La astronauta Sara García espera ser "un primer ejemplo de muchos" y que pronto el género no sea noticia
Ciencia
La aspirante a ser la primera astronauta de la historia de España traslada a estudiantes cómo descubrió su vocación, sobre la base "de una niña curiosa que buscaba respuestas"
Así será el mapa 3D del Universo de la misión Euclid de la ESA
Santander/La aspirante a ser la primera astronauta de la historia de España, Sara García, ha trasladado a estudiantes cómo descubrió su vocación, que encontró poco a poco sobre la base "de una niña curiosa que buscaba respuestas" y "sin referentes" con "nombres y apellidos", más allá de la gente de su alrededor que le inspiró.
La científica ha participado este miércoles en un encuentro con los mejores expedientes universitarios de España, en el marco del Aula Blas Cabrera de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander.
Durante esta charla, Sara García ha confesado sus "dudas" cuando comenzó a estudiar, pero también sus certezas, que eran "tener claro" que le "interesaba la vida que me rodeaba" y que ese interés "tuviera una repercusión" para "avanzar en el conocimiento".
"Empecé a buscar respuestas", ha contado la aspirante a astronauta, quien ha asegurado a los estudiantes que "no puedes saber con 18" si te quieres dedicar, como ella, a investigar el cáncer como biotecnóloga u otra rama del conocimiento, sino que ese interés va surgiendo.
Para encontrar esa vocación, ha afirmado en un encuentro previo con periodistas, no tuvo "referentes de niña o adolescente". "Veía cosas cercanas a mí en las que yo me inspiré para seguir esta vocación", ha añadido.
"Fui conociendo a mis referentes a lo largo de mi vida: cuando era niña, en mi propia familia, cómo mi madre sacaba adelante todo, cómo mi abuela hacía lo mismo o en la carrera, a través de otros estudiantes", ha señalado.
Ser astronauta "no es un objetivo"
Fruto de esa Sara García "exploradora" y científica surgió la astronauta, una profesión que ha considerado, tiene "paralelismos" con la oncología porque se basa en "la curiosidad y la exploración" pero "con un puntito de aventura", ha bromeado.
"No fue mi sueño de la infancia", ha asegurado García, quien ha confesado que no era "la clásica niña fanática" por los viajes al espacio y se interesó por ellos "ya de adulta", cuando vio que los astronautas se dedican "a proyectos científicos realmente grandiosos" y a construir "avances".
Sin embargo, ha defendido que ser astronauta "no puede ser tu objetivo en la vida" porque en el proceso de selección, que ha calificado como "muy subjetivo", hay muchos elementos que no se pueden controlar.
"No dice mucho de ti a nivel psicológico si estás dispuesto incluso a dejar tu trabajo por algo tan remoto que no puedes controlar", ha considerado.
La ciencia en España
García ha opinado que la labor de los astronautas es "inspiracional" y, en este sentido, ha señalado que en su caso, al poder ser la primera española en órbita, la "responsabilidad" es mayor.
"Espero que sea un primer ejemplo de los muchos que vendrán, que no a mucho tardar no sea noticioso el género", ha apuntado la científica, quien ha explicado cómo está desarrollando un trabajo de divulgación de la Agencia Espacial Europea, algo que ha subrayado "no lo ha hecho nadie en la historia".
Además, en su encuentro con los medios ha dicho, sobre su posible investigación en el espacio, que "no depende" de ella. "Si nuestro Gobierno financia una misión específica para que su astronauta la ejecute, se podrían elegir los términos", ha dicho.
"Cuando un Gobierno tiene especial interés en que su astronauta lleve a cabo una misión, la contribución a la ESA tiene que demostrarlo también", ha añadido.
Sobre la ciencia en España, ha opinado que "la gente empieza a ser más consciente de la importancia de la investigación y la ciencia". "Quizá esa conciencia social está impulsando que desde los gobiernos se vaya invirtiendo un poco más en ciencia", ha dicho.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)