El festival de la Fundación Maestre Dávila, un ejemplo de solidaridad

La plaza de toros de Los Barrios acogió ayer un bonito y entretenido festival benéfico de la Fundación Maestre Dávila. Un festejo cargado de solidaridad, algo que se vio reflejado en la buena entrada que registró el coso de la Montera. Y es que la buena labor de Gonzalo Domecq, una de las alma mater de la organización, al igual que César Cadaval, que tuvo un doble papel el de organizador y el de padre de torero, ya que su hijo Alfonso mató uno de los novillos.

Un festival donde en lo artístico todos los actuantes cortaron trofeos y pusieron su corazón para una buena causa. Un corazón con una estrella desde el cielo como la de Manolo Maestre, que seguro que disfrutó de la buena actuación de Fermín Bohorquez y Luis Valdenebro a caballo, y los detalles de Gonzalo Domecq, Martínez Conradi, Alfonso Cadaval, Pelayo Domecq y Pablo Aguado. Unos novilleros donados de Fermín Bohorquez, Jodar y Ruchena, Juan Pedro Domecq, Martelilla, La Quinta, El Torero, Santiago Domecq, y Carlos Nuñez

Y es que los artístico quedaba en un segundo plano. Lo importe era sacar la mayor recaudación posible para ayudar a un comedor social de Jerez. Y el objetivo casi seguro que se cumplió. Los Barrios también puso su grano de arena colaborando en la organización, una plaza que puede instituirse como el lugar para este festival. Sería un acierto tal y como se demostró ayer, ya que el público acudió y se divirtió, incluso en momentos hizo la ola.