Comer bien en Córdoba: Todos los sitios incluidos en la Guía Michelín
Gastronomía
Dos restaurantes que suman tres Estrellas, seis distinguidos con Bib Gourmand (dos de ellos en Puente Genil) y diez recomendados componen el mapa de la excelencia culinaria cordobesa
Puente Genil, el único pueblo de Córdoba incluido en los Bib Gourmand de la Guía Michelín
El palmarés gastronómico de Córdoba y provincia se acrecienta y consolida día a día.
En la prestigiosa Guía Michelín aparecen casi una veintena de establecimientos, donde dar buena cuenta de la excelencia de la cocina autóctona.
Los nombres de Choco y Noor Restaurant brillan con luz propia, con una y dos Estrellas Michelín, respectivamente.
Los expertos de la prestigiosa Guía destacan del buque insignia de Paco Morales: "En su luminoso interior, con la cocina vista y una mágica labor de interiorismo, el chef Paco Morales recupera la esencia de la cocina andalusí desde los conceptos y técnicas actuales. Cada temporada se centra en una época histórica y, actualmente, aborda el "Nuevo Mundo Andalusí" de los ss. XV-XVI, poniendo el foco, a través de tres menús degustación (Thadir, Rihla y Wusul), en las vivencias de los primeros españoles que viajaron al continente americano".
Así mismo, subrayan que Kisko García "apuesta por una cocina creativa que, a través de los menús degustación (Barrio antiguo y Kisko García), saque a la luz los sabores, olores y risas del Valle de Los Pedroches y de Villanueva de Córdoba, la Andalucía que marcó para bien su niñez. Materias primas locales y de temporada (a ser posible ecológicas), trabajo en equipo, sabor, actitud...".
El siguiente grupo de establecimientos es el integrado por los restaurantes distinguidos como Bib Gourmand, o lo que es lo mismo alta gastronomía a un precio módico. La nómina está compuesta por: Terra Olea, La Cuchara de San Lorenzo, La Taberna de Almodóvar, El Envero. Y fuera de la capital, destaca Puente Genil con dos: Alma Ezequiel Montilla y Casa Pedro.
Del pontanés Alma Ezequiel Montilla, subrayan: "Así mismo, incide en la vocación internacional que rige los designios gastronómicos de la casa: "La experiencia culinaria adquirida por el chef en el extranjero toma cuerpo tanto en el nombre de las salas (Londres, Marraquech, Casa Blanca...) como en la carta, pues vincula sus platos a tres grandes viajes: por España, por Marruecos y por Europa. ¡Con los postres, por supuesto, buscan que toquemos el cielo!"
En el caso de Casa Pedro, lo que más destaca es su "cocina tradicional y de mercado de excelente calidad, con una variada oferta de chacinas, carnes rojas, pescados, mariscos, verduras en temporada... ¡en muchos casos con opción de medias raciones!"
Especialidades propias
La Guía Michelín tampoco escatima elogios para Terra Olea: "El chef, que sirve personalmente algunos platos, propone una gastronomía de tinte actual que defiende todo lo autóctono sin complejos, ensalzado siempre las materias primas cordobesas y el trabajo de los pequeños productores".
Al mismo grupo de premiados pertenece El Envero, donde "desde los fogones defienden una cocina actual de temporada (con sugerencias del día y opción de medias raciones en algunos platos), apostando tanto por los productos ecológicos de las huertas cercanas como por los procedentes de la almadraba".
Si hablamos de La Taberna de Almodóvar, los jueces lo tienen claro: "Pruebe las famosas Croquetas de "Almodóvar", el Revuelto del cortijo o la milenaria Mazamorra, una sopa fría similar al ajoblanco".
Igualmente difícil es saborear sólo algunas elaboraciones de La Cuchara de San Lorenzo, que "apuesta por una cocina de base tradicional y local con toques modernos, cuidando los detalles y defendiendo las sugerencias vinculadas a los productos de mercado."
¿El consejo? "No deje de probar el salmorejo, las croquetas de ternera, sus mini bravas muy bravas, el flamenquín... o un gran clásico como el rabo de toro.
Y si aún hay ganas de más...
Al margen de todos estos, la famosa Guía da buena cuenta de otros nueve establecimientos donde comer de lujo. Estos son Arbequina -restaurante de Hotel Hospes Palacio del Bailío- La Casa de Manolete Bistró, Casa Rubio, Taberna El Nº10, ReComiendo, Restaurante Celia Jiménez, El Bar de Paco Morales, Casa Pepe de la Judería y Los Berengueles.
El comensal encontrará en Tellus "cocina actual con detalles de temporada".
Si es fan de la tradición y los buenos vinos, lo suyo es la Taberna El Nº10. "Se halla en plena Judería y... ¡está dedicada al vino con la D.O. Montilla-Moriles! Sus tapas y raciones son un buen método para descubrir la cocina tradicional y regional".
Una línea similar siguen Los Berengueles, con "cocina tradicional rica en pescados, muchos procedentes del puerto de Motril".
Mientras que La Casa de Manolete Bistró es el templo de los grandes gourmands. Y la Guía hace referencia directa a su chef, Juanjo Ruiz, de quien dice que está pecializado en salmorejos y propone una cocina actual de base regional.
Otro de los destinos gastronómicos de mayor envergadura en Córdoba es Arbequina, el restaurante gastronómico del Hotel Hospes Palacio del Bailío, con atrevida carta de fusión, con un apartado de taberna local.
Si buscamos opciones con personalidad propia, lo suyo es pasarse por El Bar de Paco Morales, "céntrico, divertido y dentro de un ambiente un tanto canalla. Aquí podrá degustar platillos populares con toques contemporáneos, todos con el sello del chef Paco Morales".
El summun de la creatividad es ReComiendo, el lugar perfecto para encontrar "diversión, técnica, sabor, recuerdos… y la filosofía del chef Periko Ortega, que pone "power" en cada plato. Encontrará tres menús degustación, todos con opción de maridaje".
Nada que ver con la imprescindible Casa Rubio: "Cocina tradicional con especialidades, como el rabo o las berenjenas con miel".
Y para terminar, el restaurante de una grande de los fogones, Celia Jiménez: "La chef, con buen nombre en el mundo gastronómico, propone una cocina andaluza puesta al día en técnicas y presentaciones".
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)