Las cenizas volcánicas se acercan a España

La nube volcánica procedente de Islandia se sitúa paralela a la cornisa cantábrica, aunque un poco más al norte, de ahí la decisión de cerrar por motivos de seguridad un tramo de la ruta del espacio aéreo español, entre Barcelona y Asturias, a partir de las 14:00. Así lo han informado fuentes de Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) que citan a Eurocontrol para determinar la situación de la nube.

No obstante, la proximidad de la nube a la cornisa cantábrica no implica el cierre de los aeropuertos asturiano y catalán, que estarán perfectamente operativos. Simplemente, han explicado las mismas fuentes, se cierra este tramo de ruta aérea (UM601) para dejar una distancia de 50 millas de seguridad desde el límite inferior de la nube volcánica.

Para poder operar con total seguridad se van a utilizar otras rutas más al sur que discurren paralelas a la que se ha resuelto cerrar. Las mismas fuentes han hecho hincapié en que no existe, por tanto, ningún problema de seguridad.

Colapso en los cielos

La situación ha provocado que unos 16.000 vuelos hayan sido cancelados este sábado en Europa como consecuencia de la nube de ceniza, según los últimos datos de la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol).

La agencia informó, en un comunicado, de que, en condiciones normales, operarían en Europa unos 22.000 vuelos, de los cuales sólo esperan que puedan partir unos 6.000. Eurocontrol indicó que no será posible el despegue y aterrizaje de aeronaves civiles "en la mayor parte del norte y centro de Europa".

Los países y zonas afectados son, según la agencia, Austria, Bélgica, Croacia, la República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, el norte de Francia, la mayor parte Alemania, Hungría, Irlanda, el norte de Italia, Holanda, el sur de Noruega, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Suiza y el Reino Unido. En algunas de estas áreas se ha habilitado el "espacio aéreo superior, dependiendo del pronóstico del tiempo y de la zona contaminada de ceniza", se precisa en la nota. En cualquier caso, "es difícil acceder a ese espacio aéreo ya que, en la mayoría de los casos, las áreas que lo rodean no están disponibles para los aviones".

Eurocontrol subrayó que el tráfico aéreo permanece abierto en el sur de Europa.

Por otra parte, de los 300 vuelos transatlánticos que llegan a Europa cada día, esta mañana habían aterrizado en suelo europeo 73 (en total hay unos 600 vuelos transatlánticos diarios, 300 en cada sentido).

El viernes se gestionaron 10.400 vuelos de los 29.000 programados.

Cancelaciones en España

Los vuelos que se han cancelado en España a causa de las restricciones totales o parciales en los espacios aéreos ascienden ya a 1664. Para este sábado había programados 2.384 vuelos, según informa Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).

Los países europeos que han visto afectados sus vuelos son Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Irlanda, Noruega, Polonia, Suecia, Reino Unido, República Checa, Suiza y Rumanía.

Atención al pasajero

AENA ha reforzado los servicios de información, seguridad, limpieza y atención médica en los aeropuertos de su red con vuelos al norte de Europa como consecuencia de la nube de cenizas volcánica que tiene su origen en Islandia.

El ente público prevé atender a lo largo del día 40.000 llamadas de usuarios. Sólo ayer, registró 22.019 llamadas en sus teléfonos de información, cuando en un día normal la media es de 4.500.

Los teléfonos de información habilitados por el ente público son 902 404 704 y (+34) 91 321 10 00. Asimismo, los aeropuertos afectados están informando por megafonía de la evolución de la situación.

El Gobierno ha recomendado a aquellas personas que tengan previsto volar en los próximos días se pongan en contacto con las compañías aéreas. "Estamos reforzando los servicios de seguridad y de información en los aeropuertos parar tratar de causar las menores molestias a los viajeros", aseguró hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda posterior al Consejo de Ministros.