Las precuelas de las series: Explotar la ficción
Juego de Tronos
Los intentos de alargar las ficciones no siempre salen bien
La primera precuela de ‘Juego de Tronos’ ha sido rechazada y ahora preparan otra intentona
Por encima de nuestras posibilidades. Así es como mejor se puede definir al afán de cadenas productoras y plataformas por alargar de forma desesperada el éxito de algunas series que llegan a su fin. Desde hace unos años está de moda eso de hacer precuelas sobre ficciones que han batido récords de audiencia y que han llegado a lo más profundo de los espectadores. Pero a veces, por no saber parar a tiempo, lo que logran los spin off y en general las continuaciones de las series es ser un fracaso.
Es lo que ha ocurrido con varias series a nivel nacional e internacional. La última ha sido Juego de Tronos.Fueron muchos los que lloraron el final de la serie. De ahí que se aprovechara la ocasión para crear una precuela protagonizada por Naomi Watts. Ahora HBO, tras ver el episodio piloto, ha decidido cancelarla al considerar que no requiere la emoción necesaria. Pero oye, que ellos no se cansan y ya tienen en marcha otro spin off sobre esta ficción. Por probar que no quede. En este caso hay en marcha un proyecto basado en la casa Targaryen. House of Dragon será el nombre para esta serie que parece que sí seguirá adelante y que se estrenará a mediados del próximo año.
Habrá que esperar hasta entonces para ver cuál es la acogida de la serie. No sería la primera vez que el primer episodio consigue unos datos de audiencia espectaculares por la nostalgia que se crea alrededor de la historia y que conforme avanzan los capítulos se va desinflando poco a poco. A nivel internacional hay varios ejemplos de series que están en lo más alto de la historia de la ficción y que sus precuelas o spin off hicieron que perdieran parte de su encanto.Una de ellas es Sexo en Nueva York. Se hizo el intento por contar cómo era la vida de adolescente de Carrie Bradshaw pero quedó muy lejos del éxito de Sarah Jessica Parker. Lo mismo está ocurriendo con El joven Sheldon. Querer viajar al pasado de Sheldon Cooper no es la solución para sustituir a The Big Bang Theory y ni de lejos esta serie tiene la misma acogida que su predecesora.
En otros casos ni siquiera se emiten los proyectos. Es lo que ocurrió con Perdidos. Se hizo el intento de crear una serie que contase la historia previa de los pasajeros del vuelo seriéfilo más famoso pero se quedó en eso, en un intento. Y lo mismo ocurre a nivel nacional. Éxitos como Gran Reserva o Hispania son dos ejemplos de que aunque una serie acabe en lo más alto, no hay que intentar alargarla de forma innecesaria. Al final lo que consiguen es que el buen recuerdo no permanezca y que la imagen que se transmite de las series sea la de un intento desesperado por continuarlas.
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