Se inicia con éxito el puente aéreo para paliar el hambre en Somalia

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU logró ayer abrir finalmente un puente aéreo urgente para enviar alimentos infantiles desde Nairobi a Mogadiscio para combatir la hambruna en Somalia. "El avión ya ha despegado" con rumbo a la capital somalí, confirmó Challiss McDonough, portavoz del PMA, que precisó que el aparato transporta al menos unas diez toneladas de suministros de emergencia preparados para tratar la malnutrición infantil.

El avión, que estaba previsto que despegara el día anterior pero no pudo por trámites burocráticos en el Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta de Nairobi, se dirigió a Mogadiscio una semana después de que la ONU declarase oficialmente el estado de hambruna en dos regiones del sur de Somalia.

Anteriormente, otro portavoz del PMA, David Orr, que viaja en el avión, dijo antes de despegar que, "en los siguientes diez días, se espera llevar hasta Mogadiscio por vía aérea unas 80 toneladas en total" de ese tipo de alimentos para niños malnutridos.

Por su parte, la Comisión Europea anunció ayer que liberará 87,8 millones de euros adicionales para ayuda de emergencia con la que combatir el hambre y la grave sequía que afecta a los países del Cuerno de África.

La comisaria de Ayuda Humanitaria y Cooperación Internacional, Kristalina Georgieva, explicó a la prensa en Bruselas, recién llegada de una gira por la región, que ha comprometido 27,8 millones de euros de manera inmediata y que ha iniciado el proceso para movilizar otros 60 millones de euros.

En 2011, la Unión Europea presupuestó 217,7 millones de euros para ayudar a los países del Cuerno de África (Somalia, Kenia, Etiopía y Yibuti), de los que Bruselas aporta 97,4 millones de euros y España, 8,7. Con los fondos adicionales anunciados ayer, la contribución del Ejecutivo comunitario sumará casi 158 millones de euros.

La grave crisis "sin precedentes" en la región exige una respuesta también "sin precedentes" por parte de la comunidad internacional, según alertó la comisaria, que describió la situación sobre el terreno como "descorazonadora".

"Es absolutamente esencial suministrar asistencia dentro de Somalia. Y hay organizaciones que nunca se han ido, trabajadores humanitarios que nunca se han ido, que son capaces de hacerlo en colaboración con los jefes locales y las comunidades locales", insistió la comisaria, quien subrayó que es "fundamental" actuar "desde dentro" del país.

Además, confirmó que el puente aéreo de Naciones Unidas "ya está en marcha" para llevar alimentos de la manera "más rápida posible" a Somalia.

La Comisión Europea teme que la situación empeore en los próximos meses debido al agotamiento de los pastos, la sequía y la carestía de los precios de elementos básicos como el agua, los alimentos y el combustible.

Además, Georgieva destacó la relevancia de "invertir" en la prevención contra otras crisis humanitarias y sequías y desarrollar programas contra estos riesgos sobre el terreno, por lo que aseguró que "cinco euros equivaldrán a 200 después".

Con todo, la comisara también alertó del daño que supone para la población somalí el hecho de vivir en un Estado fallido, que fuerza a muchos de ellos a huir a campamentos de refugiados de los países vecinos, en donde aumentan la presión humanitaria. La situación en Somalia es "complicada" y a veces la respuesta humanitaria se lleva a cabo en "un entorno peligroso", por lo que, en opinión de la comisaria, es necesario resolver la cuestión política de manera "duradera".

La falta de comida en Mogadiscio, que en los últimos dos meses ha recibido a 100.000 desplazados que buscan en la capital somalí refugio de la guerra y la sequía, ha desembocado en saqueos y enfrentamientos entre la población afectada, denunció este martes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).

Casi la mitad de la población somalí, unos 3,7 millones de personas, padece una crisis humanitaria, de los cuales 2,8 millones residen en el sur, indican los datos facilitados por las Naciones Unidas. En el Cuerno de África, unos 11 millones de personas están en situación crítica por la sequía y el hambre, según la Naciones Unidas.