Gonzo: "Soy mejor periodista, reportero y persona gracias a 'Salvados"
Televisión
El periodista se consolida al frente de ‘Salvados’, el espacio de análisis que regresa a la Sexta este domingo. Afganistán, las eléctricas o Greta Thunberg, nuevos temas a tratar
Salvados estrena este domingo en la Sexta a las 21.25 horas su nueva temporada. Gonzo vuelve a comandar un programa de referencia para el análisis y la crítica de la actualidad más candente.
–Háblenos de las expectativas que tenéis depositadas en el regreso de Salvados...
–Son muy buenas, empezamos fuerte con los tres primeros programas. En la primera entrega sobre Afganistán hemos tenido la posibilidad de hacerle una pregunta a Barack Obama y Bruce Springsteen. Nos hace mucha ilusión tener a Obama, ya que no suele ofrecer muchas entrevistas y menos aún si eres un medio extranjero. Fue a través de una videollamada en la que solo había seis medios internacionales y uno éramos nosotros. Es algo muy potente para Salvados. Después, hemos hecho un programa sobre las eléctricas, que era algo que nos habían pedido con insistencia. Vamos un paso más allá. No solo vemos porque pagamos lo que pagamos de luz, sino que intentamos ver cómo un ciudadano puede no depender tanto de las eléctricas para disponer de luz en su casa. Mostramos un ejemplo de un pueblo de Alemania. Un caso de autoconsumo con el que producen ocho veces la energía que necesitan. Con ello, tienen energía para vivir pagando muy poco por el servicio e incluso llegan a ganar dinero. Luego tenemos un tercer programa que es una gran exclusiva. Por primera vez un medio español ha entrevistado a Greta Thunberg. Hemos podido estar con ella durante una mañana en Estocolmo. Greta es algo más que es una niña que se enfada cuando habla en público sobre el cambio climático. Estamos muy contentos y con buenas sensaciones.
–Un regreso por todo lo alto con una entrevista con Obama y Springsteen sobre la problemática de Afganistán. ¿Qué nos puede adelantar de esta primera entrega?
–Estuvimos en Afganistán, caminando por las calles de Kabul. Hemos hablado con gente perseguida por los talibanes que se juegan la vida por el mero hecho de darnos una entrevista. Intentamos entender todo lo que ha sucedido allí. Logramos llegar hasta uno de los ministros del gobierno talibán, el ministro de Cultura e Información y portavoz del Gobierno. Un tipo que debe ser muy importante allí, porque el mismo día que lo entrevistamos se lo intentaron cargar en el funeral de su madre. Un suicida del ISIS se inmoló y mató a 14 personas. El ministro salió ileso del atentado. Además, acabamos el programa escuchando las reflexiones de Obama y Springsteen sobre el papel de Estados Unidos en el mundo, y en concreto, en Afganistán.
–Durante las grabaciones habéis tenido un problema en Marruecos. ¿Qué fue exactamente lo que pasó?
–Íbamos a contar una historia de un taller textil, donde tuvieron lugar unas inundaciones que provocaron un cortocircuito, y con ello la muerte de 25 personas. El taller tenía relación con empresas textiles españolas. Nosotros habíamos ido simplemente a hablar con las familias, ni siquiera teníamos intención de grabar imágenes. Por eso no consideramos que debíamos pedir el permiso de visado de periodista. Al parecer, nos estaban siguiendo desde que llegamos y justo en el momento en el que nos reunimos con las familias nos dijeron que lo mejor era que nos fuésemos en el primer avión. El Gobierno de Marruecos consideró que el trabajo que íbamos a realizar requería de una autorización especial que no habíamos solicitado.
–Ese programa no se ha podido realizar…
–Por ahora no. Es una situación complicada. Al Gobierno de Marruecos no le interesa mucho que destapemos ese asunto que afecta directamente a su economía. La mayoría de los talleres son ilegales y las personas trabajan allí en condiciones tercermundistas. Estamos intentando montar el programa sin estar allí, así que seguimos trabajando porque ese tema nos apetece mucho contarlo.
–¿Habéis tenido algún otro problema por querer acercaros a temas muy sensibles?
–Siempre contamos con problemas. Suelen poner zancadillas y dificultarnos el trabajo. En el programa sobre las eléctricas queríamos escuchar a los presidentes y consejeros delegados, pero todos se negaban a ofrecernos declaraciones. Insistimos y la respuesta siempre fue no. Tampoco quería hablar con nosotros la ministra. Al final tienes que ir a buscar a la ministra y forzarla a que te diga que no delante de la cámara. Hay reportajes que suelen ser incómodos, pero al fin y al cabo, es una motivación para esforzarte un poco más.
–De lo que veremos durante los próximos meses en las nuevas entregas de Salvados. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido?
–La entrevista con Greta Thunberg. Nos sorprendió que nos aceptara la entrevista y luego cómo se portó ella durante la charla que mantuvimos. Greta da una imagen de chica seria y enfadada. Con nosotros estuvo muy relajada, amable, vino ella sola y sin ningún equipo de comunicación. No te encuentras con lo que esperas de un icono global que suele disponer de seguridad y un equipo de comunicación. Llegó a la entrevista en bicicleta y con su mochila. Parecía que venía de una acampada. En el programa de las eléctricas, sorprende mucho que con lo que está cayendo los responsables no quieran hacer declaraciones.
–¿Cómo ha sido la evolución de Gonzo desde que asumió ser la cabeza visible de Salvados?
–Ha sido una evolución positiva. He podido hacer cosas que si no hubiese estado en Salvados no habría vivido. En Salvados tenemos tiempo para preparar los reportajes, trabajamos con mucha antelación y podemos profundizar en los temas. Hay muchas cuestiones de las que he aprendido mucho gracias a Salvados. También sumas muchas experiencias y viajes. En definitiva, creo que soy mejor periodista y reportero que antes e incluso mejor persona.
–¿Cómo es Gonzo fuera de la televisión?
–Eso habría que preguntárselo a la gente que me rodea. Intento ser como he sido siempre. Fuera de la televisión soy una persona muy familiar. Cuando no trabajo me gusta compartir el tiempo con la familia y mis amigos.
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