MALLORCA 2-2 UD ALMERÍA | LA CRÓNICA

El Almería metió el miedo en el cuerpo a un Mallorca de Primera (2-2)

Luis Suárez y Gio González intentan ganar la posesión del esférico. Luis Suárez y Gio González intentan ganar la posesión del esférico.

Luis Suárez y Gio González intentan ganar la posesión del esférico. / Cati Cladera / EFE (Palma)

El Almería sigue con su particular idilio con los partidos fuera de casa en la etapa de Pepe Mel en el banquillo rojiblanco. Contra un Mallorca con mucho en juego, los indálicos sorprendieron con una remontada liderada por los goles de Sergio Arribas y Bruno Langa. No obstante, Sergi Darder igualó en los últimos minutos en un empate que supone su continuidad en la máxima categoría.

En una semana de tres partidos, las rotaciones llegaron en esta cita, como avisó Pepe Mel en la previa del encuentro. Fernando Martínez regresó siete meses después a la portería unionista con una falta de ritmo evidente. La sorpresa fue la posición de Centelles, que dobló lateral con Langa en línea defensiva y el valenciano actuando de extremo. Luis Suárez también volvió al once después de su grave lesión contra el Granada.

El Almería se refugió en campo propio a la espera de que el Mallorca tomase la iniciativa. Era lo esperado, ya que los locales se jugaban la salvación en su estadio con el apoyo de unas gradas completamente abarrotadas. No tardaron en dejar la primera ocasión. Concretamente, treinta segundos, cuando Muriqi completó el primer disparo de los bermellones.

Jaume Costa y Luka Romero batallan por ganar la posición. Jaume Costa y Luka Romero batallan por ganar la posición.

Jaume Costa y Luka Romero batallan por ganar la posición. / Cati Cladera / EFE (Palma)

La respuesta de los visitantes fue un remate de Gonzalo Melero tras un saque de falta. No obstante, el Almería apostó todo a las píldoras de talento que ofrecieron de tanto en cuanto sus atacantes, con Luka Romero tirado en el costado derecho y Arribas ejerciendo de enganche, aunque ambos con mucha libertad para aparecer en distintas parcelas del terreno de juego.

La intención de los locales de presionar prácticamente hombre a hombre se vio neutralizado con un Fernando que buscó en repetidas ocasiones a Luis Suárez en largo. No obstante, el balón era recuperado por una defensa local que rápidamente movía el esférico a los costados. Desde ahí, el conjunto de Aguirre buscó una de las debilidades defensivas del Almería: el juego aéreo. Cada acercamiento acababa en centro lateral. Un asedio que era una bendición para dos arietes como Muriqi y Larin.

Las dos referencias comenzaron a acumular ocasiones con el paso de los minutos. Jaume Costa encontró en un balón largo al canadiense que, tras una salida en falso de Fernando, perdonó el primer tanto del choque en un remate bastante escorado. El lateral volvió a aparecer para asistir a Muriqi, cuyo cabezazo se fue desviado en una ocasión en la que la zaga rojiblanca desistió antes de tiempo.

Los nervios empezaron a aparecer en el lado balear, con el crono corriendo y la igualada manteniéndose en el marcador. Sobre la media hora de contienda, el Mallorca se acabó adelantando. Dani Rodríguez colgó un saque de esquina que Samú peinó, Valjent remató y Larin finalizó en el segundo palo. Una vez más en la que los indálicos evidencian su debilidad atrás en el balón parado.

Pozo trata de zafarse de la presión de Samú Costa. Pozo trata de zafarse de la presión de Samú Costa.

Pozo trata de zafarse de la presión de Samú Costa. / Cati Cladera / EFE (Palma)

El guion siguió su curso con una nueva oportunidad finalizada por Muriqi tras otro centro desde la izquierda de Jaume Costa. Cuando más tranquilo estaba en Mallorca, con el resultado a favor y la salvación sellada, el Almería puso patas arribas Son Moix. Sergio Arribas aprovechó un rechace de Raíllo para dar una asistencia a la red con su zurda en un chut que dejó con el molde a Rajkovic.

En el arranque del segundo tiempo, Sergi Darder y Cyle Larin comandaron varios acercamientos peligrosos de los bermellones. El delantero gozó de un mano a mano que fue un punto de inflexión en el encuentro. Fernando salvó a los rojiblancos para mantener el empate y la tensión en el feudo mallorquinista.

Con los cambios, la intención de Aguirre fue mantenerse como protagonista del duelo. Lo que no entraba dentro de lo previsto era que Bruno Langa se inventase una animalada de gol desde la sala de trofeos del Mallorca. El lateral mozambiqueño controló y no se lo pensó mucho cuando reventó el esférico con mucha violencia para quitar las telarañas de la portería de Rajkovic.

Darder igualó de volea

Un resultado inesperado, aunque quedaban todavía más de veinte minutos para los locales, que se volcaron en ataque desesperadamente para avasallar a los almerienses. Muriqi y Darder rozaron el empate, pero el tanto acabó llegando en la recta final. El centrocampista, jugador más destacado del segundo tiempo, empaló una volea en área rival que entró entre la manopla de Fernando y la madera.

Abdón Prats casi marcó el tercero, pero Fernando apareció para meter una sobresaliente mano arriba. El asedio final de los pupilos de Aguirre no se tradujo en una victoria y los indálicos pudieron aguantar el empate final. Por su parte, el Mallorca, a pesar de no sumar los tres puntos, certificó su continuidad en Primera División y sumará su cuarta temporada en la máxima categoría del fútbol español gracias al empate del Cádiz contra Las Palmas.

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