Un español, entre los 68 muertos en el accidente aéreo en Cuba

Un avión de la aerolínea estatal cubana Aerocaribbean se ha estrellado en el centro de Cuba durante un vuelo doméstico con 68 personas a bordo de 11 países, entre ellos nueve argentinos, siete mexicanos, un venezolano y el español Manuel González Asensio, originario de Extremadura, sin que hubiera reportes sobre posibles supervivientes. La familia del fallecido en el accidente de Cuba, Manuel González Asencio, de la provincia de Badajoz, mostró su malestar por haberse enterado de su muerte "por la radio" y pide que se esclarezcan las circunstancias del accidente de aéreo. Los primos del fallecido, David de la Hera y Marco Antonio González, pidieron a las autoridades cubanas y españolas que agilicen la repatriación del cadáver para poder velarlo en España.

Según un comunicado del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, el ATR-72-212 volaba rumbo a La Habana desde Santiago de Cuba, en el extremo oriental del país, cuando se estrelló en la región de Guasimal, en la provincia de Sancti Spiritus, a unos 360 kilómetros al este de la capital.

Entre los 28 extranjeros siniestrados se encontraban también dos alemanes, dos austriacas, tres holandeses, un francés, un italiano y un japonés, según la lista leída en el noticiero de medianoche de la televisión oficial cubana. A bordo había en total 61 pasajeros y siete tripulantes, entre ellos 40 cubanos.

El periódico local Escambray Escambrayde Sancti Spíritus aseguró en su edición digital que los equipos de rescate localizaron los "primeros cadáveres" y que la búsqueda de posibles supervivientes continuaba con ayuda de la población, pero siete horas después del siniestro, entrada ya la noche, no hay informes oficiales de víctimas.

Según el IACC, el vuelo 883 de Aerocaribbean reportó una "situación de emergencia" a las 22:42 y perdió el contacto con el control aéreo. "Las autoridades aeronaúticas y del territorio se encuentran precisando los detalles del hecho", afirmó la nota oficial, señalando que se creó una comisión para investigar el siniestro, cuyas posibles causas no se dieron a conocer. Portales digitales cubanos difundieron imágenes en las que aparecen restos en llamas del avión y fragmentos del fuselaje. El accidente se produjo en una zona montañosa de difícil acceso a 30 kilómetros de la capital provincial de Sancti Spíritus y cerca de la presa Zaza, el mayor embalse de Cuba.

Fuentes del aeropuerto Antonio Maceo de Santiago de Cuba citadas por Escambray afirmaron que la aeronave despegó en torno a las 16:45 horas (21:45 GMT) y tenía un tiempo de vuelo previsto de una hora y 50 minutos hasta La Habana. Según testigos, el avión realizó varios movimientos bruscos antes de caer a tierra y comenzar a arder. El ATR 72 es un avión de fabricación franco-italiana propulsado por dos motores de turbohélice y es empleado sobre todo para vuelos regionales y trayectos cortos. Su capacidad máxima es de 68 pasajeros y tiene una autonomía de hasta 1.195 kilómetros.

Aerocaribbean, con sede en La Habana, es propiedad en su totalidad del Estado cubano y cubre principalmente trayectos domésticos, complementarios a los vuelos internacionales ofrecidos por Cubana de Aviación, la otra aerolínea de la isla. El último accidente aéreo en Cuba se produjo en marzo de 2002, cuando una pequeña aeronave se estrelló en Villa Clara, en el centro del país, causando la muerte a sus 16 ocupantes, la mayoría turistas extranjeros. El siniestro más grave hasta la fecha ocurrió en marzo de 1989, cuando un Il-62 con destino a Milán cayó en La Habana poco después de despegar, muriendo sus 115 pasajeros, 113 de ellos italianos. Los restos del avión mataron a otras 40 personas al caer a tierra.