El novillero cordobés Manuel Román triunfa en La Línea: corta dos orejas tras sufrir una cogida
Toros
El joven fue prendido feamente por el abdomen por el cuarto de la tarde quedando en el albero semiinsconsciene, por lo que fue llevado a la enfermería, de la que poco después volvió para matar al astado
La tarde no fue completa ya que dos pinchazos a la hora de matar al primero de su lote le privaron de premio
Manuel Román hace lo más torero en una insulsa segunda tarde de la Feria Taurina de Córdoba
El prometedor novillero cordobés Manuel Román triunfó este pasado jueves en la plaza de toros de La Línea de la Concepción. Manuel Román cortó dos orejas al cuarto de la tarde tras sufrir una cogida, altercado que lo dejó semiinsconsciente, y salió a hombros por la puerta grande del coso gaditano junto el sevillano Javier Zuleta. Completaba la terna el salmantino Cristian González. Las crónicas de la primera de Feria de La Línea de la Concepción hablan de que se lidiaron novillos de Núñez de Tarifa, antes denominados toros de Benjumea. Manuel Román abrió la jornada consiguiendo una ovación en su primero y dos orejas en el cuarto; Javier Zulueta, ovación tras aviso en el segundo y dos orejas, en el quinto; y Cristian González, palmas tras avisos en el tercero y ovación con saludos tras dos avisos en el sexto. La plaza registró menos de un tercio de entrada.
Esas crónicas hablan de que Manuel Román registró una tarde completísima en el Coso del Arenal. En el primero que le tocó en suertes, un novillo con complicaciones, anduvo con gran soltura y mucha toreria aprovechando las embestidas del astado y brillando en las series finales. Era una faena indiscutible de dos orejas, premio que acabó llevándose la espada; dos pinchazos a la hora de matar le dejaron sin la posibilidad de esas dos orejas aunque hubo petición de ese premio por parte del respetable. No obstante, el menudo novillero recibió una ovacion de reconocimiento desde el tercio por la faena con el primero de su lote, que también fue el primero de la tarde.
El novillero cordobés completó su tarde con el segundo de su lote, un novillo jabonero al que también tuvo mucho que torear, novillo que le obligó a realizar una gran faena. Manuel Román puso toda la carne en el asador recibiendolo con el percal de rodillas. Luego se lo brindó a un habitual de su cuadrilla, José María Soler, que continúa lesionado. Novillo con sus teclas, expuso a Manuel Román hasta la saciedad. Durante la faena fue aparatosamente prendido feamente por el abdomen y cayó semi inconsciente al albero gaditano. Fue llevado a la enfermería y pasados unos minutos volvía a la cara del toro, despojado ya de la chaquetilla, para rematar la faena con la espada de forma sobresaliente. Esta vez no falló. El público valoró el gesto y pidió con insistencia las merecidisimas dos orejas, que paseó por el redondel, antes de volver a la enfermería para descartar lesiones de mayor entidad. La próxima parada del novillero cordobés será en el Puerto de Santa Maria el día 28 de este mismo mes.
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