Sentimientos y reivindicación cofrade se dan la mano en la XXII Exaltación del Judío de Baena

Baena/La pasión, el sentimiento y el amor a ultranza hacia las tradiciones han colmado la XXII Exaltación del Judío de Baena. Al pregonero, Juan Manuel López, solo le ha temblado la voz al rememorar a aquellos que ya no están o al hablar de su familia. Su canto, alto y claro, ha sido en todo momento un reclamo hacia la importancia de mantener lo que tenemos, sin excesos ni superficialidades, y ha sentenciado diciendo que “lo mucho, al final, cansa”.

En homenaje a las mujeres que no pudieron tocar el tambor por “prejuicios de tiempos pasados”, el pregonero ha pedido “poder dar el relevo” desde su atril “a una nueva pregonera” el año que viene, ya que hasta la fecha Carmeli Piernagorda ha sido la única voz femenina que ha podido cantar al Judío de Baena.

En su exaltación, López ha recalcado que el judío “es cofrade” y ha subrayado que “los sentimientos son tan numerosos como personales y en el corazón de cada judío hay un pregón”. Para el pregonero, “el judío es sentimiento, es tradición heredada y renovada ilusión, tocando fuerte el tambor en los Viernes de Cuaresma y en los días de Pasión”.

Para este judío desde la cuna, es esencial “el respeto y hermandad entre ambas colas” y, tanto es así, que ha subrayado “su temprana inquietud tarabita” por querer ser de varias hermandades y cofradías, pero eso sí, no ha podido dejar más presente su amor hacia su cola negra y pasión hacia su cuadrilla, “la Cuarta”, su “gran familia en la turba”.

El pregonero ha desmembrado sus orígenes judíos, de la mano de su padre ya fallecido y al que, con “la bendición” de su madre, le ha dedicado el pregón. López ha rememorado su niñez como judío “con un pequeño tambor cuyo fondo era una lata de mantequilla”, la chaqueta roja hecha con “el esmero y el cariño” de su madre, “un precioso casco de cartón pegado con gachuela” realizado por su abuela Carmen, cuatro liñuelos negros y un “plumero blanco de papel de seda”.

En su alocución, a caballo entre la prosa y el verso, este “aferrao” semanasantero y acérrimo amante de la figura del judío, ha sabido trasladar su entusiasmo, pasión y reivindicación cofradiera a los cientos de baenenses agolpados en este día en el teatro Liceo y que en repetidas ocasiones han interrumpido con aplausos su exaltación en señal de reconocimiento.

Nuevo Cofrade Ejemplar

La Asociación Cultural de la Primera Cuadrilla de Judíos de la Cola Negra organiza desde hace 22 años esta exaltación al judío, un acto en el que además tiene lugar el nombramiento de un nuevo Cofrade Ejemplar y que en esta ocasión ha recaído en la persona de Rafael Esquinas, cuadrillero de albaceas de la Cofradía de Jesús Nazareno, quien ha asegurado que sus hechos para recibir esta distinción no han sido sino “seguir una tradición familiar desde hace casi dos siglos y medio hasta nuestros días”.

Además, en este domingo se ha reconocido al autor del cartel anunciador de este pregón, Rafael Castillo, quien ha afirmado que esta obra está dedicada “a todos los baenenses, a los judíos y a todos los que aman esta pasión”, pero también “de manera especial, al pintor baenense Paco Ariza”, recientemente fallecido.