Tribuna Económica
Carmen Pérez
Aranceles a la vista
Audio
Basta abrir la caja de los JBL Club One para apreciar la calidad de los materiales de todo lo que contiene. Puede sonar exagerado, pero no lo es. Cables, adaptadores, la resistente funda para transporte y, claro, los auriculares. A primera vista todo parece sólido y, por lo que hemos probado, lo es.
Estos auriculares son del tipo circumaural, es decir, las orejas encajan dentro de las almohadillas. A los consumidores con pabellones auditivos generosos quizás les resulten algo incómodos, pero para alguien con orejas de tamaño medio son perfectos. Siguiendo con la comodidad, una cosa que llama la atención al sacarlos de la caja es su peso, casi 400 gramos según la ficha.
Al sostenerlos en la mano o colgarlos en el cuello sí se nota ese peso, pero no al llevarlos sobre la cabeza. Están perfectamente equilibrados, se ajustan bien (tienen bisagras metálicas) y la diadema de piel refuerza esa sensación. Incluso son compatibles con gafas y el complemento de moda en estos tiempos: la mascarilla.
Los JBL Club One ofrecen 3.500 mW de potencia canalizados a través de drivers de grafeno de 40 milímetros que según la marca reducen la distorsión, mejoran la precisión y reproducen las frecuencias altas de forma más precisa y real. En resumen: un sonido excelente que no sabemos si emula fielmente (como pregona la publicidad) el ambiente de un club pero sin duda es más que satisfactorio para reproducir los álbumes propios, ya sean de estudio o en directo.
En caso de que no esté conforme con los ajustes de serie que ofrecen, a través de la aplicación Mis auriculares JBL y activando la función Stage+ es posible personalizar no solo las preferencias de escucha sino también el perfil de sonido. La compañía ha trabajado con DJ como Armin van Buuren o Nicky Romero, que han desarrollado configuraciones para los auriculares que el usuario puede escoger (hay otros como jazz, piano…) o crear una propia que se ajuste, por ejemplo, al tipo de música que suele escuchar. No todos necesitamos o queremos bajos o agudos igual de potentes.
Llevan micrófonos integrados en los auriculares y también en uno de los cables auxiliares incluidos (el que también tiene control remoto). Esos cables auxiliares (hay un segundo en espiral) se pueden enchufar en cualquiera de los cascos, a los que se quedan firmemente anclados gracias a su mecanismo de seguridad de un cuarto de vuelta. Además de estos dos cables y el cargador, la caja de los JBL Club One trae una funda rígida para transporte, un adaptador de vuelo y un adaptador de 3,5 milímetros a 6,3 milímetros.
En cuanto a los controles en los auriculares, en el casco derecho se alinean los botones de reproducción/pausa y volumen y, en el izquierdo, los de encendido/apagado, Bluetooth y cancelación de ruido (aquí va también la función Silent Now, de la que hablamos más abajo). Estos controles se complementan con un gran botón que ocupa la parte exterior del casco izquierdo y que, al pulsarlo, activa el asistente que hayamos configurado en la aplicación, si bien solamente podemos elegir entre Google o Alexa.
Junto a la calidad de sus materiales y la riqueza de su sonido, una de las bazas de los JBL Club One es su tecnología adaptativa de cancelación de ruido, que según promete la compañía monitoriza el sonido ambiental hasta 50.000 veces por segundo para adaptarse a cada situación y compensar en tiempo real las fugas de sonido que podrían causar el pelo, las gafas o el movimiento de la cabeza. Aunque no es fácil comprobar si se efectúan esas 50.000 mediciones por segundo, la cancelación de ruido es muy eficaz.
Aparte de la protección contra el ruido normal, en este apartado se añaden la atenuación ambiental cuando hablamos por teléfono (gracias a su tecnología de micrófono dual) y dos funciones más: Smart Ambient y Silent Now.
La primera de ellas engloba dos opciones que podemos configurar en la aplicación y luego activar desde los propios auriculares. Una es Ambient Aware, que amplifica el sonido ambiente para que podamos, como su nombre indica, ser conscientes de lo que nos rodea sin por ello dejar de escuchar la música. La otra es el modo TalkThru, que disminuye el volumen de la música y amplifica las voces de nuestros interlocutores, para poder hablar (y escuchar) sin quitarnos los auriculares.
La pega es que desde los cascos solamente podemos activar o desactivar la función Smart Ambient, no escoger si queremos el modo ambiental o vocal. Hay que ir a la aplicación para eso.
Muy interesante es también la opción Silent Now. Basta pulsar un botón en los auriculares para encender la cancelación activa de ruido (con una especie de ruido blanco, aunque no sea exactamente eso). Lo mejor es que funciona con el Bluetooth apagado, lo que supone un ahorro considerable de batería. Lo segundo mejor es que resulta muy relajante.
*Los auriculares han sido cedidos para una prueba de dos semanas
JOLHTM20201118_0007 / JOLHTM20201118_0007
Características de audio
Medidas
Características de control y conexión
Batería
Contenido de la caja
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