Ruta Judería-San Francisco: Judíos 6

Basilia cuenta que su casa, situada en la calle de la Sinagoga y el Zoco, fue fábrica de velas y luego convento hospital carmelita, cuenta con más de 300 años de antigüedad y en el patio destaca su fuente central con forma estrellada y su mar de macetas rojas.

Asimismo, además de su rica variedad floral, son destacables variados elementos decorativos que a Basilia le gusta introducir pata hacer distinto a este recinto como en otras ocasiones ha hecho con una antigua máquina de coser, un botijo, platos de cerámica, velones, algunos braseros de época y varias miniaturas en bronce.

De enormes y antiquísimas aspidistras, en este patio suele haber acantos, cintas y flores de color en las rejas sin filigranas de las ventanas; colecciones de cerámica artesanal entre esos objetos antiguos y, en algunas ediciones, una carnívora (nepente). Si cualquier patio cordobés puede presumir de haber recibido a visitantes con el más raro y lejano pasaporte, son los de la Judería, y en espacial Judíos, 6, por su cercanía con la Mezquita-Catedral, los que han abierto sus puertas a mayor proporción de extranjeros. Las lenguas se confunden en este recinto único en el que Basilia lleva años poniendo todo su amor, y ahora su hija Penélope, para recibir al visitante de una forma única.