"Me gustaría tenerte como amigo": así se labró la estafa amorosa de los hermanos de Morata de Tajuña
El hombre detenido por el triple crimen ha confesado la autoría de los hechos y ha explicado que quería cobrar el dinero que le debían los hermanos.
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Los tres hermanos hallados sin vida en Morata de Tajuña habrían fallecido, previsiblemente, hace un mes, a manos de ‘el Negro’, el hombre que se entregó anoche el cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey reconociendo la autoría del crimen.
La autopsia preliminar a los cuerpos ha concluido que las muertes se produjeron por recibir varios golpes. De esta manera los investigadores creen que el agresor tuvo una primera discusión con Amelia, una de las hermanas, y que eso se le pudo ir de las manos, por lo que a priori se contempla la posibilidad de que se trate de un homicidio.
Donde sí se tomó muchas molestias ‘el Negro’ fue en limpiar la escena del crimen. Todo estaba ordenado en el interior de la casa, los cuerpos habían sido apilados y las puertas y las ventanas estaban cerradas a cal y canto. De hecho cuando llegó la Guardia Civil para investigar qué les había sucedido a los hermanos tuvieron que acceder a la vivienda por una de las ventanas.
Tras declarar sobre los hechos este individuo, al que los tres hermanos le habrían alquilado una habitación unos meses atrás, ha reconocido que su intención era cobrar los 50.000 euros que le debían las hermanas. Ambas estaban siendo víctimas de una estafa amorosa y se habían endeudado pidiéndole dinero a conocidos e incluso a prestamistas al margen de la legalidad.
La estafa amorosa
Ángeles y Amelia, de 68 y 70 años, tenían una supuesta relación de noviazgo con dos militares estadounidenses que habían conocido a través de internet desde hacía siete años. A pesar de que en el pueblo muchos les decían que podían estar engañándolas, ellas no tenían ninguna sospecha de sus presuntos novios, por lo que en el momento en el que uno de estos comenzó a pedirles dinero, las dos accedieron sin pensarlo.
El estafador que enamoró a Ángeles lo hizo hablándole, en un principio, de su sonrisa y luego de su belleza para poder engatusarla. “El perfil y las fotos que publicas son tan hermosas como impresionantes. Tu sonrisa caprichosa me llamó la atención y vale la pena leer lo que publicas en tu línea de tiempo”, decía uno de los primeros mensajes. Este estafador, que se hacía pasar por soldado, le aseguraba que quería “ser su buen amigo” y la animaba a que se agregaran mutuamente para poder conversar.
A pesar de que en un primer momento Ángeles no le prestó mucha atención, quien estaba detrás de la estafa insistió felicitándole el año nuevo. “Estuve un rato mirando tu página, mirando tu hermosa foto. Me asombró la increíble belleza con la que Dios te creó. Me gustaría tenerte como amigo”, le aseguraba. Este supuesto militar le habría dicho a Ángeles que la había encontrado por redes sociales mientras buscaba a un amigo suyo. En poco tiempo la mujer le dio su número de teléfono y comenzaron a hablar por whastapp y, tras ella, cayó en la estafa su hermana Amelia, que supuestamente habría iniciado otra relación de noviazgo con un amigo de este presunto soldado.
Sin pensarlo demasiado y dada la situación económica holgada en la que estaban las hermanas, comenzaron a prestarle dinero a los estafadores creyendo que a cambio cobrarían parte de una herencia. De esta forma comenzaron a endeudarse y sus vidas acabaron de la peor forma posible: con el asesinato de los tres hermanos en su casa de Morata de Tajuña.
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