Cuando el corazón va por delante

Huelva/El corazón se acelera. Palpita. La piel se eriza. Algo va a pasar. Algo grande. La tensión y la emoción están al máximo. Un enorme latido lo inunda todo y se hace el silencio. Se hace un silencio contenido, de intriga. Y entonces, aparece el preciado objeto de deseo que provoca un estruendoso silencio de admiración. El nuevo Mercedes CLA ya es una realidad.

Cuando el público asistente en las instalaciones de Adarsa Sur, el concesionario de la firma alemana en Huelva, recobra el aliento, la opinión es unánime. “Este coche tiene más de emocional que de racional”. Lo dice el público y lo admite con la emoción de quien ve nacer a un nuevo hijo Pedro Weickert, director de las instalaciones. “Cuesta definir y explicar cómo es este coche cuando despierta tantas sensaciones, y todas buenas”.

El nuevo coupé compacto de Mercedes Benz ha renovado y mejorado aún más sus líneas estéticas, más estilizadas y deportivas aún si cabe, gracias a que ha aumentado algo su tamaño, pero no así su coeficiente aerodinámico, de los mejores de su categoría. Ello ha sido posible merced al minucioso trabajo de los cirujanos de diseño de la marca que han realizados ajustes en el faldón trasero, la calandra del radiador, la altura del difusor o los alojamientos de luces antiniebla. Ingeniería alemana al servicio de las emociones.

Pero si el exterior está a tan alto nivel, el corazón “pesa tanto o más. Es un vehículo muy emocional”, apunta Weicket. Disponible en configuraciones diésel, 200d y 250d, y gasolina, 180, 200 y 250, esta última, la más potente de la gama, cuenta con un bloque de 2.0 litros que arroja una potencia de 224 CV y 350 Nm de par.

Sentarse en el puesto de conducción del nuevo modelo de la firma de la estrella y mantener la mirada fija en un detalle es labor complicada. Y es que el nuevo Mercedes CLA tiene la máxima tecnología al servicio de la automoción. Dos pantallas protagonizan el confortable habitáculo y permiten controlar la máquina gracias al sistema multimedia de inteligencia artificial MBUX, estrenado por Mercedes Benz en el último modelo del clase A, y que ha supuesto una revolución en la forma en la que el conductor se relaciona con el vehículo. Este sistema, haciendo uso del big data y la inteligencia artifical, aprende de sus ocupantes ofreciendo funciones predictivas para aportar un servicio rápido y eficiente. Y ello, además, se puede hacer solo con hablar, mediante el sistema de reconocimiento de voz Linguatronic, que permite interactuar con el vehículo.De esta forma, en tiempo real se puede conocer información del estado del tráfico y las carreteras para establecer la ruta más adecuada o elegir la emisora o la música preferidas, entre otras muchas funciones. Todo ello, para vivir una experiencia emocional, pues con el CLA el corazón no para de palpitar.