Hoy se conocerá la fecha del Cónclave para elegir al nuevo Papa
Los electores retoman sus encuentros y acordarán el momento del comienzo del proceso para elegir a un nuevo Papa, que debe ser entre el 5 y el 10 de mayo
Las catedrales andaluzas rinden homenaje al Papa

Los cardenales se reúnen este lunes 28 de abril en congregación general para preparar el Cónclave del que saldrá elegido el sucesor del Papa Francisco y acordar la fecha de inicio, que se prevé celebrar entre el 5 y el 10 de mayo, tras los Novendiales por el Pontífice fallecido. La primera de las reuniones de este lunes ha dado comienzo a las 9:00 horas y, por la tarde, tendrá lugar una segunda, a partir de las 17:00 horas. Los cardenales también tienen que decidir sobre la participación del cardenal Angelo Becciu, tras la aparición de dos cartas mecanografiadas y firmadas por el Papa Francisco en las que planteaba excluir del Cónclave al cardenal Angelo Becciu, condenado por un caso de irregularidades financieras en el marco de la compra fraudulenta de un edificio en el centro de Londres.
El cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Cobo, avanzaba el pasado sábado que la discusión de los cardenales este lunes "va a arrancar en poner la fecha de inicio del Cónclave" y después decidirán cómo se va a hacer. Mientras tanto, también irán analizando "cuál es el perfil del nuevo Papa" e irán conociéndose entre ellos ya que "este es uno de los cónclaves con más diversidad y más universal de los últimos siglos".
Por ello, considera que el Cónclave que elegirá al 267º Sucesor de Pedro será "complejo" pero, al mismo tiempo "no muy largo" porque las conversaciones previas ayudarán a los cardenales a conocerse. "Muy largo, muy largo, no será porque yo creo que los previos es decir todas las conversaciones de esta semana ya nos van a ir ayudando a conocernos prácticamente todos los cardenales. Estamos ya en Roma prácticamente, las congregaciones de esta semana serán momentos de encuentro de escucha yo creo que eso agilizará mucho el desarrollo final del Cónclave", señala el cardenal español.
Si bien, precisaba que "también es verdad que es un cónclave complejo porque no son simplemente los cardenales de la curia los que están o grupos determinados como ha sucedido en otros momentos". "Ahora mismo hay cardenales que vienen de todas partes del mundo que tienen algo que aportar y tenemos que escucharles también antes, entonces eso puede hacer un poco que se dilate un poquito más en el tiempo pero no excesivamente", subrayado Cobo.
Este domingo por la tarde más de 110 cardenales reunidos en Roma celebraron un momento de oración para rendir homenaje al Papa en la basílica liberiana. Antes, hubo un momento privado para el cardenal Santos Abril y Castelló, arcipreste emérito de la Basílica, el que acompañó al entonces recién elegido Francisco en su primera visita a Santa María la Mayor al día siguiente de su elección.
A continuación, uno a uno o en grupos de tres, los cardenales se detuvieron ante la tumba. Algunos permanecieron unos minutos en oración, recitando un Ave María, otros se persignaron o se hicieron una foto, los que pudieron se arrodillaron unos instantes.
Todos se reunieron en la Capilla Paulina, junto a la tumba, bajo la mirada de la Salus Populi Romani, que durante 126 veces vio a Francisco, de rodillas en los primeros días y en silla de ruedas en los últimos años, dar las "gracias", según informa Vatican News. Los cardenales rezaron juntos en silencio.
La capilla Sixtina de Roma permanece cerrada al público desde este lunes para preparar el Cónclave del que saldrá el nuevo Papa, tras la muerte de Francisco el 21 de abril, a los 88 años. Desde el inicio del Cónclave, los cardenales convocados se reunirán en la capilla bajo estrictas normas de secreto y en el tejado se instalará una chimenea desde donde podrá verse el humo que anuncie la elección del nuevo Pontífice.
El caso de 'Becciu' entre los primeros puntos de las congregaciones de cardenales
Uno de los primeros puntos a tratar en la quinta congregación general de cardenales que se celebra este lunes es la cuestión de la participación o no de Angelo Becciu, a quien Francisco quitó los privilegios de purpurado por su implicación en un escándalo financiero porque el que ha sido condenado, pero él insiste en que conserva las prerrogativas de entrar en el cónclave.
Los medios han hablado de dos cartas que enseñó el secretario de Estado, Pietro Parolin, en las primeras congregaciones firmadas por Francisco en las que indicaba que Becciu no podía participar en el cónclave, pero que nadie ha confirmado.
Según Becciu, el papa le habría dicho que había resuelto la cuestión a su favor.
Su insistencia obligará a los purpurados a votar en secreto si admitir o no en la Capilla Sixtina al cardenal, que fue un potente sustituto de Asuntos Generales de la Secretaria de Estado y prefecto de la Causa de los Santos.
El 'caso Becciu' está causando "sufrimiento" entre los cardenales en las reuniones previas al cónclave de estos días, afirmó a los periodistas el purpurado italiano Fernando Filoni mientras llegaba al aula del Sínodo donde se celebran las congregaciones.
El cardenal Becciu "es una persona estimable", pero esto no significa que "no sea culpable", afirmó, por su parte, el veterano italiano Giuseppe Versaldi respondiendo a los periodistas.
Mientras tanto Becciu continua participando en las congregaciones generales como el resto de los 252 cardenales, de los que 134 entrarán en el cónclave al ser menores de 80 años.
El cardenal italiano, de 76 años, fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras.
Salvo decisión contraria por parte de los cardenales no debería participar en el cónclave, e incluso en las estadísticas del Vaticano le cuentan como cardenal no elector.
En 2020, Francisco lo suspendió, despojándolo de los "derechos asociados al cardenalato" tras conocerse su implicación en irregularidades financieras.
Pero no suspendió sus deberes y entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo papa, explican algunos los analistas.
"El papa reconoció mis prerrogativas cardenalicias como intactas ya que no hubo voluntad explícita de excluirme del cónclave ni petición de mi renuncia explícita por escrito", declaró este martes Becciu al diario 'Unione Sarda'.
Becciu, primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano, también fue condenado a inhabilitación "perpetua" para ejercer cargos en la Santa Sede.
El escándalo estalló al trascender la compra de un edificio en el corazón londinense, en Sloane Avenue, una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea.
Además, durante el proceso surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por Becciu, como las donaciones de 125.000 euros que el cardenal ingresó en la cuenta de una asociación, vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, su lugar natal, y que en ese momento presidía uno de sus hermanos.
El Vaticano cierra la Capilla Sixtina para preparar el Cónclave
La capilla Sixtina de Roma permanecerá cerrada al público desde este lunes, 28 de abril, para preparar el Cónclave del que saldrá el nuevo Papa, tras la muerte de Francisco. Desde los Museos Vaticanos, organismo responsable de la gestión de esta capilla del Palacio Apostólico, el espacio estará cerrado "por necesidades del Cónclave" para el que aún no se ha desvelado la fecha de inicio. El edificio renacentista recibe al año más de cinco millones de visitantes.
Desde el inicio del Cónclave, los cardenales convocados se reunirán en la capilla bajo estrictas normas de secreto y en el tejado se instalará una chimenea desde donde podrá verse el humo que anuncie la elección del nuevo Pontífice. Tras la muerte del Papa Francisco, el Vaticano ha activado un protocolo muy definido para garantizar la continuidad en el liderazgo de la Iglesia Católica. Las reglas que rigen este periodo están recogidas en la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis', promulgada por Juan Pablo II y modificada posteriormente por Benedicto XVI.
El órgano encargado de elegir al nuevo Pontífice deberá celebrarse entre los días 15 y 20 después de la muerte del Papa, y en él participarán todos los cardenales menores de 80 años. La elección se realiza mediante votaciones secretas: dos por la mañana y dos por la tarde. Para ser elegido un candidato debe obtener al menos dos tercios de los votos. Una vez alcanzada la mayoría, se le pregunta si acepta la elección y qué nombre desea tomar. Su 'si' convierte al elegido en nuevo Obispo de Roma. Cuando se haya elegido Papa, la fumata blanca anunciará al mundo el final del Cónclave. Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el cardinal protodiácono, Dominique Mamberti, proclamará en latín: "Habemus Papam", presentado al nuevo Pontífice a los fieles. La sede vacante concluirá con la elección del nuevo Pontífice.
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