Sobrevivir al verano sin aire acondicionado: trucos para conseguir un hogar fresco

El verano es sinónimo de diversión, con una amplia gama de actividades al aire libre, desde días en la playa y tardes en la piscina, hasta noches de charlas en el parque y festivales. Sin embargo, las altas temperaturas unidas a las diversas olas de calor que se sufren a lo largo del período estival hacen que las personas hagan un uso constante del aire acondicionado cuando están en su hogar. 

Ante esta situación, se intenta buscar trucos y recomendaciones para mantener la vivienda fresca sin usar el aire acondicionado y hacer más llevaderos los meses estivales, ya que esto suele estar acompañado de una elevada factura de la luz. 

Los trucos de nuestros abuelos siempre son de gran ayuda. Y es que el mítico consejo de bajar las persianas en las horas más calurosas del día ayudará a que la casa no se recaliente y, por ende, mantenga una temperatura más soportable en el hogar. 

Cerrar las ventanas a mediodía es otra recomendación clásica, ya que esto evitará que el aire cálido entre en la vivienda en las horas puntas. Sin embargo, sí es aconsejable que se abran a primera hora de la mañana y por la noche. 

Los árboles y zonas verdes ayudan a que las ciudades y pueblos tengan espacios donde poder resguardarse del sol. No obstante, las plantas dentro de un lugar de residencia también son útiles para mantenerla fresca gracias a un mecanismo fisiológico llamado transpiración, mediante el cual estos seres vivos absorben el calor, evaporan el agua y terminan refrescando la zona donde se encuentran. Algunas de las más recomendadas para este tipo de situaciones son el aloe vera, areca, sanseviera, espatifilo y laurel.

En vez de usar aire acondicionado, muchas personas utilizan el ventilador debido a que es más económico aunque, en realidad, estos aparatos lo único que hacen es mover el aire cálido y no enfriar. Ante esto, el arquitecto mexicano Leo Rogel, a través de redes sociales, ha propuesto diferentes opciones para conseguir refrescar el ambiente con el ventilador. 

En primer lugar, Rogel recomienda humidificar el ventilador para así bajar la temperatura del aire. Para ello propone dos opciones. Una de ellas es rociar con agua la estancia con un pulverizador, un objeto que todo el mundo tiene en casa, antes de poner en marcha dicho electrodoméstico.

Otra de las opciones es coger una toalla mojada y buscar la manera para colocarla en la parte de detrás del ventilador. Esto hará que el agua al evaporarse enfríe el aire de alrededor de la toalla que, posteriormente, será succionado por el aparato y empujado hacía el resto de la habitación.

Este usuario también ha comentado otra posibilidad de refrescar el hogar, pero esta solo serviría en la noche. En este caso, se tendría que colocar el aparato en la ventana de manera que el ventilador succionará el aire “fresco” y lo empujará hacia interior ayudando así a bajar la temperatura de la habitación.