Netflix estrena la segunda fase de su centro de producción en Madrid

De cinco a diez platós en apenas tres años en un enorme complejo de más de 22.000 metros cuadrados que incluye oficinas de producción, espacios de maquillaje, peluquería o vestuario y unas instalaciones de post-producción únicas en España.

Son algunas de las cifras del centro de producción de Netflix en la localidad madrileña de Tres Cantos, que ha inaugurado de forma oficial la segunda fase de estas instalaciones con una presentación institucional (con representación gubernamental: el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y la secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz) que estuvo precedida por un recorrido por algunos de estos espacios (también los platós de, por ejemplo, Élite) en los que se ruedan o editan algunos de los títulos, tanto series como largometrajes, que emitirá próximamente la plataforma.

Las instalaciones

El complejo se ubica en la conocida como Madrid Content City (Ciudad de Contenidos de Madrid en Tres Cantos) y, tras duplicar su capacidad, alberga la superficie de rodaje más extensa de Netflix en la Unión Europea e incorpora nuevas instalaciones de post-producción reservadas no solamente para quienes trabajan para la plataforma, sino a disposición también de otros creadores y productores.

Con la ampliación de estas instalaciones (donde se han rodado La casa de papel, Élite, La noche más larga, Valeria, Fuimos canciones o Criminal) se busca acercar a los profesionales las últimas tecnologías en materia de post-producción, con instalaciones pioneras como el primer sistema de edición remoto en España (con 30 nuevas salas que facilitarán a los profesionales técnicos trabajar en proyectos desde cualquier lugar de España o Europa) o el primer laboratorio de post-producción en la nube de Netflix a nivel global.

España como plató y centro de producción

María Ferreras, Global Head of Partnership y Business Development en Netflix, incidió durante la presentación en “las fortalezas y oportunidades que ofrece España como centro de producción y post-producción audiovisual en Europa y en el mundo” y en cómo esta sede “se sitúa como un punto de encuentro para el talento local y global”.

Sobre el escenario montado en una enorme sala llena de sofás y sillones para los asistentes estuvo también Mary-Kathryn Kennedy, vicepresidenta de Producción de Netflix en Europa, que resaltó a su vez la apuesta de la compañía por la creación en España y sus creadores y técnicos y proporcionó algunas cifras sobre el impacto en el sector español: “La inversión en las producciones de Netflix se extiende por toda la geografía española. Hemos rodado ya en todas las comunidades autónomas con más de 40 productoras locales y estrenado numerosos títulos hechos en España que han generado más de 10.000 puestos de trabajo para reparto y equipos técnicos”.

Kennedy recordó además la treintena larga de títulos estrenados o a punto de hacerlo este año, como Bienvenidos a Edén, Amor de madre, A través de mi ventana o Sagrada familia.

Y el ritmo, lejos de aflojar, continuará en 2023, avanzó Verónica Fernández, directora de Ficción de Netflix en España, con originales hechos en España como películas como Hermana Muerte, Eres tú, Fenómenas o A través del mar; series como El silencio, El cuerpo en llamas, Berlín o Un cuento perfecto; nuevas temporadas de Sky Rojo, Valeria o Élite; además de no ficción como la nueva temporada de Soy Georgina.

Lo que se cuece en las tripas de Netflix en España

En este momento las instalaciones de Tres Cantos acogen, en distintas fases de producción, proyectos como Berlín, La sociedad de la nieve, Élite o Kaos. Durante la presentación de esta ampliación se dieron a conocer detalles sobre los futuros planes de la plataforma, de la mano de algunos de sus creadores: Oriol Paulo, Álex Pina, Esther Martínez Lobato, Carlos Montero, Laura Sarmiento, Àlex y David Pastor y Núria Valls.

Oriol Paulo (director y creador de El inocente o Los renglones torcidos de Dios), trabaja para Netflix en un nuevo thriller, un género del que explicó le ofrece “una excusa maravillosa para explicar la condición humana y retar al espectador”. Paulo añadió que, tras El inocente, fue la propia Netflix la que le llamó para preguntarle qué quería hacer ahora y se mostró agradecido por esa apuesta de la compañía “por la libertad creativa y el respeto a la figura del creador”.

Por su parte, Álex Pina y Esther Martínez Lobato (La casa de papel) desvelaron los primeros bocetos del refugio atómico en el que se desarrollará su nueva serie: “Durante la pandemia, nos inspiramos en la proliferación de búnkeres en todo el mundo. Imaginamos una urbanización subterránea en la que el foco de atención, en lugar de en el apocalipsis, estaba en quienes vivían en este espacio. La gran pregunta que aborda este proyecto es: ¿sigue la vida incluso cuando el mundo se acaba?”.

En relación al spin-off de La casa de papel en el que ahora trabajan, Berlín, Martínez Lobato admitió que es “una responsabilidad; parte de una conexión que ya existe con los espectadores y, como creadores, queremos seguir profundizando en esa emoción”.

Con la sexta temporada de Élite recién estrenada, Carlos Montero ya rueda la séptima y, sobre el impacto mundial de la ficción de Las Encinas, apuntó que “los creadores siempre soñamos a lo grande y cuando creas una serie quieres llegar al mundo; antes era muy difícil, pero cuando trabajas para una compañía como Netflix, que llega a los cinco continentes, tienes un vehículo maravilloso”.

En esa idea del alcance mundial profundizó Laura Sarmiento (Intimidad y El cuerpo en llamas), para quien la plataforma es un “amplificador que lleva nuestras historias e inquietudes morales y personales como narradores a más de 190 países. Como creadores, impulsamos modelos y debates y eso es un privilegio absoluto”.

Mientras, los hermanos Àlex y David Pastor, directores del spin-off de Bird Box, adelantaron que “será una gran historia global, en la que cada punto del mundo aportará su parte al relato”. Una posibilidad de colaboración mundial a la hora de narrar historias, por así decirlo, que “gracias a Netflix es más fácil”.

La conexión entre historias se establece, en el caso de Núria Valls (A través del mar y A través de mi ventana), entre literatura y cine. “En todo momento nos hemos sentido muy acompañadas por las fans de las novelas [publicadas originalmente en Wattpad], que han sido cariñosas y atentas al más mínimo detalle, mientras éramos testigos de cómo el fenómeno también crecía en España y de cómo el libro y la película se retroalimentaban”.