes”, grita el capataz de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Santa Faz a su cuadrilla de costaleros. “Se te quitan todas las penas mirando al Señor”, insiste una de las residentes.
La Universitaria se ve obligada a modificar su recorrido para no encontrarse, como ocurrió con el Buen Suceso, con el Prendimiento en un jornada, la de Martes Santo, en la que parecía que se iba a repetir la tempestad de suspensiones del Lunes Santo, pero en la que al final reinó la calma. Solo el Císter se quedó sin procesionar.
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