Almedinilla: todo lo que puedes ver y hacer en el 'locus amoenus' de la Subbética

Turismo

Una auténtica joya donde perderse en el silencio, la naturaleza y su patrimonio arqueológico

Los alojamientos mejor valorados de Córdoba por los usuarios

Almedinilla, el pueblo de Córdoba con 70 yacimientos arqueológicos

Torre del Reloj de Almedinilla
Torre del Reloj de Almedinilla / Turismo De La Subbética

El pueblo más oriental de Córdoba está en plena Subbética y conforma un triángulo con las provincias de Jaén y Granada. Menos de 2.500 habitantes pueblan Almedinilla, un municipio donde desintoxicarse de las prisas y el estrés y recrearse en el silencio y el aire puro. Pero que nadie se lleve a engaño porque en este encantador pueblo hay mucho que ver y hacer.

Es uno de los municipios donde encontrar una mayor variedad de alojamientos rurales. A eso se suma su patrimonio arqueológico en que destaca la Villa Romana de El Ruedo (Declarada B.I.C), una de las superficies más importantes de la Península; y el Poblado Íbero Cerro de la Cruz también declarado B.I.C. Además, su Museo Histórico–Arqueológico alberga las extraordinarias piezas que están aportando estos yacimientos. Entre ellas, destaca la cerámica íbera y el conjunto escultórico la villa romana, aunque el auténtico protagonista es Hypnos o Somnus, el Dios grecorromano del sueño, cuyo estado lo convierte en la más importante de las pocas conservadas en el mundo.

Si bien el Poblado Íbero de la Cruz fue arrasado por completo con la llegada del Imperio Romano, se han reconstruido casas y un horno de cerámica propio de esta cultura, con su decoración y utensilios para que el visitante pueda hacerse una idea fidedigna sobre cómo era el Poblado Íbero de Almedinilla.

Los amantes del senderismo podrán deleitarse con dos rutas que merece mucho la pena acometer. En las estribaciones de la Sierra de Albayate arranca un recorrido de 45 minutos que te llevará hasta la espectacular cascada del Salto del Caballo paseando en paralelo al río Caicena por una vereda de ganado. Igualmente, es interesante saber que tanto desde el Museo Histórico Fuente Ribera, como desde el Puente de La Veguilla, ubicado en la carretera que une Almedinilla a Brácana, sale el sendero que lleva hasta la cascada del Salto del Caballo

La otra ruta es la del Arroyo Granada. Parte desde el Paraje Fuente Ribera. Se aconseja a los senderistas aprovechar el cauce del arroyo homónimo, así como antiguas veredas de bestias que unían Almedinilla con las aldeas de Fuente Grande, Venta Valero y Lojilla (Granada).

El trayecto sube por el río Caicena, desde donde contemplar el paraje de las llanás; y continúa por las caserías, cercanas a la aldea de Fuente Grande para desembocar en el sendero del Arroyo Granada.

La ruta acaba en la aldea de Venta Valero.

Los visitantes de Almedinilla deben saber que para otear una de las mejores panorámicas del pueblo han de llegar hasta la Peña del Pingorote, próxima a una cerrada curva de la carretera que lleva a Brácana.

Otros de los lugares más bonitos del pueblo son las Llanadas, los Castillejos y el Cerro de la Cruz. Y en su núcleo urbano destacan por su encanto la calle Molinos y su entorno, el barrio del Puente. Es toda una experiencia perderse por calles con personalidad propia como Cerrillo, Calvario, Acequia, Vado, Río o Ramón y Cajal.

Aunque, sin duda, entre los emplazamientos más pintorescos destacan La Plaza de los Cuatro Caños y la Torre del Reloj, que data de la II República.

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