El Parlamento extremeño reclama parar la ley del aborto al Gobierno

El pleno del Parlamento de Extremadura ha aprobado una propuesta del PP en la que se pide al Gobierno que paralice la reforma de la ley del aborto hasta que se abra "un proceso de diálogo" con otras fuerzas políticas que conduzca a una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo "consensuada". Aunque la votación ha sido secreta, a petición del PP, la propuesta de los populares ha contado con el apoyo de sus 32 diputados y los 3 de IU, mientras que los 28 del PSOE han votado en contra y los 2 del PREX-CREX en blanco, tal y como han confirmado en rueda de prensa posterior los grupos parlamentarios.

Se da la circunstancia de que el Parlamento extremeño también ha aprobado, esta vez con los votos en contra del PP, una propuesta de pronunciamiento del PSOE, que reclama la retirada del anteproyecto de ley, que ha salido adelante con los 33 votos a favor de los socialistas, IU y PREX-CREX. No obstante, la formación regionalista, que hasta el último momento no ha desvelado el sentido de su voto, no ha intervenido en el debate de las iniciativas en protesta porque, a su juicio, se ha incumplido el Reglamento de la Cámara al trasladar una propuesta suya al próximo pleno para debatir hoy las dos sobre el aborto.

El debate de estas dos propuestas ha llegado al pleno un mes después de que no se consiguiera consensuar una declaración institucional de la Cámara en la que se solicitaba la paralización de la reforma hasta alcanzar el consenso. Entonces, el PSOE, que no consiguió sacar adelante su propia propuesta ante la ausencia de uno de sus diputados que había sido expulsado del hemiciclo, anunció que volvería a presentarla, mientras que el PP registró la iniciativa aprobada hoy y que hace suyos los planteamientos de la "frustrada" declaración.

La propuesta del PP aprobada aboga por una regulación del aborto acorde con la "sociedad plural y secularizada" de hoy, y en consonancia con las legislaciones de los países del entorno. Señala que se ha de garantizar la seguridad jurídica de las mujeres y la prevención contra los embarazos no deseados, y demanda la combinación real de los plazos con la regulación de determinados supuestos como malformaciones, embarazo de menores o violaciones.

En su respectiva alocución, PSOE y PP se han acusado mutuamente de invitar a un falso consenso, puesto que ninguno ha apoyado la iniciativa del otro partido, e IU ha reprochado a ambos hacer de esta cuestión un "debate electoralista". La portavoz popular Francisca Rosa ha pedido al PSOE que "no se pliegue a los mandatos de Rubalcaba", al tiempo que cree que votando en contra el PSOE demuestra que "solo le interesa avivar un debate para remontar el resultado de las encuestas electorales".

Rosa ha considerado que, con su petición de retirar la reforma y mantener la ley de 2010, el PSOE pone de manifiesto que únicamente reconoce la democracia representativa cuando gobierna, "arrogándose una mayoría que no tiene" e impidiendo al PP legislar. Por su parte, el portavoz socialista Valentín García ha rechazado el ofrecimiento de consenso del PP justificando que no van a "poner un palio" al presidente extremeño, José Antonio Monago, para que "vaya a Madrid a simular una realidad ficticia".

En este sentido, ha afeado a los populares que utilicen el consenso para hacer "propaganda y demagogia" y le ha solicitado a Monago que diga abiertamente "si está a favor de quitarle el derecho de decidir libremente a las mujeres". El único grupo que ha apoyado las dos iniciativas ha sido el de IU porque existe en ambas "un marco común: el rechazo a la ley de Gallardón" y que no se siga tramitando, aunque es partidario de llevar a cabo una reforma pero que suponga una ampliación de los derechos reconocidos en la de 2010.