Covap o la realidad de que el Norte de la provincia también existe
Cuatro décadas de ayuntamientos democráticos (14) | La evolución económica de los territorios
La cooperativa radicada en Pozoblanco ha sido durante la era democrática –y es– fundamental para la economía de la comarca de Los Pedroches y de parte del Guadiato
La zona Norte de la provincia inició la etapa democrática incomunicada. En las sesiones plenarias de la primera Diputación postfranquista se destacaba la necesidad urgente de establecer comunicaciones directas entre las provincias de Córdoba y Ciudad Real. Se insistía en que ambas provincias contaban con comarcas totalmente incomunicadas, “el Valle de los Pedroches y el Valle de Alcudia”, y se defendía que “son muy dignas y de la mayor consideración las justas aspiraciones de los pueblos del Valle de Los Pedroches, que desde hace muchos años vienen intentado un acortamiento de su distancia a Ciudad Real y Madrid”.
La Diputación siempre ha reivindicado que el Norte –en este caso el de la provincia– también existe. Y lo ha hecho a través de la puesta en marcha de numerosos planes de inversión durante los 40 años de ayuntamientos democráticos. El primero de ellos ya se incluyó dentro de los primeros Planes Provinciales, como un apartado especial en el que primaban las actuaciones para sacar tanto a la comarca de Los Pedroches como a la del Valle del Guadiato del aislamiento en todos los sentidos que entonces sufrían.
En el caso de Los Pedroches, comarca eminentemente agrícola y ganadera, la gran clave de su supervivencia, en algunos casos, y su desarrollo económico, en otros, ha sido la existencia de la cooperativa Covap, una sociedad que no sólo ha sido y es vital económicamente hablando para esa comarca del Norte de la provincia, sino también para las comarcas vecinas de La Serena (Badajoz) y del Valle de Alcudia (Ciudad Real), además de para la también cordobesa del Valle del Guadiato y para la Sierra de Huelva, a donde Covap llega a través de la cooperativa Ovipor.
Su presencia en Pozoblanco ha traído consigo el florecimiento de un gran número de empresas de servicios que han contribuido a asentar a una parte de la población en su entorno tradicional. De gran importancia también para ello, en el caso del municipio pozoalbense, ha sido la puesta en marcha la pasada década de los 80 del Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches, ubicado sobre los terrenos de la antigua estación de tren de la localidad.
El germen de la antigua Cooperativa del Valle de los Pedroches hay que buscarlo en 1959 –fue fundada el 7 de enero de ese año, por lo que hace unos meses que ha cumplido su 60 aniversario–, cuando un grupo de ganaderos decidieron comprar materia prima para alimentar y criar a su ganado. Sin saberlo, el ímpetu de este grupo de hombres y mujeres marcados por una tierra y apoyados por sus familias, fue el primer paso para crear un proyecto revolucionario. “No estamos en una zona rica ni en tierras ni en agua, pero con un elemento humano increíble que es el que ha propiciado el desarrollo económico y social de estas comarcas”, solía decir quien fue su primer presidente y fundador, Ricardo Delgado Vizcaíno.
En 1959 nació de esta forma la que entonces fue Cooperativa Ganadera de Pozoblanco, que años más tarde será Covap, con Ricardo Delgado Vizcaíno al frente. Ese mismo año, cambió el nombre por Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches. En 1966, Covap dió un paso importante con la construcción de su primera fábrica de piensos y el comienzo de su actividad láctea, con la puesta en marcha de un centro de recogida y enfriamiento; mientras que los 70 fue una época de industrialización y ampliación.
Concretamente, en 1974, la cooperativa comenzó a comercializar leche pasteurizada con marca propia y en 1976 inauguró una nueva fábrica de alimentos compuestos de mayor capacidad y silos de almacenamiento. Sin pausa llegan los 80 y Covap recibe la nueva década con una importante inversión en la industria lechera, iniciando la comercialización de leche en UHT, para posteriormente, en 1985, crear sus servicios técnicos y de saneamientos ganaderos; y un año más tarde comenzar su actividad en el sector del cerdo ibérico con la construcción de su matadero, su sala de despiece y sus bodegas/secaderos de curación.
Con la llegada de la década de los 90, la cooperativa continúa con su diversificación con la construcción de una planta de mezclas y centro de alimentación para rumiantes en Pozoblanco. En los 90 –concretamente en 1994– Tomás Aránguez Toledano se convierte en el nuevo presidente de la sociedad tras el fallecimiento del fundador, mientras que en 1996 nace la Fundación Cultural Ricardo Delgado Vizcaíno, presidida por el catedrático Santiago Muñoz Machado.
Años más tarde, con la llegada del nuevo siglo, Covap se expande aún más con la creación de su departamento internacional dentro del área comercial, mientras que en 2001 inaugura su nueva industria láctea, la más moderna de Europa (con la producción de más de 340 millones de litros al año). La diversificación continúa y en 2003 la cooperativa inicia sus actividades de ovino y caprino de leche; mientras que en 2005 crea su Centro de Transformación Cárnica para porcino, ovino y vacuno, además de que amplia la industria del ibérico; y en 2006 hace realidad una nueva fábrica de alimentos compuestos, con dos molinos independientes y capacidad de 1.500 toneladas al día.
Un año más tarde, en 2008, Ricardo Delgado Vizcaíno, uno de los hijos del fundador, es elegido nuevo presidente; en 2009 la cooperativa celebra su medio siglo de vida con 4.000 socios; y en 2010 obtiene la homologación USA para exportar Ibéricos a los Estados Unidos.
La Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches extiende hoy sus granjas en un territorio único: La dehesa. Considerada una de los mayores encinares del mundo y con una superficie cercana a las 300.000 hectáreas, es uno de los hábitats naturales con mayor extensión y densidad de arboleda de la península Ibérica. Cuenta en la actualidad con unos 4.500 ganaderos. Las más de 1.700 producciones de sus socios abarcan diferentes tipos de ganado como el cerdo de raza ibérica, el ovino, el caprino y el vacuno, que hacen que hoy en día Covap sea una de las principales cooperativas de España.
Cuenta con unas 300 granjas de porcino ibérico –el cerdo de raza ibérica es el genuino representante del porcino extensivo español, habitante de las dehesas arboladas del Valle de los Pedroches–; con casi 325 granjas de vacuno de leche –las vacas de leche de los ganaderos de Covap son animales de altas producciones. De raza frisona, alcanzan medias diarias por encima de los 35 litros–; y con 223 granjas de vacuno de carne –las razas predominantes de vacuno son retinta, charolais y limousin. De gran aptitud cárnica y con una adaptación excepcional a la dehesa–.
Además de con 20 granjas de ovino de leche –la raza merina destaca por su capacidad genética y de producción de leche para la elaboración de quesos de gran calidad–; con 789 granjas de ovino de carne –el ganado ovino está compuesto por rebaños de raza merina, raza caracterizada por tener un alto potencial genético para la producción de carne– y con 54 granjas de caprino –la cabra de raza murciano-granadina es una raza con altos rendimientos de producción láctea que se destina a la elaboración de leche envasada–.
Covap controla toda la cadena de producción: el suministro de piensos y otros insumos de alta calidad a las ganaderías de los socios; y la recogida de sus producciones lácteas y cárnicas que transforma y comercializa para llegar al consumidor final. Celebra su 60 aniversario tras alcanzar en 2018 una facturación de 465 millones de euros y una producción total de 977 mil toneladas, cifras que representaron, respectivamente, unos incrementos del 5,5% y del 4,5% con respecto al ejercicio anterior.
Las exportaciones rozaron los 15 millones de euros, un 18% más. El incremento del volumen de negocio y la estrategia de inversiones y de mejora constante ha supuesto un nuevo aumento de la plantilla que alcanza los 751 empleados, 44 más que en el ejercicio anterior. Y la plantilla se ha incrementado un 25% desde 2015.
Todo ello en un contexto en el que la base de la actividad económica de Los Pedroches está representada por el sector agrario y, en concreto, por el agroganadero y las agroindustrias existentes en la comarca. La estructura empresarial de dicho sector se caracteriza por un gran conjunto de empresas agrarias (o explotaciones) productoras –principalmente– de productos derivados de la ganadería, complementadas por los sectores olivarero, cinegético y turismo rural.
La comarca cuenta con explotaciones tanto de ganadería extensiva como intensiva. La primera se fundamenta en grandes superficies de dehesa y pasto destinadas en su gran mayoría al cerdo ibérico, el vacuno de carne y el ovino. La ganadería intensiva, por su parte, se ha desarrollado durante los últimos 15 años, centrándose en la explotación del vacuno de leche y, en menor medida, especies avícolas.
El porcino está representado por el cerdo de raza ibérica en explotaciones de régimen extensivo. De la importancia de la ganadería deriva la relevancia de las industrias agroalimentarias en Los Pedroches. Son las sociedades cooperativas las que aportan un mayor valor económico global a la comarca, destacando por volumen de negocio y asociados las cooperativas agroalimentarias.
En cuanto a otros sectores económicos, el comercio cobra especial relevancia en los municipios de mayor población como Pozoblanco, Villanueva de Córdoba e Hinojosa del Duque. Las inversiones exógenas en Los Pedroches son escasas y se limitan a franquicias de pequeñas empresas del sector comercio. La actividad exportadora en la comarca es muy poco relevante en comparación con la actividad importadora, aunque cada vez tiene más peso.
No hay comentarios